La falta de tiempo y la dificultad para conciliar la vida personal y laboral estudiantil, así como el auge de las apps de comida a domicilio y las cadenas de comida rápida han reforzado el pensamiento popular de que los jóvenes no saben alimentarse de forma correcta. Pero a pesar de que el 83% de los españoles comparta esta opinión, los datos del XIII Panel de Hábitos Saludables de Herbalife Nutrition señalan que las generaciones Z y Y (también conocidos como millenial) son las más conscientes e informadas sobre la importancia de la nutrición frente a las generaciones predecesoras.
‘Alimentación’ y ‘nutrición’ son términos totalmente distintos que suelen llevar a confusiones. No así para las generaciones Z y millenial españolas: el 80% de los jóvenes entre 18 y 34 años afirma conocer la diferencia entre alimentación y nutrición, frente al 77% de los españoles entre 35 y 44 años y por encima del 70% de los mayores de 45 años.
“A pesar de que muchas veces los términos ‘alimentación’ y ‘nutrición’ son utilizados indistintamente, estos no son para nada intercambiables. Nuestra nutrición depende de la alimentación, por lo que es importante tener en cuenta ambos, pero distinguirlos, para así evitar problemas de salud”, afirma el Dr. Julián Álvarez, especialista en medicina deportiva, nutricionista y miembro del Consejo Asesor de Herbalife Nutrition.
Asimismo, las generaciones Z e Y, junto a los españoles nacidos durante el Baby Boom, son las más conscientes sobre la importancia de comprender ambos conceptos y distinguirlos, frente a la generación intermedia (X). Según el estudio, el 69% de los jóvenes entre 18 y 34 años (generación Y) opina que desconocer la diferencia entre alimentación y nutrición puede ocasionar problemas de salud, frente al 55% de los españoles entre 35 y 44 años (generación X) y al 66% de los mayores de 45 (Baby Boom y Posguerra).
La importancia de una buena nutrición “A pesar de que en los últimos años se ha observado un mayor interés de los jóvenes por la nutrición, siguen siendo muchos los que recurren a alimentos ultra procesados, altos en calorías y muy pobres en nutrientes, lo que puede tener consecuencias nefastas para la salud”, afirma Álvarez.
Los resultados del XIII Panel de Hábitos Saludables señalan la falta de conocimientos de los españoles en relación a los nutrientes necesarios según su sexo, edad y peso. En España, el 72% de los millenials y zetas desconoce la cantidad mínima de nutrientes recomendada. Esta cifra es ligeramente mayor en la generación X (75%) y aumenta hasta un 83% en las generaciones del Baby Boom y de la posguerra.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad. Asimismo, según datos de la Comisión Europea, en Europa está aumentando la incidencia de seis de los siete principales factores de riesgo de muerte prematura, todos ellos relacionados con una mala nutrición: hipertensión, colesterol, índice de masa corporal, ingesta insuficiente de fruta, obesidad y sobrepeso.
“La ingesta de alimentos acorde con nuestras necesidades es fundamental para lograr una buena nutrición. Una dieta equilibrada combinada con ejercicio físico es fundamental para gozar de buena salud”, explica el Dr. Julián Álvarez.
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