El coste de la vida ha aumentado para aquellos que comparten piso tras la crisis sanitaria provocada por el covid-19. Así se desprende de la encuesta elaborada a finales del mes de julio porBadi, la plataforma de alquiler a largo plazo, entre sus usuarios españoles.
Los datos reflejan que, tras la pandemia, un 31% de los usuarios que comparte piso destina la mitad de sus ingresos o más al alquiler, mientras que esta cifra era diez puntos inferiores (21%) antes del covid-19. Ahora, un 19% de los usuarios asegura que destina el 40% de su salario al alojamiento (un 21% en época pre-covid) y un 18% afirma que se gasta un 20% o menos de sus ingresos al alquiler, un porcentaje que era del 27% antes de la crisis. La única partida que no varía es la de aquellos que destinan alrededor del 30% de su salario mensual, que se ha mantenido en el 25%.
En este contexto, los usuarios también han explicado porqué optan por compartir piso. La mayoría, un 67% coincide en los motivos económicos (por ejemplo, no puedo permitirme vivir solo/a y quiero ahorrar dinero) cómo razón principal. En cambio, un 11% asegura que le gusta más compartir piso que vivir solo y que, de esta forma, puede conocer a gente nueva, un 10% apunta que le es más fácil encontrar una habitación en un piso compartido que encontrar y organizarlo todo para vivir solo/a, un 6% considera que le ofrece mayor flexibilidad (por ejemplo, no es necesario comprometerse a largo plazo, primero puedes probarlo) y otro 6% indica que ser capaz de pagar por un alojamiento mucho mejor (por ejemplo, céntrico, piso grande, con terraza u otras ventajas).
La encuesta elaborada entre los usuarios de Badi también ha abordado los costes iniciales al entrar por primera vez en una vivienda de alquiler. En este sentido, en el 38% de los casos, la fianza corresponde a un mes de alquiler, mientras que un 22% de los usuarios debieron abonar una cantidad equivalente a dos o más meses de alquiler. En cambio, en un 29% de los casos, no fue necesario pagar ningún tipo de depósito previo.
En el caso de aquellos usuarios que sí tuvieron que abonar una fianza antes de compartir piso, casi el 70% tuvieron dificultades para reunir el dinero: para el 21% les fue realmente difícil abonar esa cantidad y un 16% tuvo que recurrir a la ayuda de amigos, familiares o entidades financieras. En cambio, el 33% asegura que no le supuso ninguna dificultad afrontar este pago extraordinario. Además, a los usuarios les preocupa no recuperar este dinero. El 56% se muestran un poco o muy preocupados por que no les devuelvan el depósito que dieron cuanto entraron al piso; un 28%, incluso, asegura que no recuperar ese dinero es algo habitual.
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