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“Como señalan las cartas abiertas, Shelton ha “abogado por un regreso al patrón de oro; ha cuestionado la necesidad de un seguro federal de depósitos; incluso ha cuestionado la necesidad de un banco central ".
Según el último “Estudio sobre la demanda turística en España” elaborado por el equipo de Turismo de Simon-Kucher & Partners y, teniendo en cuenta los rebrotes y restricciones implementadas por la mayoría de países en Europa para viajar a España, la crisis por la pandemia del COVID-19 generará una pérdida de 54,3M de turistas en 2020, lo que supone un decrecimiento del 65%. Este hecho marcará un antes y un después en el sector turístico, ya que las pérdidas económicas alcanzarán los 88.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, un 6,2% del PIB nacional.
Los datos reflejan que, tras la pandemia, un 31% de los usuarios que comparte piso destina la mitad de sus ingresos o más al alquiler, mientras que esta cifra era diez puntos inferiores (21%) antes del covid-19. Ahora, un 19% de los usuarios asegura que destina el 40% de su salario al alojamiento (un 21% en época pre-covid) y un 18% afirma que se gasta un 20% o menos de sus ingresos al alquiler, un porcentaje que era del 27% antes de la crisis. La única partida que no varía es la de aquellos que destinan alrededor del 30% de su salario mensual, que se ha mantenido en el 25%.
Según el profesor Jordi Damià una de las principales tendencias que marcarán esta nueva era será la flexibilización de las posiciones, en detrimento de la contratación fija de colaboradores. De esta manera se potenciará la llamada “Gyg-economy”, es decir, la realización de trabajos esporádicos de duración corta y en los que el contratado efectúa una labor específica dentro de un proyecto.
Es preciso poner límites al egoísmo en el campo de la economía especialmente. La solidaridad intergeneracional también es otro aspecto esencial que no debe ser descuidado. En este sentido, es evidente que la paz social y el equilibrio de cualquier sociedad se logran cuando reina un cierto orden potenciado por los principios éticos y por la moral aplicada a las costumbres sociales y al ámbito laboral
Antes del auge de los bancos centrales (nacionalismo monetario), el mundo estaba dominado por áreas monetarias unificadas, o bloques, el mayor de los cuales era el bloque de esterlina. Ya en 1937, el gran economista austriaco y ganador del Premio Nobel, Friedrich von Hayek, advirtió que la moda del banco central, si continuaba, conduciría al caos monetario y a la expansión de las crisis bancarias.
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 supondrá la aparición de un nuevo virus patógeno,(el DDD) que podría acabar arrasando todo rastro de brotes verdes en la economía española al poseer un ADN dotado de la triple enzima D (Deuda Pública desorbitante, Deflación secular y Desempleo endémico) y que podría generar una década de estancamiento en la economía española, (rememorando la Década perdida de la economía japonesa).
El shock traumático provocado en la sociedad por la irrupción de coronavirus y la posterior entrada en recesión de las economías, provocará el final del endémico aislamiento y pasividad del Individuo y obligará a una profunda catarsis y metanoia de la sociedad en su conjunto que hará revisar los fundamentos que lo sustentan.
Así, según un estudio elaborado por FENAC (Federación Nacional de Asociaciones de Consultoría), desde 2.008 se habrían marchado de España más de 500.000 jóvenes (la mayoría jóvenes universitarios en busca de un primer empleo), con lo que se conjuga el fiasco inversor de un Estado que tras haber gastado en la formación de cada titulado unos 5.000 € (el alumnado sólo paga el 20% del coste real de la matrícula), asiste impotente a la sangría imparable de la fuga de cerebros.De seguir obviando la inversión en inteligencia, España podría convertirse en la próxima década en un país tercermundista a nivel de investigación e innovación, condenado a comprar patentes extranjeras y producir productos de bajo perfil tecnológico que requieran mano de obra de escasa o nula cualificación y fácilmente explotable, pues aunque España sigue compitiendo en gran número de sectores con las economías de referencia al tener costes laborales competitivos, tendría como Talón de Aquiles de sus exportaciones el reto de la calidad de sus productos y el no estar bien posicionada en los mercados emergentes.
La drástica devaluación del yuan (desplome del 1,7% frente al dólar) como respuesta del Banco Popular chino(BPC) “a las medidas unilaterales, el proteccionismo comercial y la imposición por EEUU de subidas arancelarias contra China”, provocarán una tormenta bursátil en el resto de mercados mundiales así como una carrera devaluacionista de las economías emergentes y del área de influencia china.
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