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Tres meses y medio para formar Gobierno. Ya les vale. Primero nos entretuvo Feijóo con no se sabe qué, pues era manifiesto que no podía formar Gobierno; algunos grupos huían de VOX como la sociedad española ha huido de Podemos y otras zarandajas al más puro estilo del «grupo de la tarta». Después del «gallego sabio» ha sido el felón y mentiroso de Moncloa quien se ha regodeado en la espera, sin dar explicaciones y dando cada paso desde el ocultismo al que nos tiene acostumbrados.
No se descarta que la semana próxima Puigdemont pueda perder la inmunidad del Parlamento Europeo, como estaba previsto, lo que complicará más aún las rastreras y mafiosas negociaciones que solo pretenden encumbrar a Sánchez para seguir dirigiendo la mafia sanchista, que ya dirige con palo y zanahoria, a pesar de los insultos que crecen por días y aumentan de nivel cada vez que busca el provecho personal en detrimento de la democracia y la convivencia ciudadana.
En la legislatura anterior, Pedro Sánchez estuvo ninguneando a los independentistas cada dos por tres. No cumplió casi nada de cuanto habían acordado con ellos y tuvo retenida la famosa mesa de negociación todo el tiempo que le apeteció. Pues ahora va a pasar lo mismo, acabarán firmando el apoyo a la investidura, caerán en la trampa tanto Puigdemont como Aragonés, pero el felón de Moncloa sabrá escabullirse sin cumplir.
La mentira forma parte del ADN del presidente del Gobierno español. Paulatinamente se ha ido extendiendo por todos los miembros de su gabinete, que mienten ya tanto como hablan. Ejemplo de ello han sido la propia ‘portacoz’ (Isabel Rodríguez), el falseador ministro Grande Marlasca, el ridículo Félix Bolaños, alias «Okupa del Dos de Mayo» y ahora, ayer para ser más exacto, el ministro de exteriores, José Manuel Albares.
La vieja guardia del PSOE está que muerde y alguno de sus miembros no ha dudado en criticar con suficientes argumentos la intervención del diputado de Valladolid y exalcalde pucelano para suerte de la ciudadanía. En las redes no faltan gruesos adjetivos, pero casi siempre destaca el de «macarra», «acomplejado», «resentido». «soberbio», «insultador», «patoso» y «despreciable».
Nunca entenderé que Irene Montero siga en el Gobierno, aunque sea un Gobierno provisional de gente degenerada. Con la maldita y maldecida ley del «Sólo sí es sí» se han beneficiado los tres pilares de la escoria social: violadores, pederastas y agresores sociales. Ese es el logro de esta inútil ministra que no ha traído a España más que porquería, degeneración, analfabetismo, desprotección a las mujeres, odio al sexo contrario, falso feminismo y proyectos inútiles.
A este paso van a entrar en la ley de amnistía todos los corruptos, ladrones y estafadores que en los últimos años han engordado su hucha, su cartera y su patrimonio. Razón tiene aquel amigo que mantiene que, llegando los socialistas al poder, hacen uso de las cuatro "C"; es decir, cambian de Casa, Coche, Compañera y Cartera. Y a fe que lo están consiguiendo muchos de ellos.
No piensen que éste es el final de Pedro Sánchez. Un fanático, además de maquiavélico, no se da por vencido con facilidad. Morirá, matando, si antes no le parte la cara su propia gente. Entiéndase el sentido figurado. Tras la espantada en la Cumbre UE-CELAC, la Comisión Europea ya lo ha dejado de lado y el referente empieza a ser Núñez Feijóo, por eso la Comisión sale en apoyo del gallego cuando Sánchez miente: tal es el caso de los peajes.
Pedro Sánchez acaba su mandato como lo empezó: mintiendo. Por eso no se entiende que achaque a los demás lo de mentir. Bien es verdad que él no miente, solo cambia de opinión. Me recuerda aquel dicho de la mili sobre los veteranos: «el veterano no duerme, descansa».
¡Caramba con el delegado de Madrid, y parecía tonto cuando lo compramos! Ahora ha resultado que lo es más que la medición que se le hizo inicialmente. Cuánta indignidad puede acumular una persona cargada de odio y degenerada. Como docente y como ciudadano, me gustaría saber qué puede llegar a pensar un hijo de su padre capaz de alabar los coches bomba, los asesinatos a sangre fría, los encarcelamientos como el de Ortega Lara o el asesinato a sangre fría de Miguel Ángel Blanco.
