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La manida palabra utilizada desde gran parte del espectro político, sean escritores, periodistas y pseudos-periodistas, prensa, radio y tv, pidiendo que Podemos realice autocrítica por la debacle en las elecciones de europeas y autonómicas al separarse de Sumar, o pasar al Grupo Mixto en el Congreso.
El diccionario RAE define: ‘Ministra’, femenino, “Persona que forma parte del Gobierno como responsable de uno de los departamentos en que se divide la Administración Superior del Estado”. ‘Menestra’, en femenino, “Guisado compuesto con diferentes hortalizas y a menudo con trozos pequeños de carne y jamón; ración de legumbres secas, guisadas o cocidas, que se suministra a la tropa, a los presidiarios, etc”.
Nunca entenderé que Irene Montero siga en el Gobierno, aunque sea un Gobierno provisional de gente degenerada. Con la maldita y maldecida ley del «Sólo sí es sí» se han beneficiado los tres pilares de la escoria social: violadores, pederastas y agresores sociales. Ese es el logro de esta inútil ministra que no ha traído a España más que porquería, degeneración, analfabetismo, desprotección a las mujeres, odio al sexo contrario, falso feminismo y proyectos inútiles.
Si la ciudadanía se harta de campañas electorales y de elecciones siempre que las hay, imagínense ahora que las ha convocado Sánchez con mala fe y como castigo por los resultados obtenidos. Lo de votar en julio no tiene nombre o simplemente es una putada como la copa de un pino y un puntapié a las familias trabajadoras. Eso también le pasará factura al recadero de Mohamed VI.
Desde mi punto de vista, la tropa de Podemos está excesivamente representada en las listas de Sumar. Si la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, va en el quinto puesto de la lista de Madrid, pueden estar seguros de que no sacará más de cuatro. Tanto Belarra como el «patadas» Errejón son un lastre para Sumar porque restan, solo restan. Yolanda no lo tiene fácil.
A Belarra se le ha caído el sombrajo. Desde el principio intentó tomar la delantera y poner a Podemos en un orden preferente para las listas, pero no lo ha conseguido. La defunción de Podemos el 28M y los fatales resultados obtenidos han sido la puntilla, por lo que Podemos no se ha librado de las banderillas negras que le ha endilgado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Pintan bastos en el Comité Federal del PSOE. Las imposiciones y arreglos de las listas enviadas a Ferraz han puesto en pie de guerra a los barones que ya no aguantan más las barbaridades y atropellos de Pedro Sánchez. Eso ha hecho que algunos de los barones no acudan al Comité. El mismo Emiliano Page no quiere ni oír hablar del presidente cuya actitud maquiavélica ha llevado al PSOE a los grandes destrozos socialistas conocidos hoy como «sanchismo».
La guerra entre un sector de Podemos que ha disfrutado de la alfombra roja y el Movimiento Sumar, de Yolanda Díaz, no parece encontrar caminos de apaciguamiento. Hasta la señora Turrión, mamá de Pablo iglesias, ha salido en defensa de su barragana-nuera y de Hundidas Podemos. La señora citada ve en Belarra la línea dura de Hundidas Podemos. Como abogada no traga a la Yoli, a quien no hace mucho calificó de «traidora».
La campaña ha terminado. No tiene sentido que Belarra y la tal Jacinto sigan agarradas al trampantojo de Tomás Díaz como si fuera su banderín de enganche. Es el momento de acudir a los tribunales y poner en su sitio a «la niña de la curva», en palabras de Motos, y a la defenestrada de la Asamblea madrileña, Alejandra Jacinto. Una broma es una broma, pero clavar la purridera pentadiente al burdégano, no lo es.
No hay duda de que don Tomás Díaz Ayuso tiene una oportunidad única para hacer que se rasquen los bolsillos cuantos miserables han colgado la lona con su imagen, dado que han incurrido en calumnias e injurias, a sabiendas de que los tribunales le exoneraron de todo lo que se le acusa.
¡Hay que ver cuánto indigente intelectual y patito feo de la política ha aterrizado en el escenario del politiqueo! Se dice que son los responsables de la degradación de la política y del propio Congreso de los Diputados. Aquella seriedad y rigor que nos infundía respeto y nos aportaba credibilidad se ha acabado. La han destrozado.
Miseria de la ley contra la grandeza de la familia. Si no fuese terriblemente lamentable y baldón para España, sería para retorcerse de la risa. ¡Cuánta memez! Señora Belarra, escóndase en el basurero. La familia es muy anterior al Estado y el Estado no puede definir lo que es o no es la familia. “Contra facta non sunt argumenta”; (se lo traducimos a la Sra. Belarra y compañía): contra los hechos no existen argumentos.
Un ejemplo práctico de emocracia: la ministra Irene Montero defendiendo sus intolerantes fanatismos en el parlamento; es un auténtico paradigma explícito y visual de emocracia. La ley trans defiende e impone la emocracia, es un componente más de la ideología de género que impera, manda y ordena; con esta ley, además, se promociona todo un elenco de daños personales y sociales.
Lo que queda de la formación pastoreada, que no liderada, por Ione Belarra, estaba acurrucada como una perdiz esperando el momento de echar a correr. Eso de que Yolanda Díaz no contara con las «chicas» de Podemos para su proyecto de SUMAR, no sentó nada bien. Belarra, Montero, Serra y demás vidas regaladas empezaban a verse fuera de la política y no dormían sabiendo que se jugaban el futuro como políticas mediocres.
Hay burros en el Gobierno y en los aledaños de ese que precisan comer mucho trigo para enfrentarse a la cabal ministra de Defensa. Por mucho que «ladren» los morados contra Margarita Robles se quedarán a mitad de camino entre el deseo y la realidad. Dudo mucho que desde Unidas Podemos lleguen a intranquilizar la habitual parsimonia y buen hacer de Robles.
Señora Belarra, cuando se escuchan comentarios como los suyos, me encantaría fuera usted ciudadana de Ucrania, con domicilio y trabajo “normal”, en cualquier ciudad actualmente en el foco de los bombardeos. Me encantaría verla en la cola de los miles y miles de “compatriotas”, con unos niños de la mano, que no entienden nada y tienen hambre.
La extrema izquierda solo mira a Rusia, defienden al genocida más loco y degenerado del siglo XXI, incluso en la medida de lo posible impiden que otros lleven ayuda humanitaria o de otro tipo a Ucrania. Hoy, por encima de todo, España debe volcarse –y lo está haciendo—con Ucrania y con la población ucraniana por encima de todo.
Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados y diputada en las filas del PSOE, arrastró sin pudor la dignidad de la Cámara al apoyar la continuidad del diputado de Podemos, Alberto Rodríguez. La corrección posterior no enmienda la estupidez cometida el día antes porque la sentencia era clara en todos sus términos. Una sentencia que no precisaba reinterpretaciones, como más tarde aclaró el Tribunal Supremo.
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