Necesitamos una paz que no se deje abofetear. Una paz que odie ferozmente a la violencia y que, por eso mismo, no agache la cabeza ante la violencia. Que sea considerada peligrosa por el poder porque se introduce con sus banderas blancas en sus instalaciones. Una paz que tenga el corazón en llamas, y no sosegado. Una paz que no le tenga miedo a la muerte, porque ama de demasiado a la vida.
Porque la paz se ha visto cubierta con demasiados trajes, queremos una paz desnuda, que hable claro como el viento. Porque la paz se ha visto esclavizada tantas veces por los leones para eternizar sus tiranías, queremos una paz con alta cabeza de león. Por todas aquellas madres que han clamado su nombre con pasión, golpeando al mundo con sus heridas abiertas. Por aquellos niños que murieron triste sin conocerla. Por los animales que vivieron únicamente un dolor sin fin, un hastió sin fin, la soledad sin mundo ni amigos, sin conocerla. Por los arboles que caen fríamente sin voz, lentamente, fríamente.
La reivindicamos de nuevo, con su altivez antigua, con sus desnudez y pureza antigua. Pero con fuerza de hoy, para un mañana al que solo llegaremos avanzando firmes, poderosos, firmes.
Paz que no le tiene miedo a las hachas. Paz que no le tiene miedo a la prisión ni a su oscuridad. Paz que no le tiene miedo a las leyes ni a las espigadas sotanas negras de los jueces. Paz con hambre le libertad. De amor. De caminos. Una paz que su apellido sea peligrosa. Su golpe más temido y molesto al verdugo: colocarse entre él y la victima. A la llamada de la herida esta será su violencia: presencia. Este será su golpe más insoportable al tirano: presencia. A la llamada de los débiles, de los que ya no tienen voz, ni aliento: presencia. Los mástiles al rojo vivo de sus banderas derribando puertas, rompiendo ventanas, destructora, las telas blancas de sus banderas ondeando entre las altas nubes, entre las altas aves, amante, amante.
Solo sirviendo a un general, a un canto: libertad.
[NOTA: El poema puede escucharse recitado e interpretado por el periodista José Portacio, en youtube, buscando en dicho portal el vídeo con el título "Manifiesto sobre la nueva paz"
|