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Hace tiempo que se vienen produciendo drásticos cambios en la sociedad no solo española sino en la del resto de los países. Mutaciones que están dando al traste con nuestras inveteradas costumbres y forma de vida, y que están socavando los pilares que han sostenido a la civilización occidental durante milenios (dos al menos).
El 22 de noviembre, se celebra el día mundial de la evolución, y me pregunto yo… ¿Qué evolución? Si los simios eran mejores que nosotros, ¿a qué evolución se referirán? Ah, puede que sea a esa evolución que nos mantiene todas las mañanas encerrados en el coche, atrapados en un atasco mientras vas a un trabajo que te quita media parte del día para que te den a cambio unos papelitos con los que puedes pagar un pisito, la luz, el agua y la comida.
Se inició cuando se creó el 26 de septiembre de 1815 la Santa Alianza, entre los poderes absolutistas de Rusia, Austria, Gran Bretaña, por un statu quo absolutista, monárquico y religioso. Se devolvió al Papa el poder temporal sobre los Estados Pontificios, Roma recuperaba todas sus antiguas legaciones italianas y volvía a desempeñar un cierto papel en el concierto europeo.
Ver los saberes que vamos adquiriendo a lo largo de la vida desde una óptica diferente, en un contexto en donde la diversidad es vía de evolución, abre la posibilidad de volver a significar con una preponderancia mayor aquello que frecuentemente es demeritado y no debidamente asociado.
Según la especialista en Geofísica y Riesgo Volcánico de la Universidad de Granada, Janire Prudencio, 'la forma en que un volcán expulsa el material es única y, aunque los depósitos antiguos dan pistas sobre lo que pasará, sigue siendo un fenómeno impredecible que puede cambiar sin previo aviso'.
Es curioso observar cómo esas personas, “hombre progre liberal” o esa “mujer progre feminista independiente”, cuando llegan al poder ministerial, se convierten milagrosamente en muñecos ventrílocuos, dando la impresión de que es otra persona la que habla, “el que dirige la función”. Hoy, Siglo XXI, deformar lo natural y teledirigir los sentimientos de las personas es lo normal.
Los evolucionistas se vuelven locos intentando descifrar el enigma del origen del hombre. Los evolucionistas no creen en la creación. Es por esto que les es un enigma su aparición en la tierra. Cada vez que se descubren nuevos fragmentos craneanos difunden a bombo y platillos el encuentro de un antepasado nuestro.
La evolución es una realidad que hemos de labrar. Es nuestra misión. No podemos seguir anclados en los viejos esquemas. Nuestra especial naturaleza tiene un innato deseo de moverse, pero también la capacidad de corregir nuestros propios defectos. La novedad es permanente en nuestras vidas.
En mi artículo anterior ofrecí comentar otro informe del Instituto de Política Familiar sobre la Evolución demográfica de la familia en España en 2019, informe que cualquier persona interesada puede bajarse de la página web de este Instituto.
Solo el 5% de los empleados contribuye con ideas de mejora en el cambio diario de su empresa, proceso en el que tan solo se involucra un 30% de la plantilla, según el último estudio de Kaizen Institute, consultora internacional líder en mejora continua y optimización de procesos.
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