Desde mi punto de vista, la tropa de Podemos está excesivamente representada en las listas de Sumar. Si la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, va en el quinto puesto de la lista de Madrid, pueden estar seguros de que no sacará más de cuatro. Tanto Belarra como el «patadas» Errejón son un lastre para Sumar porque restan, solo restan. Yolanda no lo tiene fácil. En algunas provincias, los integrantes de la plataforma, y a la vez primeros en las listas, pintan menos que una cabra en una discoteca o una gallina de Cafarnaúm en el coro de la catedral.
Hace tiempo que la ciudadanía cogió la matrícula a vagos, perdedores y «perdonavidas» del estilo de Pablo Echenique, Isa Serra, Ángela Rodríguez PAM, Irene Montero, Ione Belarra y mucho aprovechado que solo sirve para eso y para dar por el culo en vivo y en directo. A estos cuatro años últimos me remito. ¿Alguien se atreve a explicarme qué ha hecho de provecho la exmarquesa de Galapagar’ ¿Qué han hecho la tal Belarra y el fundido ‘Chinchenique‘? ¿Acaso es positiva la norma del «Sólo sí es sí»? ¿Y la enmarañada y torpe ley de vivienda? ¿Y la despellejada ley de bienestar animal, que debería llamarse «ley de mascotas»? ¡Cuánto daño ha hecho Podemos a mujeres, animales y a la convivencia diaria! ¡Qué poca dignidad han demostrado! No es de recibo arar con estas burras, mejor hacerlo con simples acémilas.
Los miembros de Podemos (y sus ‘miembras‘) han demostrado su falta de preparación, irresponsabilidad política, irracionalidad consecuente y perspectiva de futuro. Se han quedado a mitad de camino y no han sido capaces de dimitir para no perder el sueldo, las prebendas y el momio que eso lleva aparejado. ¿Acaso no tenía que haber dimitido Irene Montero por abandonar a las mujeres y menores, con el agravante de haber beneficiado a los violadores y agresores sexuales? Ya puede irse preparando porque como alguno de los liberados tras violación sea liberado e incurra en la misma degeneración, la ministra de Igual-Da será perseguida por la ciudadanía y no hay por qué tener contemplaciones con ella. A lo hecho, pecho, y bofetadas por despecho.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, no tiene talla para ir por Madrid. Es preciso rectificar si Yolanda Díaz no quiere estrellarse; Ione debe ir por Navarra en cualquier puesto y, si fuera posible, mejor prescindir de ella. Madrid no es su sitio, como no lo era el ministerio que ocupaba. Madrid es una plaza injusta para ella porque la gente la identifica en exceso con Irene Montero y ambas no dejan de ser dos «mofetas» a quien todo el mundo quiere desterrar de la política.
Es urgente la rectificación. Yolanda Díaz solo va a tener una oportunidad: tan pronto como vengan mal dadas o una de las dieciséis formaciones se quede sin representación, empezarán las reclamaciones; prueba de ello es que en Compromís ya hay tortas y todos tienen miedo a perder la mamandurria del sillón con amplio sueldo y extensas prebendas a cambio de nada.
Veremos la reacción de Yolanda Díaz y cómo da la cara si vienen mal dadas. La ministra en funciones tiene la costumbre de hacer «mutis por el foro» cuando vienen mal dadas. En ella es habitual esconderse hasta que pasa el chaparrón, como ha hecho hasta ahora. Huye y traiciona a quien le ha dado el pie para ponerlo en la espuela. Su carácter vengativo, fingimiento y practicante del «cariñín» gallego siempre han acabado por hacerla perdedora.
Podemos ha demostrado que no sabe trabajar, ni está preparado para hacer política, de ahí que siempre recurra al «insulto fácil y dañino», en palabras de sus detractores y adversarios, sin que falten muchos de los propios. Sus políticas representan ese hazmerreír que no existe en otras formaciones serias. La formación bolivariana ha perdido toda representación posible en Madrid y en Valencia, además de ser residual en otras provincias y comunidades. Los seguidores de Pablo Iglesias están desinflados, angustiados y cabreados. Son conscientes de que sus mediocres líderes son quienes los han llevado hasta aquí, a la vez que los han dejado fuera de juego y con el culo al aire. A estas alturas de la película, ¿a quién creen que pueden representar la propia Belarra, la «mofeta» Montero y la esputadora verbal Alejandra Jacinto?
El 28-M, la ciudadanía ha dicho que el matonismo y las reiteradas amenazas no son maneras de actuar para nada y mucho menos para hacer camino en una democracia asentada. Yolanda Díaz debe empezar a barrer la plataforma ya registrada. Podemos es un grano en el trasero y lo demostrará en cuanto tenga ocasión porque siempre va a su aire. No será fácil hacer ver a los bolivarianos que están sometidos a la plataforma y no ella a ellos.
Por todo lo indicado, Yolanda, amigo que no da y navaja que no corta, aunque se pierdan no importa.
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