Me ha llegado a raíz de la manifestación que vimos en televisión del sector de jubilados, la información siguiente: “La Asociación Jubilados Españoles (AJE)ya está inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior. La presidencia ha recaído en Bartolomé Escandell Costa”.
Como primer paso está muy bien, pero lo que hay que ver es como se desarrolla su actuación y la eficacia de la misma. Teniendo en cuenta, que es un sector muy manipulable por varias razones, una, la falta de recursos con los que cuentan, otra, que los políticos actuales se rigen por el voto a corto plazo para conseguir tocar poder o no bajarse del sillón, otra, que cada grupo político cuenta la batalla para beneficio propio usando una demagogia barata que engatusa a ciertos sectores, los más desfavorecidos, que ninguno habla claro ni se ponen en los zapatos de los más necesitados socialmente….,deben tener una convicción sólida y firme para poder llevar a cabo todas o algunas de sus reivindicaciones. Estamos asistiendo a la exacerbación ciudadana a causa de la exaltación de la mediocridad en todos los aspectos, empezando por la enseñanza, en donde el trabajo, esfuerzo y ética, en vez de ser premiado se ignora y en casos de mayores responsabilidades se ridiculizan y vituperan. El enriquecimiento fácil y rápido a cualquier precio, la demagogia y falta de moral es lo que prima.
Cuando habla algún ministro del gobierno sobre el tema de las pensiones, a las preguntas de los periodistas responden que están trabajando sobre ello pero que se tiene que atender a muchos factores, entre ellos al déficit presupuestario. Yo me pregunto, ¿es que todo se tiene que resolver a través de las pensiones o de su fondo? Cuando hace falta tapar algún agujero, ¡ale! para autofinanciar su propia deuda, para tapar a desaprensivos bocazas, autonomías….etc., ¡a meter mano en el cajón!, siempre a costa del fondo de las pensiones. ¡¡YA ESTÁ BIEN!!
Señores, si hay que apelar al Supremo Europeo para que obliguen de una vez la reducción de políticos chupópteros de este país, pues se apela. Está visto que entre nosotros no somos capaces de enmendar esta situación. Es un lastre demasiado pesado para un grupo de personas que habiendo trabajado toda su vida para sacar al país adelante, sostener a las familias sin recursos debido al paro y a la crisis, después de haber cotizado a la S.Social durante, mínimo 35 años, no sean remunerados como se merecen, es más, se les minorizan a los que superan el valor máximo (pírrico valor) y penalizan si cobran por cualquier otro estamento, sin embargo a la casta política, la mayoría mediocres sin formación previa alguna al cargo a desempeñar, sueldos y pensiones vitalicias aunque ya no estén en el puesto. ¡Esto es una vergüenza mayúscula! No ha país decente que lo soporte. Fuera de nuestras fronteras no dan crédito a tanta desidia por parte de la ciudadanía al aguantar tantos desafueros.
En la actualidad (dentro de poco serán más), nueve millones de pensionistas es un número suficiente para hacerse oír, pero sobre todo para tener en cuenta a la hora de los votos (es lo único que les importa a los políticos de pacotilla que tenemos, sea cual sea su color), así que desde aquí animo a la naciente asociación hacerse notar firmemente en sus peticiones, y aunque no es lo mismo predicar que dar trigo, como lo que se pide es justo y nada desmadrado, comiencen y lleguen a buen fin sin contaminación alguna.
Tengo una larga lista que no expondré para no alargar demasiado el artículo pero si puedo contactar con ellos se la haré llegar. SUERTE.
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