El jueves, el primer ministro británico, Boris Johnson, dio la bienvenida al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a su residencia oficial y oficina situada en la calle Downing Street, en Londres, donde Pence expresó el apoyo estadounidense a la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, y agregó que Estados Unidos comenzaría negociaciones comerciales con el Reino Unido una vez que el brexit esté completo. Esto ocurre mientras Johnson se encuentra bajo una creciente presión por sus intentos de forzar un brexit “sin acuerdo” antes de la fecha límite, prevista para el 31 de octubre.
El jueves, el hermano de Boris Johnson, Jo Johnson, renunció al Parlamento y tuiteó: “En las últimas semanas he estado dividido entre la lealtad familiar y el interés nacional. Es una tensión irresoluble y es tiempo de que otros asuman mi papel como parlamentario y ministro”. Posteriormente, mientras hablaba durante una visita a un centro de entrenamiento policial, el primer ministro Boris Johnson restó importancia a la renuncia de su hermano.
El primer ministro Boris Johnson afirmó: “Jo no está de acuerdo conmigo sobre la Unión Europea porque es un problema que obviamente divide a las familias y divide a todos”.
El primer ministro se enfrentó el miércoles a una revuelta llevada a cabo por algunos miembros de su propio partido, quienes se unieron a los legisladores de la oposición en una votación en contra de un brexit sin acuerdo. Miembros del Parlamento también rechazaron el llamamiento de Johnson a la realización de una elección anticipada.
Hoy temprano el Tribunal Superior de Londres dio un nuevo impulso a Johnson, al dictaminar que su decisión de suspender el Parlamento durante cinco semanas antes de la fecha límite del brexit es legal. No obstante, es probable que dicho fallo sea apelado ante la Corte Suprema del Reino Unido.
Fuente: Democracy Now
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