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Caprichos

​Relato ganador del Primer Premio en La Feria del Libro de Moreno en Buenos Aires, 2010. Publicado en mi libro Destino Sur
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
miércoles, 5 de junio de 2019, 18:07 h (CET)

Su título es Capricho Solar. Me alegró mucho el premio, aunque no pretendo la fama, que quede claro. Jamás pensé que ganara nada pues creía que nadie lo entendería en su conjunto, con sus aciertos y errores, contado en desorden y en donde en ocasiones reina el sinsentido.

Y ahora, se publica una vez más, debe ser la décima vez que se hace en distintos medios. En Argentina sé que también fue difundido. Aún así, no es todavía hoy suficientemente conocido.

Y ahí va…

Capricho solar… sentarme yo aquí y querer dormir… capricho solar recibir el sol y desear la luna. Capricho solar de soles amarillos que viene con soles secos a mi cuerpo inundar de armonía, de luz.

Capricho solar que me ve sentada en esta silla rara, entre mariposas que vuelan, pájaros volando entre ramas sueltas, y yo, simplemente yo, deseando volar entre nubes abiertas que impidan mi profunda y rabiosa tristeza. Capricho solar, deseo volar y tocar la luz con un dedo.

Capricho solar de la luz divina del amor de Dios. Caprichos solares que bajan y que con rayos de sol en tierra tornan mi piel morena. Capricho solar, con viento en el rostro de abeja... y melancolía, de repente la brisa del monte se torna infinita en mi frente, en mi corazón latiendo.

Capricho solar deseando ver a mi pichón que voló, mi pajarito tierno que encontré caído de un edificio y que se fue a volar entre árboles lejanos entre ramas de un terreno cercano, esmorecido de calor, le tuve en mi mano cogido y cobró vida con el agua. No volvía no lo he vuelto a ver.

Capricho solar, enseñarlo todo de mí para obtener el perdón ¿lo tendré?, capricho solar, sentirme sola en esta silla y desamparada, abandonada. Capricho solar, vergüenza perdida en la cama y melancolía herida llorando mi perdición, gran mal. Capricho solar, luna celestial de papel y vieja fortuna que no se desea en la mano que busca acogida... y oyendo pajaritos cantar y bailar un valse, sin poder siquiera verlos reír, acariciar, amar. Capricho, que es trueno y viento y relámpago y triste lamento, vaga solo en su santidad y andar serrano, me iré sin haber sido del todo feliz, sin que nadie me amase como quería, ¿a qué vienen mis días grises?, ¿qué hago yo aquí? y ¿qué lamentaré mañana?...

Cuéntale historias a otra que yo ya me sé todas las que me faltaban. Aprenderé pronto, el solar de Dios, que compró para hacerse una casa millonaria llena de pájaros, ilusiones verdaderas dicha y elegancia y armonía, que compra el aire y la luz plateada de la tierra, los pajaritos vuelan y no dejarán de cantar y decirme te quiero pío, pío. Y decirme no te vayas... ahora estoy sola, pero me estarán viendo desde alguna esquina del mundo, no me importará. Luz en la sombra de la noche que quiere escapar de la nada y seguir sin embargo aquí, sin yo saber si sigo siendo pura.

Me siento y veo abandonada, ¿qué importará lo que sea?, perdón a mis males, que me muero de calor yo también, calor en la nuca, perdón pido para mis errores, dolor en la espalda, llena de pesares que siente mi alma que cabalga y siente eternidad.

Capricho mío, profundo y vital que ama al hombre verdadero, mío totalmente sin egoísmos, como la soledad del cielo que me embarga, ya que es bonito... con la traición en el corazón que conozco, con esta vitalidad que ya no sé si tengo, como el Ocaso, paisaje único, como la penumbra, la huída, como la radiación solar grande y rayos uva... plantas mojadas por el rocío y flores de colores variados. Calor del alma que envuelta de optimismo nada en la playa de Santa Cristina y mi cuerpo, que no se cansa. Y sin embargo no dejo de preguntarme:

¿Qué más me queda por ver?, ¿qué otros males me aguardarán?, ¿qué más sufrimientos padeceré?...


