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Hace diez meses, cuando comenzaron las negociaciones entre ministerio, sindicatos y patronal para abordar la reducción de la jornada laboral se antojaban que iban a ser largas y complejas. Y, definitivamente, la CEOE ha dado el portazo a la medida rechazando tajantemente la disminución a las 37,5 horas semanales.
Las ratas saltan del barco cuando ven que sube el nivel del agua. El “aniñado” Errejon ha sido un aventajado y un vividor, además de señorito unos días y niño-pijo otros: compruebo que cobraba alrededor de 2.000 € de la Universidad de Málaga; eso sí, sin trabajar y sin asistir a las clases como quedó demostrado, aunque él lo justificó a su manera.
Las personas que han sufrido los abusos sexuales por parte, en este caso, del hasta ahora diputado de Podemos (hoy agarradito Sumar), señor Errejón, lo mínimo que podrían esperar de sus plebeyos jefes de filas (señora Yolanda Díaz), es la dimisión inmediata.
Al PSOE le ha salido bien la cortina de humo para que no se hable de la presunta corrupta a la que Sánchez se ha llevado a la India. Siempre actúa igual cuando las cosas se ponen feas; no quiere que le salpique más fango de lo que ya tiene encima. Ni siquiera quiere saber nada del agresor sexual, Íñigo Errejón: lo deja todo para quienes sí sabían de su vicio exagerado y degenerado.
La casualidad (o quizá mi subconsciente) me lleva a comentar la propuesta sobre bajas laborales flexibles que acaba de hacer la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones justo el día 7 de octubre, cuando se desarrolla la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.
Si aquí en España las negociaciones para la reducción de la jornada semanal a 37,5 horas se están dilatando en exceso y se encuentran actualmente encalladas, en Reino Unido el primer ministro, el laborista Keir Starmer, ha lanzado una propuesta, no de reducción sino de flexibilización, para concentrar en 4 días la jornada semanal de 40 horas, siempre y cuando sea posible.
La manida palabra utilizada desde gran parte del espectro político, sean escritores, periodistas y pseudos-periodistas, prensa, radio y tv, pidiendo que Podemos realice autocrítica por la debacle en las elecciones de europeas y autonómicas al separarse de Sumar, o pasar al Grupo Mixto en el Congreso.
Si el Ministerio de Trabajo aplica las sanciones que pretende establecer a las empresas que no cumplan con la reducción de la jornada a 38,5 horas semanales (37,5 horas, a partir del 1 de enero de 2025), éstas deberán pensarse mucho su incumplimiento. El borrador del anteproyecto de ley que fue entregado la semana pasada a empresarios y agentes sociales planea endurecer las multas.
Y que España se vaya a… Aquí interviene la ministra vicepresidenta 2ª del gobierno de D. Conflictos. Quien cuenta en España es una tal B. Gómez, ella es España, ella es institución nacional; todo lo demás no cuenta, no vale, no importa; importa la institución, la española.
Gran Casino, Calle de Alcalá. Madrid. Lunes, Sumar placea a Estrella Galán, candidata antes de empezar la campaña para elecciones europeas. Secretaria de la Comisión Europea de Ayuda al Refugiado, experta en Migración, Asilo y Refugio. Licenciada en Antropología. Máster en Relaciones interculturales.
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) acude a la firma del acuerdo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional entre sindicatos y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Desde distintos sectores se ha estado afirmando que la subida del SMI podía traer consecuencias negativas sobre el empleo, por las posibles pérdidas cuantiosas de contrataciones, hecho que queda desmentido con los actuales datos de empleabilidad.
Una o dos ces. Adición es la acción y efecto de añadir; en matemáticas define la operación de sumar. Adicción, para la OMS, es una enfermedad física y psicoemocional que crea dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación; se caracteriza por signos y síntomas, con factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
La vieja guardia del PSOE está que muerde y alguno de sus miembros no ha dudado en criticar con suficientes argumentos la intervención del diputado de Valladolid y exalcalde pucelano para suerte de la ciudadanía. En las redes no faltan gruesos adjetivos, pero casi siempre destaca el de «macarra», «acomplejado», «resentido». «soberbio», «insultador», «patoso» y «despreciable».
Los días “D”, han ido desapareciendo. Eran los días en que personas o instituciones, arropadas entre conciencias limpias de subrepticias actuaciones, decidían el bien común. Hoy, se actúa sin rodeos, eso sí, rastreando, como mandan los cánones en el ejército; el enemigo no debe vernos y debemos aprender a caminar como las serpientes, con movimientos ondulantes “que parezcan”, pero “que no demuestren”.
El diccionario RAE define: ‘Ministra’, femenino, “Persona que forma parte del Gobierno como responsable de uno de los departamentos en que se divide la Administración Superior del Estado”. ‘Menestra’, en femenino, “Guisado compuesto con diferentes hortalizas y a menudo con trozos pequeños de carne y jamón; ración de legumbres secas, guisadas o cocidas, que se suministra a la tropa, a los presidiarios, etc”.
Se afirma que la geopolítica es amoral, e incluso inmoral. Se presenta esta característica como un fatalismo por el cual es imposible que intervengan en ella elementos como la conciencia o la ética. Pero siendo esto cierto, no es una regla de acero. Cualquier definición extrema es siempre inexacta.
Hay ocasiones en las que afloran sentimientos que tienes que controlar en tu interior, para que la razón no se ofusque cuando una ignominia o una injusticia hiere lo más hondo de los principios que has defendido y por los que has luchado allí donde el destino te ha proporcionado la oportunidad de hacerlo.
¡No le permito a usted que...! o ¡No te permito que...! Lenguaje típico de cualquier organización o partido político uniforme, sin libertad individual. El otro día, en el “debate”, por la llamarlo de alguna manera, entre Pedro (según la compañera y señora Yolanda Díaz ) y el señor Santiago Abascal, esas palabras no fueron utilizadas nunca por el que se obsesionan por llamar ultra, extrema, enemigo de todo lo que llamemos libertad... Vox.
Los partidos que integran la coalición de Gobierno estaban afanados en la gestión pensando que los resultados de su trabajo iba a ser reconocido en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo. No fue así. Una gran mayoría de sus votantes se quedaron en casa e incluso un buen número se pasó al bando de la derecha. Son esos electores que tanto les da un gobierno que otro, una ideología que otra.
“Frankenstein-a” ha surgido sumando papanatas. La Yoly, imitando a su querido sicofante, ha reproducido el monstruo, pero en feminazi. La joven creadora del monstruo, Mary Shelley, debe de estar revolviéndose en su tumba viendo cómo se politiza a su criatura para engañar a los politiquillos de poca monta que son incapaces de progresar en su propio partidillo-cotarro.
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