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Muy poquita cosa, es Nadia Calviño, yo la llamo “Nadie” por hacerle un guiño. Dice la ministra, de talle cortito, que está muy contenta con su jefecito...
Nadia Calviño se ha creído por encima del bien y del mal, pero ha hecho el ridículo más desmedido. En vez de despreciar el acontecimiento para el que fue invitada, debería de haber incitado a Pedro Sánchez para que diera explicaciones sobre la empresa de plásticos PLAYBOL, propiedad de sus padres, o sobre la deuda con Hacienda de la empresa de su marido y los tejemanejes de la misma para repartir el dinero que no es de esa empresa.
El presidente del Gobierno está asustado por la mofa del independentismo catalán tras las escuchas, la incongruencia de haberlos admitido en la comisión de secretos del CNI y por la propia inflación. Lo primero y lo segundo tienen atenazado al Gobierno, pero el aumento de la inflación no deja dormir en Moncloa. Dudo que, de seguir así, España pueda aguantar tasas de inflación que lleguen al 6,5% anual de forma continuada.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital calcula que el 73% del alza de la inflación registrada en marzo, del 9,8% en tasa anual, se debe al impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios de la energía y los alimentos no elaborados. Desde el Ministerio hacen esta valoración respecto al dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) avanzado hoy por el INE, que sitúa la tasa anual en el 9,8%, 2,2 puntos más que la de febrero y el nivel más alto desde mayo de 1985.
La Comunidad de Madrid se ha liado la manta a la cabeza y está dando donde más duele al Gobierno central: en la todavía presunta corrupción cometida con los fondos europeos. Y para ello ha empezado con los fondos de la empresa del marido de la vicepresidenta 1ª y ministra variada, Nadia Calviño.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunció este lunes que “en las próximas semanas” se pondrá en marcha un servicio de asistencia para pymes y autónomos a través del teléfono 060 de contacto con la Administración General del Estado para ayudar a acceder a los fondos europeos del plan de recuperación.
“Soy mayor, no idiota. Se trata de recuperar la atención humana de la banca. El jubilado Carlos San Juan entregó ayer en la sede del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital 600.000 firmas para mejorar la atención de los bancos a la tercera edad".
Hace algún tiempo pensábamos que Nadia Calviño abanderaba el sector más moderado del Gobierno, incluso ella daba la imagen de ser la más moderada. Pero ayer se quitó la careta tras las afirmaciones de Pablo Casado en el Congreso de los Diputados.
Conflicto en el gobierno a costa de la Reforma Laboral del PP. Para definirlo, hay varias fórmulas, cada una de acuerdo con el lugar donde se haga: “Pelotera entre la Nady y la Yoly”, que podría usarse en corralas de barrio para referirse a las vicepresidentas del Gobierno, ministras de Economía (Nadia Calviño), y Trabajo y Economía Social (Yolanda Díaz), que andan a la gresca. “Riña de gatas”, adecuada en ambientes literarios.
Sánchez no puede esperar más para hacer cambios en el Gobierno. Desde que se inició la pandemia, sobre todo, hemos presenciado barbaridades mil en los diferentes ministerios. Enumerar todas sería excesivamente prolijo y, en algunos casos, más propio del chiste y el meme que de la seriedad que se le supone a cualquier Gobierno digno.
Quiero pensar que algún día se pondrán de acuerdo la ministra de Hacienda y la de Asuntos Económicos y para la Transformación Social. La primera insiste en la necesidad de subir impuestos --a la vez que mira a Madrid de reojo, obedeciendo así el chantaje independentista catalán-- y la ministra recién ascendida a vicepresidenta segunda del Gobierno no quiere ni oír hablar de esas subidas porque no es el momento más idóneo. “No es el momento de subir impuestos”.
De un libro de anécdotas históricas he entresacado la siguiente:”Hablando el marqués de Comares con un regidor de Córdoba, le dijo: Los romanos tenían su república rica y sus casas pobres. Los regidores, en España, quieren tener hartas sus casas y las repúblicas hambrientas" , sin duda alguna un pensamiento que puede tener la misma validez hoy en día que en el Siglo XVI, época en la que tuvo lugar dicha conversación.
Ya nadie duda de que la salida de Pablo Iglesias del Gobierno es un descanso para el Ejecutivo y una liberación para Nadia Calviño. Al menos ahora sólo tendrá que doblegar a los sindicatos sectarios y de clase que tanto daño hacen al mundo del trabajo al que apenas representan.
Hagamos un ejercicio memorístico: “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado”. “Esperemos que no haya transmisión local. Si la hay será muy local y muy controlada”. “Parece que la epidemia tiene posibilidades de empezar a remitir” (en ese momento ya se había disparado de forma descontrolada). “Va a ser sólo unos días, de verdad, no es tan grande”.
En fin, las facciones del Gobierno dejan de ser leales en su intención de no ser legales llegado el momento. Vicente Aleixandre insistía en que “ser leal a sí mismo es el único modo de llegar a ser legal a los demás”. Se apunta a ‘mariasú’ Montero como corrupta y, como contrapartida, desde el PSOE se ridiculizan las propuestas de la otra Montero, la juguetona “marquesa” de chufla y rechifla.
Parece mentira que la señora Calviño se atreva a mencionar el “apoyo con el que han contado los PGE dentro del arco parlamentario”, como si todos los partidos y minorías que forman, en la actualidad, el Parlamento de la nación española fueran decididos defensores de nuestra Carta Magna y de las instituciones que se contemplan reguladas en ella.
Cuando se trata de personas de naturaleza tan complicada, de sobradas capacidades de engaño, maquinación, volatilidad política, expertos en astucias y en la manipulación de las masas, cualquier cosa se puede esperar de ellas y sólo hay que aguardar el momento en el que cualquiera de ellas se decida a poner sus cartas boca arriba, para tensionar la situación en un instante determinado, intentando sacar provecho de su órdago político.
La calle mostró su cólera con las manifestaciones de principios de febrero de 2012 , las más numerosas de los últimos años.
Con sus cuatro idiomas, su abrumador currículum y su procedencia, mucha gente hubiera mandado a Sánchez y a su vicepresidente segundo a tomar vientos a la farola o a freír espárragos, pero usted saber ser perseverante. Todo un mérito añadido; no obstante, sigo teniendo algunas dudas sobre su actuación económica y política.
La señora ministra -- cada vez más estrafalaria e irrisoria en sus intervenciones parlamentarias, en comisiones y en opiniones personales en los medios— parece que ni lee ni estudia ni reflexiona; el Banco de España y el Banco Central Europeo no han hecho sus llamadas a las fusiones por casualidad.
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