Luis Malibrán está considerado uno de los más reconocidos fotógrafos de moda de España. En sus comienzos, trabajó como asistente "freelance" de importantes fotógrafos de publicidad, moda y retrato, entre los que destaca Alberto Schommer. De ellos aprende la profesión, participando a la vez en exposiciones colectivas con su obra personal.
Hace más de tres décadas, se establece por su cuenta y abre su propio estudio en Madrid, colaborando prácticamente con todas las revistas de moda nacionales y varias internacionales. Sus retratos, de importantes personajes y celebridades han sido portadas de todos los dominicales del país.
Compagina su trabajo profesional impartiendo diversos talleres y cursos en Universidades y numerosos centros de formación fotográfica en España y Portugal.
Sus fotografías han sido expuestas en el Spanish Institute de Nueva Yorky en el Instituto Cervantes de Moscú, además de en diversas exposiciones itinerantes por toda España.
También ha participado en la promoción gráfica de obras de la Compañía Nacional de Danza y el Teatro Español, y como director de fotografía en video, en cerca de 25 cortometrajes.
Entrevista
Luis,¿Qué le cautivó de la fotografía, y cuando comenzó su interés definitivo por ella para dedicarse profesionalmente a ella?
Fue algo inconsciente, relacionado con el poder expresivo que tenía dominar un instrumento como la cámara fotográfica junto con las técnicas del cuarto oscuro, todo ello fascinante, que me permitía enseñar a los demás otra realidad.
Ha realizado la fotografía de la cubierta del “Libro del Networking” de Cipri Quintas, ha colaborado fotografiando a los protagonistas del libro “Diario de vida” de Juan Ramón Lucas y también con la cubierta del libro de Pablo Herreros, “Se transparente y te lloverán los clientes”. Todos ellos, cien por cien solidarios, ¿Qué papel juega la solidaridad en su vida?
Es algo básico. Siempre que he viajado fuera de la burbuja protegida de nuestra civilización occidental, he tenido la sensación de que vivir rodeado de todas las comodidades, que nos parecen obvias y normales es un privilegio que yo no me he trabajado. Y por mi contacto con la gente que tiene problemas importantes, he visto que hay un momento en que les parece imposible salir del agujero y no serían capaces de hacerlo sin que alguien les echase una mano desde afuera.
¿Qué opinión le merecen los fotógrafos llamados “paparazzi”, que se ganan la vida obteniendo “fotos robadas” y mercadean con el ámbito más personal e íntimo de las personas a las que fotografían?
Es otra forma de aplicar la fotografía. Pienso que, si existen, es porque tienen un público interesado en comprar su mercancía y otro al que también le interesa medir su fama haciéndose el perseguido por ellos. Ahora vivimos en un momento en que la intimidad gráfica tiene menos valor que en los años gloriosos de este tipo de fotografía y el mercado de los paparazzi lo han asumido muchos personajes manejando la exhibición de su intimidad en las redes sociales.
En los años 80, la banda británica The Buggles, triunfaba con la canción titulada “Video Killed the Radio Star”,que predecía la muerte de la radio, en favor de las imágenes de vídeo. No solo no lo ha hecho, si no que se ha reinventado y se ha adaptado a los tiempos. En su opinión, ¿La fotografía fija corre peligro de extinción, en beneficio de la fotografía en movimiento?El ejemplo me parece magnífico. Ocurrió lo mismo a mediados del siglo XIX, cuando se decía que la pintura había perdido su sentido con la aparición de la fotografía. Yo creo que lo que ocurre es que la coloca en su sitio. Es como si le diese una función más concreta y menos general que la que tenía hasta ahora. No sólo se enfrenta a la facilidad de creación de imágenes en movimiento, sino también al desgaste visual debido a la inmensa cantidad de fotos que se hacen con el móvil. Piensan que esa fotografía es igual a la que hace un fotógrafo profesional que trabaja por encargo. Los propios profesionales a veces se muestran confundidos y se pierden en discusiones de qué tipo de cámara es mejor en lugar de profundizar en la esencia que define la fotografía como una disciplina estética, creativa y capaz de expresar el estado anímico de quien la hace.
Luis, me pregunto por qué no se firma la autoría en la misma fotografía, sin tener que recurrir a ver el pie de foto, por ejemplo, y también, tengo la sensación de que las leyes de Copyright son muy laxas, en el caso de hacer uso de fotografías ajenas, sin el correspondiente permiso. En su caso, ¿Es tolerante con este tipo de prácticas o suele emprender acciones legales, por infringir los derechos de autor?