¿Jesús Julio Carnero y Mercedes Cantalapiedra encabezando las listas del Senado y Congreso en las listas del PP el 23J? Algo grave está pasando en la «derechita cobarde» cuando, sin haber tomado posesión en el Consistorio, ya preparan su huida del mismo o planean refugio inesperado o juegan con el resabiado socialismo de Valladolid o tal vez solo anhelan más sueldo, como los independentistas, golpistas, antisistema y nacionalistas del Congreso de los Diputados.
Si la ciudadanía se harta de campañas electorales y de elecciones siempre que las hay, imagínense ahora que las ha convocado Sánchez con mala fe y como castigo por los resultados obtenidos. Lo de votar en julio no tiene nombre o simplemente es una putada como la copa de un pino y un puntapié a las familias trabajadoras. Eso también le pasará factura al recadero de Mohamed VI.
Desde mi punto de vista, la tropa de Podemos está excesivamente representada en las listas de Sumar. Si la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, va en el quinto puesto de la lista de Madrid, pueden estar seguros de que no sacará más de cuatro. Tanto Belarra como el «patadas» Errejón son un lastre para Sumar porque restan, solo restan. Yolanda no lo tiene fácil.
A Belarra se le ha caído el sombrajo. Desde el principio intentó tomar la delantera y poner a Podemos en un orden preferente para las listas, pero no lo ha conseguido. La defunción de Podemos el 28M y los fatales resultados obtenidos han sido la puntilla, por lo que Podemos no se ha librado de las banderillas negras que le ha endilgado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Pintan bastos en el Comité Federal del PSOE. Las imposiciones y arreglos de las listas enviadas a Ferraz han puesto en pie de guerra a los barones que ya no aguantan más las barbaridades y atropellos de Pedro Sánchez. Eso ha hecho que algunos de los barones no acudan al Comité. El mismo Emiliano Page no quiere ni oír hablar del presidente cuya actitud maquiavélica ha llevado al PSOE a los grandes destrozos socialistas conocidos hoy como «sanchismo».
La guerra entre un sector de Podemos que ha disfrutado de la alfombra roja y el Movimiento Sumar, de Yolanda Díaz, no parece encontrar caminos de apaciguamiento. Hasta la señora Turrión, mamá de Pablo iglesias, ha salido en defensa de su barragana-nuera y de Hundidas Podemos. La señora citada ve en Belarra la línea dura de Hundidas Podemos. Como abogada no traga a la Yoli, a quien no hace mucho calificó de «traidora».
Ya le gustaría a Yolanda Díaz tener un currículum como el de Yanis Varoufakis: economista, catedrático universitario, político, escritor y autor de varios libros de economía y política, además de líder del nuevo partido MeRA25. Toda una joya de la economía teórica y que llevados a la práctica sus conocimientos en Grecia condujeron al fracaso, al caos y finalmente a su dimisión del Gobierno de Alexis Tsipras, tras haber sido elegido consejero del Consejo de los Helenos.
La campaña ha terminado. No tiene sentido que Belarra y la tal Jacinto sigan agarradas al trampantojo de Tomás Díaz como si fuera su banderín de enganche. Es el momento de acudir a los tribunales y poner en su sitio a «la niña de la curva», en palabras de Motos, y a la defenestrada de la Asamblea madrileña, Alejandra Jacinto. Una broma es una broma, pero clavar la purridera pentadiente al burdégano, no lo es.
Si por algo se ha caracterizado Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, ha sido por su incoherencia nada resolutiva como alcaldesa de Gavá, su facilidad para insultar al oponente y su simplicidad para llamar «fascista» a quienes no se pliegan a sus deseos. Tal torpeza le ha acarreado problemas en el PSC y se los acarrea ahora como ministra, muy incompetente, visto lo visto, pero ministra.
Con ‘Hundidas’ Podemos solo procede el entierro y el olvido. Cada uno a su trabajo, o al paro, y si no lo tienen, que se actualicen como hace todo hijo de Dios. El daño que la formación bolivariana deja tras su paso por el Gobierno requiere una revisión a fondo y la anulación de normativa insensata, cavernaria y ruin. Escuchar a boca de estas «personajas» hablar de feminismo es reaccionario, retrógrado, cavernario e inmoral.
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