Caprichos del sol, que no míos. Fuertes como el viento que da fuerte y yo soy su lamento, siento su impaciencia, soles sin lunas ni estrellas y yo aquí... sufriendo como una loca, viendo árboles, eucaliptos, arbustos, hormigas, mariposas, insectos raros que no conocía y pajarillos de colores entre los cuales busco el mío.


Tierra que mancha mis zapatos limpios que no aman la guerra, contra el dolor van y caminan, tierra que ensucia, lamentablemente y que es causante de maldición, pero tierra encantadora y dulce para mis árboles. Zapatos que tendré que lavar a mano, también mis prendas, valiosas piezas, con agua y jabón, agua caliente y saludable y un cepillito de púas fuertes, será inteligente que lo haga sola.


Quiero superarlo todo... este tormento infinito de haber sido malquerida, olvidada sobre esta tierra, cosa a cosa, paso a paso quiero olvidar. No haber sido querida, esta mi vida, en el nombre del padre mío le pido poder serlo pronto. Quiero felicidad y descanso, poder olvidarte, tú has triunfado. Quiero superarlo todo, paso a paso, como un peregrino, palmo a palmo, como el camino. Virtud a virtud, pero necesito ayuda de los míos y el destino, con eso, pedazo de cielo puedo hacerlo todo, cubrir las distancias y salir del vacío, abrir mis caminos al cielo, hacer y deshacer, intentarlo al menos. Quiero sanarme y sanar. Es una flecha gigante la que me ha atravesado, yo como un elefante la he recibido, quiero ser otra en estas tierras, nacer de nuevo en estos caminos y aprender a quererme y a quererlos.


Vaya vida llevo, vaya cosas escribo… pero en lo que me he convertido. Vaya cosas me pasan que mi pluma se mueve sin sentido, y son, créanme, sentimientos del alma lo que aquí plasmo.


Mamá vale oro y plata… mamá vale plata y oro, mamá vale mucho en dinero, mamá vale el sol. Mamá se levanta en la mañana y hace el desayuno, cuida de los gatos como nadie y es feliz, pero vale más que para una cosa cuidar, pues es inteligente y culta, es capaz de más, la llamamos LA GORDA, desde pequeñitos pues siempre fue gordita, y ella entendía, mamá GORDA es, yo lo soy también un poco. Mamá que prepara el agua de rosas en una olla, allá por san Xoán, que inventa recetas de maicena de cocina tradicional española y mira por la ventana pasar… gentes de otro lugar con una vida más variada que la de mamá. Mamá cuida todo bien, limpia y cocina muy bien. Nosotros pasamos la aspiradora y limpiamos el polvo y a vivir. Por ello con mamá aún estamos y tan contentas, si es así es porque ella vale su peso en oro, mamá triunfa y sale adelante, mamá gorda entiende, es fuerte, es dura si quiere, es valiente y de ahí su lucha, puede no llorar por las cosas grandes, mientras que las pequeñas la pueden hacer enfermar.


Mary Eva fue a Viareggio en Italia, muy cerca de Pisa, en Viareggio se encuentra en el hotel Garden, trabaja muy duro para aprender Italiano, a Mary Eva le gustan todos los Italianos y por ello quiere estar al lado de uno que es como ninguno… Allí en Viareggio mi hermana disfruta mientras come frutas para no engordar. Viareggio turístico y eucarístico pero vale un sol. Con playas de ensueño, con vistas al mar, con soles pequeños que dan buen andar y buen respirar. Viareggio de Italia y yo sigo aquí, pero en noviembre me quiero ir también, a Florencia, a Roma, Viareggio, es un sueño que pronto se hará realidad.


