El trabajo nos provoca estrés y ansiedad. Sin duda, los ritmos en el ámbito laboral han cambiado radicalmente gracias a la llegada de Internet. Todo ello junto a los problemas personales, políticos y sociales, nos generan una gran angustia.
Debido a ello, tenemos que buscar alternativas de ocio para liberarnos de todo ello y el sexo es una de ellas. En este sentido, tenemos la opción de disfrutarlo en soledad o en compañía. Para quienes lo vivan en solitario, páginas web de pornografía se convierten en la mejor opción para que la imaginación permita disfrutar de un sexo placentero. Este sector ha sufrido diferentes cambios con la llegada de Internet y en este artículo destacamos cómo ha cambiado la forma de consumir porno.
Pornografía en la era digital El sector de la pornografía ha sufrido grandes cambios con la llegada de Internet y la revolución tecnológica. En este sentido, hablamos de la forma en que los usuarios consumen este tipo de contenidos para adultos. Anteriormente, se consumía en mayor medida en televisión, el cine o a través de películas, pero ahora asistimos a diferentes contenidos en línea que nos permiten disfrutar de ellos a cualquier hora siempre y cuando tengamos dispositivos móviles u ordenadores e Internet.
Además de ello, asistimos a un auténtico boom de vídeos y fotografías gratuitas en blogs donde vemos sexo amateur. Este aspecto ha provocado que los grandes directores y productores de la industria del porno tengan que crear contenido más extremo y diferente que atraiga a los usuarios. Las cifras hablan solas: el artículo Naked Capitalists, publicado en 2001 en The New York Times, afirmaba que la industria del porno en Estados Unidos generaba alrededor de 14.000 millones de dólares a través de películas, revistas y páginas web, mientras que a nivel mundial alcanzaba los 40 millones de dólares.
Actualmente, en Estados Unidos los estudios fílmicos se han rebajado de unos 200 a alrededor de 20. Gracias a las páginas que ofrecen contenidos para los usuarios de manera gratuita provoca que se hayan reducido los ingresos en tres cuartas partes. Sin duda, nos encontramos ante páginas web que proporcionan verdaderos beneficios. Según los estudios, durante el último quinquenio, el 4% del primer millón de páginas más visitadas en Internet guarda relación con material XXX.
Los sitios especializados han aumentado hasta unos 700 millones. Al hilo de lo que mencionábamos anteriormente, los productores de cine innovan cada vez más en los contenidos de índole pornográfica. Hace escasos años estrenaban en Cannes su primera película que necesita de un casco para disfrutar plenamente de la realidad virtual con visión 3D a 360º grados.
Además de ello, existen más novedades dentro del negocio que se redireccionan a presentaciones en directo mediante webcams. En determinados sitios, los usuarios pueden acceder a contenidos en directo si abonan 4 dólares por minuto. El precio se reduce a la mitad siempre y cuando haya más personas viendo estos contenidos de forma simultánea.
Por todo ello, nos encontramos ante una industria pornográfica marcada por la era digital. Lo cierto es que la forma de consumo ha provocado que los productores de cine para adultos tengan que cambiar la forma en que los crean. Sin embargo, los usuarios tienen la posibilidad de vivir el sexo en la red de forma gratuita y cómoda.
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