| ||||||||||||||||||||||
Los ataques aéreos y terrestres que Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza, que ya llevan ocho meses, han desatado una indignación internacional sin precedentes. El 24 de mayo, tras una audiencia de emergencia realizada en el marco de la demanda por genocidio que Sudáfrica presentó contra Israel, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel detener su ofensiva en Rafah.
El 28 de mayo, Aldeas Infantiles SOS inició una reubicación de emergencia de los niños, niñas y adultos que residían en la Aldea Infantil SOS de Rafah debido al dramático aumento del riesgo para su seguridad. Los 33 pequeños desplazados llegaron a salvo a un lugar alternativo en el centro de la Franja de Gaza. Con esta reubicación de emergencia, la Aldea Infantil SOS de Rafah dejará de ser un centro de ayuda humanitaria para la comunidad local en esta ciudad.
El ataque de Israel contra Gaza ha provocado protestas en todo el mundo, incluido Estados Unidos. Aunque últimamente la atención se ha centrado en las manifestaciones estudiantiles en los campus universitarios, también ha emergido otro movimiento de protesta: el de funcionarios del gobierno de Estados Unidos que se oponen a las políticas estadounidenses que están devastando Gaza y que ofrecen una crítica desde adentro del accionar de su gobierno.
A fin de entender cómo desde el propio lado sionista se ven tantos cuestionamientos al Gobierno de Benjamin Netanyahu, es bueno estudiar las críticas que les hace uno de sus más distinguidos generales mayores en reserva: Isaac Brik. Brik, quien ha sido 'ombudsman' de las tropas israelíes, recibió la medalla del coraje cuando en la guerra de Yom Kipur (1973) salvó a varios tanques, pese a que el suyo fue bombardeado y su cara fue quemada.
Seis octubres antes de que se diera la actual guerra de Gaza, el primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu, reconoció que "nuestra existencia no puede darse por sentada. El Estado hasmoneo duró unos 80 años y tenemos que superarlo". La pregunta es si el actual Estado de Israel llegará a celebrar su siglo de vida. El 14 de mayo se conmemoró su 76'' aniversario, mientras que pasa por el peor momento de su historia.
Cuando sucede algo importante y nuevo frente a las posiciones dominantes, siempre se crea confusión con los hechos, para que no se vea la clave novedosa. Y es un hecho insólito y de enorme importancia política que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) haya pedido órdenes de arresto contra Netanyahu, Gallant -su ministro de Defensa- y contra tres líderes de Hamás.
El pueblo palestino y los que apoyan su causa conmemoraron el aniversario número 76 de la Nakba este 15 de mayo, fecha que referencia el día después de que, en 1948, se estableciera formalmente el Estado de Israel. El término “Nakba”, que en árabe significa “catástrofe”, se utiliza para describir las masacres y el desplazamiento forzado que sufrió el pueblo palestino en el período previo y a lo largo de 1948. Unos 900.000 palestinos fueron expulsados de sus hogares.
Este es el grito de guerra de los palestinos respecto a Israel, es decir que desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo sea posesión exclusiva suya, de forma que los habitantes de Israel desaparezcan de esa zona. Esta contienda puede ser que se remonte al tiempo en el que la hoy llamada Palestina era habitada por los filisteos, enemigos declarados de los israelitas, a pesar de que quienes hoy la pueblan no podemos considerarlos como los descendientes de los filisteos.
El movimiento estudiantil que se opone al actual ataque de Israel contra Gaza se ha extendido como un reguero de pólvora estas semanas. Los estudiantes exigen, entre otras cosas, que las universidades dejen de invertir en empresas que se benefician de la guerra en Gaza y de la ocupación israelí de los territorios palestinos, y que establezcan programas de estudio específicos sobre Palestina.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu está en un gran dilema. El ala dura de su gobierno demandan una inmediata ofensiva final sobre Rafah (la única urbe que no ha sido 100% tomada por el ejército), que se encuentra al extremo sur de la franja de Gaza, mientras que la mayoría de la opinión pública y de los aliados internacionales de Israel le piden un alto al fuego temporal para intercambiar rehenes hebreos por prisioneros palestinos.
Durante Semana Santa, la tierra donde nació Jesús pasa por su mayor guerra moderna. Parecería imposible encontrar una solución a este conflicto que ha producido en pocos meses más niños muertos que en la suma de todas las guerras en todo el resto del planeta en esta década.
“Lo que comienza aquí cambia el mundo. Comienza contigo y con lo que haces cada día”. Así reza un cartel alentador que da la bienvenida a los estudiantes de la Universidad de Texas en Austin. Sin embargo, las acciones que ese centro educativo está llevando a cabo cuentan una historia diferente.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió una investigación “creíble e independiente” sobre el hallazgo de fosas comunes con los cadáveres de más de 300 palestinos junto a hospitales en la Franja de Gaza, escenario de 200 días de una ofensiva militar de Israel.
La vida y el bienestar de millones de niños y niñas más están en peligro si el conflicto en Oriente Medio continúa acelerándose, advierte hoy la organización internacional de ayuda humanitaria World Vision. La infancia se ve profundamente afectada por la continua violencia en Oriente Medio. En Cisjordania y Gaza millones de niños y niñas más se verán afectados ya que se enfrentan al hambre, a problemas psicosociales y a no ir a la escuela.
Las agencias de las Naciones Unidas acaban de lanzar un llamamiento urgente para reunir 2.800 millones de dólares, con los cuales auxiliar a millones de personas en la devastada Franja de Gaza y también en Cisjordania, territorios palestinos ocupados por Israel.
Oriente Medio está al borde de una gran conflagración que pone en peligro la paz mundial. La brutal y genocida ofensiva israelí contra Gaza, que cumple ya siete meses, junto con los esfuerzos pirómanos de los halcones de Washington y Tel Aviv han conducido a la región a una furiosa espiral de violencia.
Israel está utilizando el hambre como arma de guerra al imponer una hambruna sobre los más de dos millones de palestinos que están atrapados en Gaza, un millón de los cuales son niños y niñas. Un total de 27 menores ya han muerto de inanición desde que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró el 9 de octubre de 2023: “No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible; todo está cerrado. […] Estamos luchando contra animales humanos”.
Seis meses después de que se iniciara el conflicto en Gaza, el último informe del IPC (Integrated Food Security Phase Classification), un mecanismo independiente y apolítico, ha advertido del creciente riesgo de hambruna, que podría producirse a finales de mayo de 2024 si no hay un cese inmediato de las hostilidades y un acceso sostenido a la provisión de suministros y servicios esenciales a la población. La ONU también ha advertido que la hambruna es inminente.
El lunes 25 de marzo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por primera vez una resolución instando al alto al fuego temporal en Gaza. Tras tres previas propuestas que fueron vetadas por EEUU, esta vez Washington se abstuvo, por lo que fue adoptada con el voto de sus otros 14 miembros.
Rachel Corrie murió el 16 de marzo de 2003, tres días antes de la invasión estadounidense de Irak, aplastada por una excavadora militar israelí de fabricación estadounidense, mientras ella y otros miembros del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM, por sus siglas en inglés) intentaban pacíficamente evitar la demolición de una vivienda palestina.
|