El Real Madrid resurgió en el OAKA después del pésimo primer partido de la serie y recuperó el factor cancha tras su victoria (82-89) en el segundo envite merced al partido descomunal del capitán blanco Felipe Reyes (18 puntos), que sostuvo a los suyos en el peor momento bajo los aros y los alzó a un triunfal fundamental y muy peleado. No era fácil la guisa para los de Pablo Laso. La derrota en el primer partido del 'playoff' de la Euroliga, más que afectar en la eliminatoria, podía afectar en lo anímico. Pero el Real Madrid, como ha hecho a lo largo de la temporada con las lesiones, se recompuso para lavar su imagen y dar un zarpazo a la eliminatoria, que podría sentenciar en Madrid.
Y si alguien podría levantar al equipo era Felipe Reyes. El capitán firmó una actuación casi perfecta con 18 puntos -su máxima anotación europea este curso- para sostener a los suyos tras el descanso, cuando la fusión entre Mike James y Nick Calathes amenazaba de nuevo a los blancos.
El exvitoriano firmó 20 puntos y fue una pesadilla otra vez para los visitantes. De hecho, tuvo un triple para poner a los suyos a 1 en el último minuto, pero falló y los madridistas respiraron y acabaron ganando. No fue una victoria fácil, sino de pico y pala todo el encuentro.
Y en ese pico y pala Reyes, junto al francotirador Jayce Carroll, fue el que mandó. El capitán despegó a los suyos en el rebote, una losa en el primer partido (18-37), y en anotación tras el descanso, cuando el Real Madrid rompió el partido en un tercer cuarto perfecto.
Los blancos recuperaron las buenas sensaciones ya desde el inicio y lo hicieron desde la defensa. Jeffery Taylor se echó el equipo a la espalda en ataque pero la iniciativa la llevaron los griegos con un parcial 8-0 (15-7, minuto 5) ya que los de Laso se cargaron de faltas muy pronto y permitieron puntos fáciles.
Pero la entrada de Rudy despertó a los suyos. El balear, que generó, anotó, asistió y defendió, y la entrega de Reyes, que peleó como el que más bajo los aros, dieron los mejores minutos a los blancos hasta la irrupción de Payne. El pívot rival niveló la intensidad en la zona y mantuvo a los griegos por encima en el marcador al descanso (40-36).
RECITAL DE FELIPE EN SU MOMENTO ÁLGIDO
En el descanso el Real Madrid recargó las pilas y continúo muy vivo en la pelea, algo fallón en el tiro interior pero reboteando todo lo que no hizo el martes. En esa faceta, no hay quien tosa al capitán blanco. El pívot cordobés ofreció un auténtico clinic en ataque y, junto a un excelso Carroll en el tiro exterior, puso el partido patas y a los suyos con la máxima (61-68, minuto 30).
En el último parcial, James salió al rescate del PAO y los griegos firmaron un parcial de 7-0 y echaron por tierra la ventaja madridista. Laso frenó la sangría y el mejor Rudy volvió para mantener a los suyos por delante ante el empuje del los más de 18.000 del OAKA y la fusión perfecta de James-Calathes (80-83, minuto 37).
En los dos últimos minutos, Doncic asumió la responsabilidad y acabó certificando la victoria del Real Madrid desde el tiro libre. En la última acción del partido, Rudy y Singleton fueron expulsados tras un encontronazo entre el balear y Thanasis Antetokounmpo. A los blancos no les afectó y recuperaron el factor cancha para intentar rematar su pase a la 'Final Four' la próxima semana en Madrid.
FICHA TÉCNICA.
--RESULTADO: PANATHINAIKOS, 82 - REAL MADRID, 89. (40-36, al descanso).
--EQUIPOS.
PANATHINAIKOS: James (20), Calathes (12), Gist (5), Antetokounmpo (5) y Singleton (11) --quinteto inicial--, Payne (13), Pappas (1), Denmon (8), Vougioukas (-), Gabriel (3), Lojeski (4) y KC Rivers (-).
REAL MADRID: Doncic (8), Causeur (2), Taylor (8), Thompkins (12) y Ayón (8) --quinteto inicial--, Carroll (17), Tavares (2), Rudy (10), Randolph (4), Randle (-), Reyes (18) y Yusta (-).
--PARCIALES: 21-16, 19-20, 21-32 y 21-21.
--ÁRBITROS: Radovic (CRO), Belosevic (SRB) y Boltauzer (SLO). Eliminaron por faltas personales a Gist, Singleton y Lojeski por parte del Panathinaikos, y a Taylor y a Rudy en el Real Madrid.
--PABELLÓN: Centro Olímpico de Atenas, 18.310 espectadores.
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