Huellas de vivencias milenarias se ciernen a las puertas de la ciudad de León. El Museo de las Tres Culturas, recientemente inaugurado, custodia un pasado que habla de un camino y tres culturas. Está situado en el punto de entrada de los peregrinos a la ciudad y cuenta con tres áreas diferenciadas: una zona de recepción donde los visitantes pueden descansar y acceder a toda la información sobre el Camino de Santiago, otra sobre el pasado romano de Puente Castro, el Ad Legiomen, con paneles explicativos y la recreación de una habitación con un médico romano y una dedicada a la cultura judía, con la recreación de una escena de hogar.
León está plagado de huellas de unos y otros, de aquellos y estos. Un sinfín de momentos que los siglos han ido moviendo como piezas de un puzle hasta conformar una de las ciudades españolas con más historia. Romanos, judíos y cristianos, en diferentes etapas de ese paso del tiempo, han creado un panorama de extensa riqueza histórica.
Tres culturas que comienzan en el propio Camino de Santiago que desde Puente Castro, pasando por Santana, recorre León. Un lugar donde el peregrino o el turista podrán recibir información sobre alojamiento, historia, arte y orígenes de la capital leonesa.
La base de las legiones romanas
León tiene unas fascinantes raíces romanas que se remontan al establecimiento de la Legio VI Victrix en un promontorio entre los ríos Bernesga y Torío. Fue en estas tierras donde apareció el asentamiento civil de los familiares de este contingente, fundador de la ciudad. Además, es posible que la Legio VII Gemina llegara también a León tras el previo paso y asentamiento de la Legio VI Citric, “La Victoriosa”.
En el Museo de las Tres Culturas se invita al visitante a hacer un viaje de dos mil años en el tiempo y adentrarse en una escena de la vida cotidiana de aquellos tiempos.
Un pasado judío
La judería de Puente Castro fue la más antigua e importante de la ciudad de León. Conocida por el topónimo de Castrum Iudeorum, se encuentra en un altozano que domina la ciudad y fue destruida en 1196 fruto de las rivalidades que el Rey de Castilla sostenía en aquel momento con el Rey de León. Es aquí donde se encontraba el poblado judío cuyo testigo arqueológico y extensiones están en proceso de estudio, documentando que la presencia e integración de esta comunidad en León tiene lugar a lo largo del periodo que va del siglo IX al XV.
Inscripciones, lápidas y documentación escrita ayudan, progresivamente, a arrojar luz sobre este pueblo, que fue importante no sólo para describir la vida económica de la zona o su actividad comercial, sino para poder comprender la organización diplomática de la misma y la naturaleza de sus relaciones con la corona.
La comunidad judía de León alcanzó gran importancia. Un pasado relevante que se ha querido recrear en otra sala del Museo de las Tres Culturas donde el visitante puede conocer el ciclo de la vida, las costumbres, las tradiciones y la propia historia del yacimiento hasta descubrir algunos objetos del devenir cotidiano, donde las fiestas religiosas tenían mucha importancia. Se muestran además dos réplicas de las lápidas encontradas en las inmediaciones del lugar.
El Camino de Santiago es uno y son muchos
No importa si viene de lejos o comienza en León su recorrido. Cada etapa del Camino de Santiago justifica su propio valor, personal, histórico, cultural o humano. El Museo de las Tres Culturas está situado en el punto de entrada de los peregrinos a la ciudad y cuenta con un área para ellos: el Centro de Recepción de peregrinos, donde los visitantes pueden descansar y acceder a toda la información sobre el Camino de Santiago.
A través de este Museo de las Tres Culturas se hace un recorrido desde las raíces romanas de León a su pasado judío, un recorrido por la historia de Puente Castro que es la auténtica entrada a la ciudad.
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