“Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, rejuvenece la piel, es bueno para el corazón…” y no, no estamos hablando de yoga. Si te ha costado relacionar todos estos beneficios para tu organismo con el orgasmo, es que probablemente te encuentres entre el 41.5% de españoles que tiene dificultades para llegar al clímax durante sus relaciones sexuales. Al menos, así se desprende del 7º Barómetro ‘Los jóvenes españoles y el sexo’ elaborado por CONTROL, marca especializada en bienestar y diversión sexual, según el cual este asunto no afecta por igual a hombres y mujeres: un 59.7% de las españolas reconoce tener este problema en la cama, frente al 23.3% de los hombres.
Eso sí, aunque para ellas la culminación parezca estar más complicada, cada vez son más las que, cuando llegan, lo hacen a lo grande: según el estudio, el 27.7% de las mujeres afirma tener más de un orgasmo en cada acto sexual, algo de lo que solo un 12.5% de los hombres puede presumir.
¿Qué hacer cuando el orgasmo no llega? La gran mayoría de los jóvenes españoles parece tenerlo claro, aunque sea más para el beneficio de la pareja sexual que para el propio. De este modo, un 36.7% afirma haber fingido alguna vez el orgasmo, imponiéndose en este caso las mujeres y, además, por goleada: el 56.4% asegura haber recurrido a fingirlos en más de una ocasión, frente al 17% de los hombres. En estos casos, el principal motivo entre los encuestados es “no hacer sentir mal a la otra persona” (45.2%), aunque también son muchos los que, ante la ausencia de clímax, recurren a esta técnica para cortar por lo sano y buscar placer en otro sitio: el 36.5% confiesa fingirlo “porque tiene ganas de acabar”.
Los preliminares, claves para alcanzar un buen orgasmo
Viendo lo caro que se cotizan los orgasmos en nuestro país, no es de extrañar que los jóvenes españoles den tanto peso a los preliminares en sus relaciones sexuales. Así, el 86.5% de los encuestados confiesa considerarlos muy importantes, como una fase de excitación previa necesaria para avivar la pasión y prepararse para culminar el acto sexual.
A la hora de entrar en materia, los besos se imponen como los preliminares preferidos para un 77.8%, seguidos de cerca por los masajes y las caricias (74.6%) y, en tercer lugar, la masturbación (68.2%). Lo que no parece excitar mucho a los españoles es el lenguaje erótico, escogido solo por el 23.2%, mientras que la típica frase “me gusta que me hagan reír” también parece que se queda fuera del dormitorio: menos de la mitad (49.3%) da importancia a reírse durante la sesión de juegos preliminares.
Lubricantes, el aliado por excelencia en las relaciones sexuales
Ya sea besándose como si no hubiera un mañana, haciendo reír o hablando con tu pareja como si fueseis los protagonistas de una novela erótica, los datos del barómetro dejan en evidencia que, al final, alcanzar un buen orgasmo es una carrera de fondo. Por eso, no es de extrañar que los jóvenes recurran a productos y elementos que les ayuden en esa tarea y añadan un extra de placer y diversión.
En ese sentido, los lubricantes se han convertido en el aliado por excelencia en las relaciones sexuales de nuestro país, siendo utilizado por el 70.9% de encuestados, seguido del 50,3% que recurre a geles de masaje. Por su parte, un 46.6% confiesa haber probado juguetes eróticos, principalmente porque “tenían curiosidad”.
El preservativo masculino, el método de prevención más utilizado
Lo que está claro es que, independientemente de cuál sea el aliado o técnica escogida para alcanzar el orgasmo, el acto sexual debe realizarse siempre de manera segura y responsable. Algo que, poco a poco, parece ir calando entre los jóvenes españoles, que vuelven a decantarse mayoritariamente por el preservativo masculino como método contraconceptivo en sus relaciones con un porcentaje del 68,2%.
Pese a este incremento en el uso del preservativo, el Barómetro sigue arrojando datos alarmantes en lo que respecta a los métodos para protegerse ante infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Así, hasta un 31.2% de los encuestados afirma usar preservativo, pero solo ‘ocasionalmente’, mientras que hasta un 12.9% confiesa continuar empleando la ‘marcha atrás’ como método de prevención. Esto es especialmente relevante si consideramos que el 77,9% de los encuestados afirma no conocer el estado de salud sexual de sus parejas sexuales.
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