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Duelo de referentes | |||
| La liga española auspicia otro lance de altura | |||
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Está claro, el Barça ha fichado a Neymar para competir con el Madrid de Cristiano. La cresta con mechas contra los trasquilones engominados. La festiva samba brasileira contra el melancólico fado portugués. La habilidad de Piolín contra la velocidad del Correcaminos. Es evidente que esa competencia no sólo se entiende en términos deportivos. De hecho, barrunto que lo que pretende con su costosísimo fichaje el presidente culé es plantar cara al eterno rival en el terreno de los referentes, de los ejemplos. Todo encaja. El Barça, en lo que concierne al balón, viene superando al Madrid en los últimos años, con alguna que otra excepción que no hace más que confirmar la regla. Sin embargo, en el campo de los referentes juveniles, el club de Chamartín lleva algunos lustros dando auténticos repasos a su adversario catalán. Recuerden a Guti regalando lecciones de liderazgo social desde la pista de baile de cualquier discoteca que se pusiese a tiro. Pero es que últimamente la superioridad en ese sentido de los capitalinos resulta ya insultante. Entenderán que la presencia en la Castellana de iconos de nuestro tiempo como Cristiano o Ramos, entre otros, escueza en Barcelona. Allí también hay buen nivel, no cabe duda. Basta con ver a Alves, con sus desproporcionadas gorras, sus gafas de atrezo y sus bailes de moda, para constatar que no han descuidado el asunto. Pero claro, el ADN competitivo del Barça lo obliga a luchar con su rival en todos los registros, incluido éste, y para eso tiene que rayar aún a mayor altura. Neymar es el fichaje ideal para subsanar el entuerto. De ahí la obstinación del ínclito Rosell por hacerse con sus servicios. Al parecer, el chaval es un líder mundial en lo concerniente a imagen referencial. Ya no hay excusa. Habrá duelo de paradigmas en lo más alto del fútbol patrio. Y eso viene de perlas para seguir ofreciendo referentes a niños y jóvenes de este país nuestro. Tipos tan sencillos como esforzados, tan humildes como cultivados, tan discretos como brillantes... La más elevada sublimación de cualquier concursante de Gran Hermano. Miel sobre hojuelas. |
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