La legislación sobre los derechos de autor es muy lenta. Los políticos, como es habitual, están interesados en lo que mueve votos y este tema nos mantiene suficientemente divididos como para no representar un grupo de opinión grande y coherente. Por desgracia, es muy poca la gente que aprecia la importancia de la propiedad intelectual. No le parece comparable con la propiedad material, cuando el trabajo de un creador implica años de dedicación y estudio. Como su obra sólo persiste en nuestra alma, fijada por la emoción que nos produce esa creación, parece que no tiene valor material. ¿Cómo sería nuestro mundo sin novelas, sin música o sin las imágenes que a veces no nos podemos quitar de la cabeza? Todas ellas las ha creado una persona que paga un alquiler, lleva a sus hijos al colegio y come periódicamente. La educación al respecto me parece más efectiva que las leyes actuales, lentas e ineficientes o poner el nombre del autor en la foto que sería como poner una cuña sonora en medio de “Yesterday” diciendo “esta canción está escrita por Paul McCartney”.
Me parece muy importante inculcar la importancia de la creación artística en la educación.
En una sesión fotográfica, de media, ¿Cuántas veces suele “disparar”, con su cámara? De todas las fotografías tomadas, ¿Cómo suele ser el proceso de selección de aquellas fotos que posteriormente son portada de revistas o imagen de una marca, en una valla publicitaria?Disparo mucho. En una sesión para conseguir 8 o 10 originales, suelo hacer unos 600 u 800 disparos. A veces se empieza por una idea y sobre la marcha se cambia y casi hay que empezar otra vez a “cazar” la imagen ideal.
Yo intento tener clara la idea desde el principio, porque es más fácil transmitirla al resto del equipo y también es más sencillo a la hora de elegir la imagen final. Suele haber muchas imágenes buenas, pero la interesante es la que cumple con lo que se pretendía desde el principio y a ser posible, lo supera. El resto de las ideas encontradas nos desvía de ese objetivo.
Una frase típica, suele ser ésta:” La cara es el espejo del alma”, en relación a como la expresión facial es fuente inagotable de señales que delatan nuestro estado de ánimo, ¿Qué le aporta su faceta como terapeuta Gestalt, para utilizar las emociones como vehículo creativo y obtener fotografías más sorprendentes?
Al estudiar la psicología Gestalt, he descubierto que la fotografía es una forma de terapia. “Gestalt” significa “forma” y la terapia gestáltica trata de definir una forma, que puede ser el yo, sobre un fondo, que puede ser mi entorno. En una fotografía es tan importante el sujeto principal como la armonía que le da el fondo que elegimos para resaltarlo.
En el caso del retrato me ha aportado más sobre la manera de tratar al personaje antes de empezar a disparar y de las cosas que le digo mientras trabajamos, que a la hora de elegir las luces y la estética. Sí me ha influido también a la hora de hacer la selección de la foto definitiva, que realmente es decidir cuál de esas imágenes sintoniza más conmigo mismo.
Se suele decir que “La arruga es bella”. Mark Twain hablaba en estos términos de éstas:” Las arrugas indican simplemente, donde hubo sonrisas”. No obstante, es frecuente que muchos profesionales de la fotografía hagan uso del “lifting”, para eliminarlas. En su caso ¿Cómo suele ser el “proceso quirúrgico”, al que somete a sus fotografías?
Cada vez soy más exigente en el momento de la toma, para tener una imagen más aceptable sin necesidad de retoques digitales. Yo hago un revelado digital básico para ajustar los colores y los tonos de la imagen y sólo retoco los problemas imprevisibles que no son descriptivos del momento: un grano, un moratón, una etiqueta, una ojera de cansancio excesivo… Desde el nacimiento de la fotografía se han retocado las caras de las celebridades, y más si son personajes que tienen relación con los cánones de belleza que pide la moda. Se nos echa la culpa a los que generamos esas imágenes por el embellecimiento artificial de algunas fotografías, pero en realidad es una exigencia del ego de muchos personajes, que lógicamente no quieren mostrar sus debilidades estéticas y de las marcas que, por supuesto, no nos pagan para promocionar imperfecciones.
