El 15 de febrero el Decreto Foral 39/1993 «aprueba la armonización del Himno de Navarra que figura en la grabación realizada por el Departamento de Presidencia el 17 de diciembre de 1992, en versiones de orquesta, orquesta y coro, orquesta de cámara y voces blancas, y conjunto de viento y percusión», señala el artículo 1.
El Himno de las Cortes se interpretará, según la Ley Foral 24/2003, «al inicio o al final de aquellos actos oficiales de carácter público y especial significación organizados por las Instituciones de la Comunidad Foral», indica su artículo 17. También se apunta que el himno de Navarra no podrá ser interpretado en aquellos «actos, formas o versiones no oficiales que menoscaben su alta significación» (artículo 18).
Sin embargo, en la actualidad no existe normativa vigente que indique cuándo debe ser interpretado el Himno de las Cortes. El motivo de esta ausencia es la Ley Foral 3/2017 que deroga la Ley Foral de los símbolos de Navarra del año 2003. En esta normativa se aprueba que el Himno de las Cortes se mantiene como himno de Navarra, aunque no se legisla nada sobre su interpretación. Además, añade en su Disposición transitoria única que esta situación se mantendrá hasta que se apruebe una nueva Ley Foral de Símbolos.
Ya han pasado dos años de esta derogación y es de suponer que esta situación es de largo recorrido, ya que como se reconoce en el preámbulo de la Ley Foral 3/2017 se trata de una cuestión política: «En tanto y cuanto se alcanza un acuerdo político e institucional en Navarra sobre una nueva Ley Foral de Símbolos incluyente que recoja todas las aspiraciones legítimas de la ciudadanía, se hace precisa la derogación de la vigente Ley Foral de Símbolos, permitiéndose el desarrollo de una política democrática de tolerancia e integración en lo relativo a los mismos».
En consecuencia, a fecha de hoy los símbolos de la Comunidad Foral de Navarra están vigentes por la Ley Orgánica 13/1982, en el caso del escudo y de la bandera aunque no se marca su uso, como ocurre con el himno, vigente por la Ley Foral 3/2017.
El uso del himno de Navarra se indicaba por la Ley Foral 24/2003 (derogada) y por la Ley Foral 7/1986 que a su vez fue derogada por la citada del 2003. Precisamente fue en la Ley Foral del 86 cuando por primera vez se recoge legalmente el himno, «pese a que el sentir general ha venido considerando como tal el “Himno de las Cortes” que debe su origen a la “Marcha para la entrada del Reino” que se interpretaba en el Claustro de la Catedral de Pamplona al paso de las Cortes por el mismo hacia la Sala de la Preciosa para la celebración de sus sesiones», recuerda el preámbulo.
Origen del himno de Navarra El himno de Navarra es una composición del siglo XVIII cuyo origen nos lo recuerda Leocadio Hernández en su trabajo Toques y pasaclaustrosde la Catedral: «Tiene sin duda esta Marcha de las Cortes el origen del culto religioso basado en tonada popular de la época, no anterior al siglo XVII, tomando su carácter patriótico del acompañamiento que prestaban al brillante cortejo de las Cortes navarras en la Sala preciosa los músicos y servidores de Santa María».
El autor en su artículo nos recuerda que el Himno de las Cortes es un «himno que simboliza la piedad de los fieles y la devoción mariana del Reino. La Marcha de las Cortes con sus notas solemnes y el empaque señorial, que los ministriles de la Iglesia ostentaban con chirimías y clarines por los claustros de la Catedral cuando los tres brazos del Reino se reunían bajo la tutela de Santa María la Real».
|