Brindis de poetas… en que estaba yo, sola o en chancletas… brindis de poetas, cual triste canción, marcan con violetas toda la ilusión. El amor no ha sido brindar mi castigo, brindis de poetas, el amor no fue, me dejó sin críos… brindis de poetas mientras cae la luna cual dulce criatura de mi soledad. Brindis de personas tristes, tristes como el sol en la noche inexistente… y yo… que dependo del sol, de su rayo, aquí estoy gastando tinta, energía vacía en este lamento triste en que me encuentro… Brindaremos con tu copa y la mía, con ellas al cielo tendidas y mirando a Dios… sin tristezas que inundan los seres, no hay por donde agarrarlo… Quiero ser alguien para alguien que quiera mucho, pero ya sólo el anexo sería… se me acabó la esencia, tu has elegido y has pedido perderme. Lloro al sol y sudo, brindis poetizo, quebradizo de tanto soñar y poco ganar… Se chocan las copas, se intercambian líquidos, se llenan las bocas y sabe bien el vino. Se prueba de nuevo y un nuevo sabor aflora en la boca… se acaba el amor, amor del real, pero no todo puede acabar mal.

Hola, la dicha camina despacio hacia mí… Hola señora, dulce sombra anochecedora, luz del ocaso que sale de la sombra, la armonía, con ganas sale… encendida madrugada. Herida… De muerte, estuve herida… Me animo con los fracasos que no conocí y puede que también… una vida feliz, amable y duradera. Yo en buena forma… con soltura en el andar, de oscura sombra me aparto yo y huyo y al Ocaso Divino ¿acaso?, ¿voy?...


Italia patria de Evita… La bota… el amor la conquistó, patria perpetua, bota, una sola… amor de Mary Eva, allí se hospeda y disfruta, allí va, es maravilloso. Italia vence y la convence, allí la encandiló el amor, Italia beneficios del alma, Mary Eva ¿se casará?... Italia… va para largo… Italia… tierra de ensueño perpetuo… Italia… que tanto ama… Italia… que le da caña, cerveza y cerezas. Italia (Taranto, Bari, Cosenza, Catanzaro) por siempre, Italia le da marcha, Italia yuyo yuy… esa bota, que pone a Mary Eva también loca, tierra donde va a estudiar italiano… año 2006, su año ser… Creo que sí… La la la… Allí se irá. Bella, Italia.


Siempre en Galicia viviré… Magdalena, siempre aquí, siempre en verde pensaré día y noche, ¿para qué volver a Venezuela?... aunque el destino impredecible es…cambiante, quizás regrese, Galicia la verde niña, Galicia sin ignorancia del ajeno ruiseñor dueña, con sus bosque animados, que canta por la mañana, y ríos de ensueño…Magdalena vive en Galicia sin intención de mudarse jamás.


Su casa y todo esta aquí… ella es pobre, ¿a dónde iría?, vive de su trabajo diario y no gana tanto como para andar cambiando. Galicia, mi niñita, tierra de Magdalenita, su hijita… ¿para qué mudarse?, ¿para qué el chanchullo?... Verde que aquí todo es verde, bonito y resplandeciente.


Mi Renault once... de cuatro puertas, color beige angora, que dura y dura, con sus cojines de gatos y otros redondos. Mi cochecito de cuatro puertas de toda la vida, desde los 18 años y dura y durará, pues en 2006 no tengo dinero para otro, ni quiero... pues mi Renault es mi compañero, para mi el primero. No lo cambio por nada, para mi es un sueño de contrabando, de lejanía, una de las mejores cosas que me han pasado, aunque si pudiera compraba otro sin vender este, un Megane, Dacia Logan o Skoda... el Dacia es muy bonito y de mi bolsillo, mi Renault 11 es de calidad, pero en ocasiones enferma de soledad y al hospital le he de llevar, su taller de reparaciones, que lo tratan bien para que dure más... amor mío, de corazón que me lleva a todas partes, me pasea por las carreteras, me cuida por las noches, que yo aspiro y lavo, le reparo choques si los hubiese... es mi Renault 11. En 2006 cumple 18 años, deseo que cumplas muchos más, por lo menos hasta el 2011. Salud y suerte y siempre verte amor.


No tendré hijos... para que soñarlos a mis años es mejor no desearlos. Sólo problemas me añadirían. No tendré hijos jamás, no ver sus rostros quiero, no los deseo a mis años, soy mayor y gorda, no hay novio, no los tendré, ya no los sueño. Tampoco tengo con quien salvo que acepte a aquel madrileño de Madrid que me lo pide. Aún no sé que haré, sé que le quiero un poco o mucho, quizás acepte... Sí, acepto, pero sin hijos, eso ya no es para mí, no los espero en mi ser, sólo quiero ser feliz en mi paz y vivir plenamente lo que me queda.


