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Omar Cruz, nuestro colaborador, nos presenta una selección de poemas de César Cedillo Méndez, quien es poeta y psicólogo infantil (Ciudad de México). Pertenece al grupo «Poetas en Construcción» y al «Foro Cultural el Kokodrylo». Ha participado en diferentes encuentros e intercambios en: México, España, Francia, Argentina, Perú, Paraguay, Ecuador, Chile y Colombia.
Quiero llevarte desde la Alameda hasta las torres de Quart y que pares por las tiendas del Carmen, y que admires los colores del cielo y del mar. Quiero que las olas se presenten y tú la saludes con su reflejo en tu mirar, que te pierdas en él y entre mil naranjos, y que me encuentres siguiendo las flores de azahar.
Volví a soñar contigo, Josefina, tras un día de tórridos calores, recordando los días de esplendores: que sabían a cielo, con propina. Eran los tiempos de la lluvia fina, que amortiguaba todos mis temores, era un mundo de bellos ruiseñores que envolvía la vida con platina.
Omar Cruz, nuestro colaborador, nos presenta una selección de poemas Liz Kamalich Santiago Lugo, también conocida como Ká (Puerto Rico, 1997), graduada en Artes y Humanidades con concentración en Historia. Autora de “Un lugar para quedarse” (Editorial Pulpo, 2023) y fundadora de la alianza Puntos Nómadas, donde en colaboración con Editorial Casa Cuna publica sus poemas en la antología “Transversales”.
Insistes en que tus ojos están marchitos y que el verde se ha tornado marrón, pero en un árbol hay belleza en las raíces además de en la flor. Insistes en esto de manera triste… como si hubieras perdido esplendor, pero déjame decirte que si tus ojos son marrones, marrón será mi corazón.
Luna nueva es, Gato aventurero. Cazador nato. Lucy cielo es. Volando alrededor. Gata celestial.
Te retiraste Sol una mañana y jamás recibí mejor presente; al rebosar el agua de la fuente tras la lluvia que desde el cielo mana. Lo vi todo, desde mi gran ventana, que es para mí, preciado referente, desde la cual diviso a mucha gente que cada día en transitar se afana.
Quisiera ser capaz, de agasajarte, como Tú te mereces, Madre mía; y poder expresarte, cada día, la alegría de mi alma al contemplarte. Mas reconozco, que no soy baluarte, desde donde cantar la alegoría, que explique porque a Ti Virgen María te eligió nuestro Dios para ensalzarte.
Porque si sintieras un poco menos igual serías capaz de hablar más, pero tus ojitos lloran en versos que crean constelaciones de poemas. Y me duele saber que no lo sabes, que cuando yo vaya al cielo les diré que no está completo, porque faltas tú, mi ángel.
No hay un solo resquicio libre en las majestuosas paredes de la bella casa colonial. En alguna escasa rendija, apenas se asoma el rosa mexicano deslavado que recubre el repello. Mientras su papá pinta la recepción de la amplia construcción, ella va y viene subiendo las escaleras con la sonrisa a flor de piel. Su alegría es tal que inunda todo el inmueble.
Yo amo “la libertad”. Tener la posibilidad de volver a ser libre… no quiero perderla ya… Quiero ser feliz con cielo y tierra, tener la posibilidad de olvidarlo todo,
Los rayos del sol transforman lo gris en algo menos sombrío y lo claro en luminosidad. Una vez más, esta afirmación se confirma con el amarillento papel sobre la lápida de concreto frío; el haz de luz genera la ilusión de que se trata de hojas recientes, no de desgastada celulosa de contrabando.
Mi amado me impide seguir escribiendo, es mucho el castigo que estoy padeciendo, mirando sus ojos, jamás serán míos, mi amado me ama, mi amado me quiere, pero teme que en Internet encuentre a otro, no sabe que no hay otro más que él.
Voces no oigas...
Venerable Señora del Carmelo, y amadísima Madre redentora: me postro ante tus pies, aquí y ahora, para gozar Tu luz y Tu consuelo.
Llueve y deja de llover, pasará hasta la medianoche, lloverá y entonces ¿qué?, nada, que llueva, que me quedo dormida viendo las series de acción de televisión, entre las olas tempestuosas de sentirme vieja e indecisa, pero con suerte, también.
Hoy me encontrado a un hombre respetable, exhibiendo horrorosas pantorrillas, a juego con impúdicas canillas, que le dan un aspecto lamentable.
Gato de oro, amarillo fiel.
Cada vez que una grafía aparece escrita, la figura de ese ser va conformándose. Con una estrofa completa aparece un dedo, dos poemas dan origen a sus brazos. Extraña correlación frente a quien ya se ha percatado del fenómeno y puntual le sigue con incredulidad y extrema curiosidad de investigad
Pedrolo ya no está, su recuerdo me hace sentir feliz , en un sueño me había dicho: "muy pronto estarás junto a mí".
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