| ||||||||||||||||||||||
La Antártida y el Océano Austral que la rodea están experimentando anomalías de temperatura sin precedentes, con olas de calor marinas más frecuentes y un cambio radical en la pérdida de hielo marino, según un nuevo informe de la Coalición Antártica y del Océano Austral (ASOC).
El clima y las temperaturas extremas que cada vez estamos viendo en algunas comunidades de España está haciendo que muchos españoles se planteen el cambio de residencia debido a este tema. En concreto, la Comunidad de Madrid es la que presenta más intención de cambio de vivienda debido al clima, especialmente debido a las altas temperaturas del verano, según el último análisis de Fotocasa Research.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte a la población general y especialmente, a todos aquellos pacientes de patologías respiratorias, de las consecuencias que tienen las olas de calor en su salud. En esta línea, SEPAR presenta una serie de recomendaciones para proteger la salud respiratoria de los pacientes durante los episodios de mayor calor de los próximos meses.
El año pasado fue uno de los más cálidos de la historia de España, con cuatro olas de calor en la Península Ibérica. Tras un inicio de verano inusualmente templado, la primera ola de calor se ha hecho esperar, pero los pronósticos auguran que este año las temperaturas también superarán la media para esta época del año.
En el 2024 asistiremos a la intensificación de la crisis climática que conllevará inusuales olas de calor, sequías e inundaciones. Así, según un informe interinstitucional coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), "el planeta está muy lejos de alcanzar sus objetivos climáticos y esta situación socava las iniciativas mundiales encaminadas a combatir el hambre, la pobreza y los problemas de salud, mejorar el acceso al agua limpia, etc.".
Las llegadas de las olas de calor hace imprescindible el uso de aire acondicionado que disparan el consumo de electricidad tanto en casa como en los lugares de trabajo y se refleja en una subida de hasta el 61% de la factura de la electricidad lo que preocupa a 4 de cada 5 familias españolas.
En medio de olas de calor que están llevando las temperaturas a niveles sin precedentes, la demanda de aire acondicionado se ha disparado. Con termómetros que rozan los 40°C durante el día y no disminuyen por debajo de los 30°C durante la noche, el consumo de energía para mantener un ambiente confortable se ha convertido en un desafío crítico. La automatización se erige como la respuesta, permitiendo a los usuarios gestionar sus sistemas de aire acondicionado de manera eficiente y económica.
El período vacacional que normalmente coincide con la canícula veraniega de los meses estivales, suele ser útil para que los padres “disfruten” con sus hijos e hijas de unos días de convivencia familiar, alejados de los lugares de sus habituales ocupaciones laborales o para dedicarlo también a otras actividades culturales como el goce y disfrute de la naturaleza, la lectura, el deporte o simplemente cultivar más intensamente las relaciones personales.
El calor extremo actual y las altas temperaturas que se están registrando estos días en España suponen un peligro y pone en riesgo la salud y la calidad de vida de las personas y familias con síndrome de Dravet, una forma severa de epilepsia que se manifiesta a partir del primer año de vida y que provoca crisis epilépticas frecuentes y prolongadas, retraso cognitivo, problemas de conducta, alteraciones del sueño y riesgo elevado de fallecimiento prematuro.
En plena ola de calor, superándose los 40 grados en media España, la ONG Educo avisa de que son muchos los menores de edad condenados a sufrir las altas temperaturas sin la opción de poder ir a sitios más frescos o mejor acondicionados. En España, el 9,3% de los hogares sufre pobreza energética oculta y más de 2,6 millones de niños y niñas viven en familias con pocos recursos económicos que no pueden afrontar el pago de aparatos electrónicos que combatan las altas temperaturas.
En verano es común que el móvil se sobrecaliente en exceso, sobre todo porque es una de las épocas en la que más lo utilizamos: lo llevamos de vacaciones, a la playa y a la piscina en todo tipo de trayectos en coche, tres o autobús y al realizar actividades al aire libre. Sin embargo, no podemos evitar que las altas temperaturas y las olas de calor también afecten a nuestros teléfonos como uno de sus principales enemigos.
Las olas de calor inundan nuestras tierras, azotan la cuenca mediterránea y se extienden por todo el globo terráqueo. No son sólo las temperaturas máximas, también las mínimas; no sólo es en tierra, también en el mar; y parece una aceleración del cambio climático. La acumulación de récords en las temperaturas por todo el globo terráqueo ha llevado a decir -a los científicos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea- que el planeta se dirige hacia un “territorio desconocido”.
Los gatos son animales especialmente sensibles y el calor propio de esta temporada estival repercute en ellos directamente. Por ello, y con motivo de la celebración del Día mundial del gato, la veterinaria Ana Ramírez ofrece una serie de consejos útiles para promover el bienestar de los gatos y evitar riesgos ante las subidas de los termómetros en toda España.
En lo que llevamos de verano España ha sufrido intensas olas de calor, ya que en algunas provincias han alcanzado más de 40 grados. En este sentido, se ha descubierto que el uso de sistemas de refrigeración que mitigan el calor, como el aire acondicionado, calienta el planeta. Se calcula que actualmente hay 3.600 millones de unidades de refrigeración en el mundo y la previsión es que en 2050 la cifra supere los 14.000 millones, según un estudio de la Universidad de Birmingham.
Olas de calor e incendios forestales, junto a lluvias inusitadas e inundaciones, están marcando la vida en el hemisferio norte este verano boreal, causando grandes daños a la salud de las personas y al medio ambiente, subrayó al cierre de este mes de julio la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Explican los científicos que las ondas de calor constan de temperaturas mayores a 30 grados y suelen durar de tres a más días. Estas altas temperaturas afectan más a los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas e infantes, porque son más propensos a padecer deshidratación, desmayos, enfermedades diarreicas y de la piel, por eso es esencial prestar atención a los síntomas de un golpe de calor y tratar de prevenirlos.
La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte que amplias franjas de Europa podrían sufrir anualmente olas de calor extremo si no se toman medidas urgentes para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, a fin de evitar las consecuencias más catastróficas del cambio climático.
|