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La Fundación Madrina ha acompañado a los siete menores ucranianos que pasaron 21 días de vacaciones acogidos por familias de Aranjuez al aeropuerto para su vuelta a Ucrania. Entre abrazos y algunas lágrimas de despedida, los siete menores ucranianos emprendieron su viaje de vuelta a casa, llevando consigo no solo los regalos y recuerdos de su estancia, sino también la esperanza de un futuro mejor y en paz.
En los últimos años, España ha visto un aumento significativo en el número de menores extranjeros no acompañados (‘menas’). Hasta octubre de 2023, se registraron 10.738 menores en esta situación en el país, un incremento del 221,4% desde 2015. Este fenómeno plantea importantes desafíos para el sistema de acogida y la integración de estos menores, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad que llegan a España en busca de un futuro mejor.
Aldeas Infantiles SOS alerta de un aumento en el número de niños, niñas y adolescentes en el sistema de protección, que ha pasado de 48.357 a 51.203 (casi 3.000 niños y niñas más), según los últimos datos publicados por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. El acogimiento familiar predomina sobre el residencial, si bien este último ha crecido algo más de un 5 %.
Aldeas Infantiles SOS acogerá en su Aldea de Rafah, en Gaza, a 55 niños y niñas que han perdido el cuidado parental debido al conflicto en curso. El grupo, que ha comenzado a llegar esta semana, se une así a los 70 niños, niñas y adolescentes que ya vivían en la Aldea.
Para los medios informativos hay lugares que se ponen de moda según convenga. Este es el caso de ese país, que un día dependió de los españoles y que a lo largo de los siglos ha ido cambiando su estructura política y su manera de entenderse entre ellos. Hace unos cuantos años, con la llegada del nuevo régimen a aquel país, se sucedieron las elucubraciones sobre su maldad o bondad.
Aquel verano muchas familias malagueñas acogimos a una serie de niños procedentes de aquellas tierras, a fin de sacarles un poco de un ambiente enfermizo y devastado. Hoy no sé si es territorio ruso, bielorruso o ucraniano. Elena Vladivirovna Tulinskaya, que así se llama la adolescente que incorporamos ese verano a nuestra familia, llegó a nuestra casa como un perrillo asustado.
La primicia me llegó a través de “la linterna” de la COPE. Después la pude ampliar a través de diversas publicaciones que recogían el suceso. Se refería a la eficacia de “las cunas de por vida”, una institución establecida en la ciudad de Bérgamo (Italia).
La investigación en torno a los fenómenos migratorios ha sido amplia en estos últimos años, sobre todo a nivel internacional, abordada desde el plano económico, antropológico y sociológico. El interés sobre estos fenómenos se ha intensificado en los últimos años debido, en gran medida, al crecimiento experimentado en su volumen.
Ante la aparición de diversas iniciativas relacionadas con la acogida de niños y niñas tutelados ucranianos, Aldeas Infantiles SOS advierte de la necesidad de seguir los canales oficiales para evitar la trata de menores y explica que la única forma legal de gestionar este proceso es entre el gobierno acogedor y el ucraniano.
“Cocinando con Ucrania” reunirá a cocineros como Dabiz Muñoz, Paco Roncero o Samantha Vallejo-Nágera en una cena benéfica organizada por la ONG Cesal que se celebrará, coincidiendo con el Salón Gourmets, el próximo 27 de abril en La Masía de José Luis, en el Recinto Ferial Casa de Campo de Madrid. El objetivo es recaudar fondos para los refugiados ucranianos.
Más de 1.000 ciudadanos ucranianos están ya acogidos dentro del sistema de acogida en España, según ha informado el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea. Así lo ha indicado durante un acto en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para mostrar el "compromiso local con Ucrania" y presentar el Plan de Recepción y Acogida de Refugiados de Ucrania.
Los participantes en esta carrera virtual, que comenzó el 19 de noviembre y finalizó el pasado sábado, han sumado kilómetros corriendo, caminando o desplazándose en patinete. Además, todos ellos llevaban un dorsal con el nombre de uno de los menores tutelados --Diego, Nora, Adrián, Raquel o Mohamed, entre otros muchos--, y el número de días que llevan esperando una familia que les acoja.
Últimamente se están produciendo en nuestro país reclusiones en centros de acogida de niños y niñas gitanos ordenados por las autoridades del lugar. Yo mismo he tenido que intervenir ante los responsables de alguna Dirección General de la Infancia para reclamar la entrega de sus hijos a padres desconsolados que han visto como la policía, cumpliendo órdenes de funcionarios con alma de piedra, han cogido a los niños y se los han llevado a alguna institución de acogida.
Tengo una amiga con un ratón en casa. No es que haya acudido a mí histérica y me lo haya confesado pidiéndome solución rápida por ser yo defensor de los animales, ni por tanto pretende con ello que le solucione el «problema». Porque no hay tal. El roedor vive en su casa desde hace algo más de un año; emprende sus correrías cuando toca y se abastece de lo que pilla cuando procede.
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