| ||||||||||||||||||||||
El presidente Sánchez ha hablado estos días de la necesidad de un plan de regeneración democrática, que considera “uno de los desafíos más trascendentes”, para lo que propondrá “medidas y acciones para reforzar y prestigiar la democracia”. Pero ¿de qué regeneración democrática hablamos?
Y así es. De pronto oigo truenos en el cielo y aquello que eran suposiciones mal intencionadas se convierten en realidades. Escucho en los noticieros que los que han mostrado su mayor oposición a prostituir la separación de poderes con indultos y amnistías a la carta, el PP, resulta que ahora estarían dispuestos a dar el indulto a Puigdemont. Con condiciones según ellos.
François Cabau, economista senior para la Eurozona, realiza un análisis sobre la deuda pública española, sobre la que señala que “tras la crisis financiera y de deuda mundial, el fuerte crecimiento del PIB ha sido clave para reducir la ratio deuda pública de España, a pesar de la relativa inestabilidad política” ya que, tal y como señala, “tanto el sector manufacturero como el de servicios privados han impulsado la recuperación antes y ahora.
En el primer semestre de este año -antes de las elecciones del 23J- el abismo social entre los seis grandes bancos y la inmensa mayoría de los españoles se ha agrandado en 12.386 millones de euros. Estas son sus ganancias netas -que suponen un 20,2% más que en 2022- a costa del empobrecimiento generalizado de las gentes de nuestro país, que sufren, por ejemplo, las más de un millón seiscientas mil familias que no alcanzan a pagar sus hipotecas. “La economía va bien” sólo para la gran banca.
Los dos grandes partidos del modelo político español, PP y PSOE, acumulan deudas millonarias con la banca. Razón muy material que explica sus verdaderas fidelidades a la clase dominante. El juego perverso de la financiación del bipartidismo descansa en dos patas, los fondos previos de la banca y las posteriores subvenciones públicas -que pagamos el 90% de los españoles- en forma de pagos por los votos obtenidos. A veces, una de las patas cojea, pero la banca siempre gana.
Ferrovial -mejor USAvial, como Iberdrola alias USAdrola y Santander alias USAnder- son tres versiones del camino de sumisión de la oligarquía -como clase dominante en España-, de una oligarquía que no es española, que ya es esencialmente extranjera, fundamentalmente estadounidense. Una clase dominante cuyo corazón se alimenta de la más profunda dependencia de la única superpotencia realmente existente -Estados Unidos- y de las demás potencias imperialistas.
El Parlamento de Andalucía no quiere aplazar más las sesiones de la comisión de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE). Más vale tarde que nunca y, en esta ocasión, PP, Ciudadanos y Vox parece que se han tomado en serio la abundante corrupción, cada vez más escandalosa y en la que estuvo implicada la propia Junta de Andalucía y altos cargos socialistas. Han sido fieles a su ADN; es decir, decenas de años de corrupción y ahora de vacaciones.
Cada vez son más quienes afirman que “los sindicatos son la peor estafa de un país después de las comunidades autónomas”. España no pierde nada porque desaparezcan los sindicatos de malversadores. No estaría de más que el nuevo sindicato “solidaridad” diera una lección de actuación, métodos y honradez a las vetustas organizaciones sindicales de clase; es decir, clasistas. A ver si así aprenden a trabajar y a conjugar ese verbo.
|