Mi familia, sólo mamá, papá y Mary...y se me van... Mary Eva a Italia, ¿a dónde mamá?... mamita enferma, Mary Eva en sus cosas y sola quedo pues se me van. Sólo a ellas tengo de verdad y se me van... Mary Eva en sus cosas, mamá en las suyas Y no hay nadie más.


Mamá –Vacances en France- mamá quiere irse a Francia con su hermano que vive en Tolouse, allí vive y ve la luz... También está Carmelita y mi tío Serachín. Yo me quedo aquí, me lo ha dicho un hada madrina, se irá un mes o dos. Mamá quiere irse a Tolouse.


A mis flacos sentidos... que piensan huir, que sueñan con salir, que vuelan al sol, que son inocentes, frágiles, cariñosos, pero frágiles... A mis flacos sentidos, luego de irme, luego de volar alto, luego de salir. A mis flacos sentidos que huyen de mí, a ellos les dijo: “me quiero ir, quiero reír, quiero sentir”...

Soy mala... porque miro a los otros por encima del hombro, porque sueño palomas en mi ventana, soy mala porque suelo pensar en la sombra, ya que camino sola, bajo un manto de oscuridad, soy mala ya que respiro hondo y nada sé, sólo lo que los otros dicen.


Italia segunda patria de Mary Evita, de Evita Chary, de Varrel Eva, segunda virtud, grande es ITALIA, Italia es sólida.

Saber trabajar... para lograr lo que se quiere, para progresar, paso a paso entre las sombras y las esponjas que absorben dicha y placeres, hacerlo en vacaciones bajo el sol, en invierno, sobre la nieve, pero sobretodo, con amor.

Recibí llamadas... teléfono que sonó, no las soporto más, mi muerte no lleva a nada, un hombre de voz oscura me dice que poco me queda, sé que es una amenaza grande, dice también reza si sabes... o vas a desaparecer... me siento asustada e impotente, me dejan pensando... soy joven para morir. Ring ring ring... el que con un pañuelo habla en su boca es un cobarde... No se quien es... son llamadas duras, perturbadoras... ¿qué puedo hacer?

Resignarse... con mi vida que fue tan mala, la vida que me tocó vivir, hacerlo paso a paso, busco estar resplandeciente con mi suerte, maravillosa, inteligente, simpática y buena amiga. Hasta pronto.


Magdalena no quería estar siempre deprimida y pensando que le iba mal, así que decidió ser una viajera... visitó Marina d´Or, Benicassim, Oropesa del mar, Peñíscola, Barcelona, Girona, París, Orleans, Luxemburgo, Estrasburgo, Bélgica, Brujas, Roma, Urbino, Ancona, Florencia, Pisa, Lisboa, Oporto... y muchos otros lugares que le encantaron y la sacaron de la monotonía. Con esos viajes llegó a ser una mujer más feliz... con ellos se abrió al mundo y su mente también lo hizo. No quería un psicólogo, el psicólogo quiso serlo ella. Y lo ha logrado.


Magdalena era guapa, pero solamente se casaría por amor, si no llegaba, se quedaría soltera... y los años pasaban y todo hacía pensar que así sería siempre... ya no soñaba ni con tener hijos... lo veía como algo que le pasaba a los demás, no a ella. Jamás vería su carita en la carita de unos niños pues jamás los pariría.


Iba a ser positiva, a pesar de no haber sido siempre querida ni admirada, ni respetada... por la basura que la rodeaba... Tenía que olvidar que era como Calimero, ese pollo triste de cómic que tanto adoraba y al que le gustaría ayudar a vivir mejor. Calimero y ella, ella y Calimero... había que dejar el cascarón de la cabeza y tener nuevas ideas, sobrevivir en medio de la tormenta. Había que progresar y darse cuenta de que pobres casan con pobres y ricos con ricos... los casos extraños no la rodearían... estaba cada vez más claro que si quería casarse tendría que ver para abajo y no hacia arriba como siempre solía hacerlo... espero que lo logre... espero que lo consiga y que con ello llegue a ser una mujer muy feliz. Si es que ya no lo ha sido…





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