Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | Podemos

¡Que be!

Tranquilidad
Jaime Fúster Pérez
sábado, 2 de junio de 2018, 14:03 h (CET)

Hoy, ya primero de Junio, después de lo ocurrido ayer y con susto por lo que vaya a ocurrir hoy, la votación en las Cortes, hay una cosa que me da cierta tranquilidad, que Pablo Iglesias y pareja se hayan comprado una casa nueva.


Esa casa tan criticada por los de derechas, como era lógico, por los de izquierdas y por los suyos, de entre los que al parecer más de un 30 por ciento lo recriminaron específicamente.


Me tranquiliza porque recuerdo anécdotas de mi juventud, anécdotas sociales, “cuasi refranes”. Creo recordar que esto lo comentaba un amigo pintor, ya muerto hace años, al que le compré uno de su cuadros, pequeño, que aun conservo.

Él presumía de ser un artista muy, muy, de izquierdas y refiriéndose a alguien de sus amigos, al que yo no conocía, contaba que estaba muy desilusionado porque se había hecho muy de derechas, y añadía: “bueno no muy, pero de derechas” y decía en valenciano:


“Li ha passat lo que a tots, primer es va comprar un sofá después un olla de pito i ja ho tens, de dretes”.


Aunque todos hablemos valenciano por si acaso he cometido errores, además de pedir disculpas, lo traduzco:

“Le ha pasado lo que a todos, primero se compró un sofá, después una olla de pito (a presión) y ya lo tienes, de derechas.


Mi tranquilidad va, recordándolo, porque Pablo Iglesias ya tiene la “olla de pito”.

Noticias relacionadas

Si bien el conflicto entre Israel y Palestina obedece a cuestiones de corte político y étnico que no podemos soslayar, en el fondo ostenta una decidida etiología mítica y religiosa. Esto es coyuntural ya que, de no tenerlo en cuenta, dificultaría comprender el alcance de los acontecimientos actuales. En otras palabras, si sostenemos la fuerte influencia bíblica y coránica podemos afirmar con cierta seguridad que no es visible una solución de fondo como muchos esperan.

Y seguimos sin establecer una oficina ad hoc para su debido tratamiento coordinado ya que los tres grandes contenciosos están encardinados, tan estrechamente interconectados como en una madeja sin cuerda, donde al tirar del hilo de uno para desenlazarlo, surgen, automáticamente, inevitablemente, los otros dos.

En una de esas conversaciones que surgen en las sobremesas navideñas, me preguntaron por el sentido de la vida en clausura. Mi respuesta fue un tanto evasiva. No se entiende el pasarse la vida encerrado en un convento sin hacerlo desde la perspectiva de un mínimo de fe. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de conocer con más detalle la vida de dos comunidades de monjas de clausura. Las Hermanas de la Caridad de San Fernando y las monjas Cistercienses del Atabal.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto