El fenómeno del rurbanismo o nuevo campesinado describe el movimiento migratorio que se está produciendo en España de las grandes ciudades a los pueblos más pequeños, auspiciado por la crisis económica actual y la existencia de ayudas para los nuevos agricultores y ganaderos en el marco de las Iniciativas Comunitarias así como Instrumentos como el FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y la iniciativa LEADER.
Se trata de subvenciones que constituyen un gran aporte, ya que existe la posibilidad de lanzar un P.E.P (Proyecto Escala Piloto) en el que todas las entidades puedan estar relacionadas. Así, un número creciente de jóvenes con estudios superiores recurren al campo como salida profesional (según la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA). De hecho en los últimos cinco años, 2.500 jóvenes se han incorporado al campo en Castilla y León y en Castilla-La Mancha serían 8.764.
El fenómeno de la contraurbanización
Roberto Torres Elizburu en su estudio “La contraurbanización en la CAPV” señala que en el perído censal 1991-2001 han cambiado los patrones demográficos característicos de la década de los 60-70 (migración centrífuga frente a la migración centrípeta hacia las ciudades de la década de los 60 y 70). Así, los municipios vascos menores de 2.500 habitantes han sido los que mayores tasas de crecimiento demográfico han conocido (3,5‰ anual de crecimiento atribuido en exclusiva al componente migratorio) y en el caso opuesto se encuentran los municipios urbanos de entre 40.000 y 100.000 habitantes (crecimiento negativo del 4%) de su población, siendo los pequeños municipios rurales los que han reflejado un comportamiento demográfico más dinámico, (aumento del 6%).
El medio rural, ¿vivero de empleos?. Según el Centro de Colaboraciones Solidarias “no es posible seguir creciendo de forma indefinida pues seguir por esa senda tan sólo producirá más miseria social y más destrucción ecológica y para ello hay que gestionar de forma sostenible nuestra riqueza natural”.
Agricultura, ganadería, pesca y explotación forestal son sectores que llevan décadas en decadencia, ahogados por la competencia desleal que impone la economía global y sin embargo tienen un enorme potencial para crear ecoempleo, pero para ello sería necesaria la implementación por parte de la UE de medidas proteccionistas en forma de ayudas para evitar la deslocalización de empresas, además de subvenciones a la industria agroalimentaria para la Instauración de la etiqueta BIO a todos sus productos manufacturados.
De esta forma, sólo en el País Vasco y Navarra se podrían crear cerca de 50.000 puestos de trabajo que se ampliarían hasta 150.000 en el conjunto del Estado español, apoyando la producción ecológica de alimentos, incentivando el consumo local de productos agrícolas y ganaderos autóctonos, creando reservas costeras sostenibles para la flota de bajura o promoviendo la conversión de la actual industria forestal hacia explotaciones que cultiven especies de mayor valor añadido o que produzcan de forma sostenible la biomasa que necesita el país para reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Nueva ideología vital
Gustavo Duch, coordinador de la revista 'Soberanía Alimentaria', traza el retrato de los nuevos agricultores y ganaderos: “Estas personas que vuelven al campo creen en explotaciones pequeñas y sostenibles cuya base son los cultivos ecológicos y no quieren utilizar las subvenciones agrícolas europeas o depender de las grandes superficies para vender sus productos, puesto que buscan el contacto directo y la distribución por Internet que ha revolucionado este ámbito y supone una gran oportunidad de acercar los productos al consumidor.
Para el secretario general de la UAGN (Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra), David Lezaun, “la venta directa permite ofrecer productos locales, de calidad y a precios asequibles pero al mismo tiempo más dignos para los productores, además de reducirse el impacto ambiental al ser menor la necesidad de transporte”.
Así, según gara.naiz.info, la venta directa al consumidor o en "circuitos cortos" supone una oportunidad de desarrollo para el sector agrario que está estudiando utilizar el 57,5% de las empresas navarras de este ámbito, citando un análisis que forma parte de un proyecto conjunto de la Fundación Fundagro, la UAGN, la Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesa (Sirasa) e Itsasmendikoi (CAV), para el impulso de esta forma de comercialización, que pretende evitar los aumentos de precio a causa de los intermediarios.
En Navarra, las comarcas agrarias noroccidental y Pirineos presentan una gran especialización en lácteos (quesos y cuajadas y suponen el 75% de la oferta de este tipo de producto por venta directa), así como patata de siembra y consumo, cordero y potro ecológicos, mientras que las frutas, verduras y hortalizas en fresco predominan en las comarcas de Tierra Estella y Ribera (cerca del 20% de la venta directa).
Como ejemplos aparece “Carne ecológica Menaut”, iniciativa pilotada por Juan Ignacio Ibáñez Eseverri que pretende acercar directamente a la mesa del consumidor una carne de potro y cordero ecológico de alta calidad desde su borda de Izalzu (Navarra), a través de Twitter y Facebook. También es obligado citar a Manuel Andueza, quien fue uno de los pioneros de la producción ecológica a la que decidió sumarse para conseguir un producto diferente y de mayor calidad y que desde su explotación en Oronz ( Navarra), vende pata ecológica de siembra y consumo además de cordero lechal.
El medio rural, ¿alternativa a la pobreza?
Según el Consejo Económico y Social 422.600 hogares vivían gracias a la pensión de los abuelos con ingresos medios de 840 euros y que a pesar de su exigüidad, constituía hasta hoy el último salvavidas de los restos del naufragio económico español. Hay que recordar que el IPC de noviembre, que sirve de referencia para la revisión automática de las pensiones, quedó en el 2,9% en el 2012.
Este hecho hubiera obligado al Estado a un desembolso adicional de 3.500 millones, pero tras un increíble truco de magia contable del Gobierno de Rajoy, la mayoría de las pensiones tendrán un exiguo incremento del1% para el 2013, sin descartar la congelación de las mismas para ejercicios posteriores, lo que contribuirá a reducir el grosor del colchón familiar y elevar el riesgo de pobreza.
En consecuencia, la tendencia de retorno al medio rural de una población urbana afectada por la asfixia económica, el embargo de viviendas e ingreso en la lista del paro parece irreversible, aunque todavía Españaestá lejos de la media de la UE, cuya tasa media de incorporaciones sobre la población agrícola es del 6,4% frente al 4% española.
Todo a pesar de que en la actualidad miles de personas se anuncian en diferentes foros abiertamente bajo lemas como “buscamos repoblar pueblo en busca de trabajo” o “busco pueblo que necesite familia”, ofertas que podría ser complementarias con la demanda de muchos Ayuntamientos rurales que tratando de repoblar pueblos semiabandonados ofrecen ayudas a la natalidad. Este es el caso del Valle de Erro en el Pirineo Navarro, que fue pionero hace 18 años y mantiene unas ayuda de 900 euros por hijo con la consiguiente revitalización de deprimidas zonas rurales y rejuvenecimiento de su población.
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