Otra cosa es intentar disimular la incapacidad de muchos para hacer fotos, que no consiste solamente en comprarse una buena cámara y leer un tutorial de retoque con Photoshop.
Me parece muy interesante que se aprecien las propuestas de fotógrafos más naturalistas, incluso en el mundo de la moda, como Richard Avedon o Peter Lindbergh que muestran una belleza que va más allá de la textura de la piel.
Luis, ¿Qué importancia tiene el diálogo previo con la persona a fotografiar, para que posteriormente sea su cuerpo el que hable a su cámara?A mí me parece básico ese encuentro previo. Necesito que quien se va a poner delante de mi cámara sepa lo que pretendo y entienda mi lenguaje, para sentirse con la confianza básica para crear algo interesante y diferente a lo previsible.
Durante una sesión de fotos con una persona relevante, y aunque su código ético no le permite compartirlas con otras personas, cual médico en su consulta o un cura en un confesionario, ¿Se suelen intercambiar confidencias?Sí, efectivamente, esas confidencias surgen al lograr ese clima de confianza de que hablo. No sólo por parte del personaje. Yo también le cuento mis inseguridades a la hora de intentar algo especial y con ello le hago cómplice de todo lo que va a ocurrir, y uno no traiciona a su cómplice.
Me consta que ha tenido ocasión de fotografiar a Noam Chomsky, pensador, psicolingüista y activista, considerado como uno de los referentes intelectuales del siglo XX, ¿Nos podría desvelar, si estas fotos forman parte de un proyecto personal de mayor calado y el grado de accesibilidad de personalidades de este calibre?
Sí. Las fotos de Chomsky forman parte de un proyecto que llevo realizando desde hace un año con el apoyo de Olympus. Se llama Crisálidas y estoy fotografiando a la gente que ha cambiado nuestro mundo. Son un tipo diferente de retratos que pronto sacaré a la luz en forma de exposición y que además de las caras de personajes tan significativos en la cultura, la política y la economía de nuestra civilización, implica una forma diferente de afrontar el retrato fotográfico. Uno de los grandes regalos de este proyecto es tener a personajes tan transcendentes como Chomsky interesados por la mecánica de estos retratos.
El Luis Malibrán más personal
-Si le dan a elegir, prefiere ver una película romántica o una de acción.
No me gusta elegir entre blanco o negro… y rechazo lo que sólo es gris.
- Su comida favorita
Una buena paella o una fabada.
- Alguien a quien admira, ya sea personal o profesionalmente
Barak Obama. Un negro, musulmán que se convirtió en presidente de USA.
- En caso de no haberse dedicado a la fotografía, ¿Qué le hubiese gustado ser y por qué?
Solía pensar que no sirvo para otra cosa, pero al descubrir la psicología me ha parecido un campo para el que creo que tengo facultades y con el que puedo ayudar a mucha gente atormentada.
- En las celebraciones familiares, ¿Es el fotógrafo oficial BBCC (Bodas, Bautizos, Comuniones, Cumpleaños), o tiene delegada esta responsabilidad en otros miembros de la familia?
Soy un inútil total para ese tipo de foto y aunque muchos familiares no lo entienden, nunca llevo la cámara.
- Entre fotografiar profesionalmente un evento deportivo, o un evento social, preferiría…
Un evento social.
- En su dilatada carrera profesional, ha podido fotografiar a innumerables personalidades y artistas de toda índole. Siendo posiblemente la envidia de muchos “cazadores de fotos con famosos”. En su caso, ¿Se suele fotografiar con las personas con las que hace lo propio?
Siempre me suelo arrepentir después, pero me da corte pedirles una foto conmigo. Nunca me lo han rechazado cuando lo he hecho y me consta que les halaga, pero es algo que tengo que consultar con mi terapeuta.
- Los teléfonos móviles actuales, se parecen cada vez más a las típicas “navajas suizas”, por todas las funcionalidades que incorporan. Con respecto a la cámara de fotos del suyo ¿La emplea con asiduidad?
Sí. La empleo muy a menudo de forma documental. La inmediatez es una cualidad portentosa de estas cámaras, pero me cuesta mucho cuando quiero plasmar algo que me emociona… prefiero vivirlo.
- Le gustaría retratar a …
El Papa Francisco.
- No podría vivir sin …
Algunos momentos para pararme a pensar.
- No soporta…
La falta de respeto a lo diferente.
- Un deseo aún por cumplir
Tener el control de mi tiempo.
|