Si hay un producto que se ha convertido en referente de España, ese es el jamón. Turistas de todo el mundo visitan el país y se llevan un recuerdo en el paladar de imposible comparación; por lo que aprovechar las posibilidades que tenemos a nuestro alcance, es prácticamente una obligación. La cultura alrededor de este alimento no es poca, en consecuencia, hemos de tener siempre en cuenta aquellos factores que entrarán en juego a la hora de disfrutar de un buen jamón.
Encuentra una tienda de calidad No hay por qué esconderlo: los jamones malos existen. Hay pocas decepciones tan grandes como invertir dinero en este producto y llevarnos la sorpresa de que está salado o que la textura no es como habíamos imaginado. Esta es por tanto una de las principales razones por la que prestar atención a la tienda es fundamental.
Si dedicamos unos minutos a realizar una búsqueda online, no nos será complicado encontrar una tienda con Jamón Serrano Bodega. Es decir, las valoraciones de otros usuarios nunca tardan en llegar cuando la calidad de un producto supera las expectativas. Tampoco es complicado, basándonos en los servicios ofertados en las página web, identificar aquellos portales que proponen siempre la máxima calidad.
Por otro lado, además del producto final adquirido, también es necesario matizar que, si apostamos por una empresa de nivel, el proceso de compra será mucho mejor. No solo por la comodidad que supone el uso de internet; sino también por toda la información extra a la que podemos acceder en los portales especializados.
Así pues, uno de los principales puntos que hemos de considerar a la hora de comprar un jamón, es la tienda en la que lo hacemos. Un punto que muchos terminan ignorando, repercutiendo negativamente en la experiencia del producto y conformándose con la mediocridad.
Cómo conservar el jamón Si comprar el jamón era el primer paso, el siguiente cuenta con una relevancia todavía mayor. Porque cuando logramos encontrar aquella tienda que nos ofrezca el producto perfecto, hemos de saber exactamente cómo conservarlo para disfrutarlo al máximo nivel. Una responsabilidad que adquirimos cuando compramos un alimento de estas características.
Las temperaturas óptimas de conservación son de 5ºC a 22ºC, cualquiera por encima o debajo de estos límites, puede estropear el producto. Eso sí, si la idea no es consumirlo en el momento, lo mejor será colgarlo en un espacio fresco y seco.
Si, por otro lado, ya se ha abierto el jamón, es necesario cubrirlo correctamente. Muchos escogen un trapo para hacerlo, algo que no es más que el complemento final. Utilizar la propia grasa desechada a modo de tapa cuando lo cortamos por primera vez, garantizará una mayor conservación del sabor. Un pequeño detalle que muchos terminan pasando por alto.
Cada una de las recomendaciones que se sugieren en lo que respecta a mantener en un estado óptimo el jamón, merecen de toda nuestra atención posible. Porque la cultura generada alrededor del producto no ha surgido de la nada, son muchos los años de investigación los que han permitido que cada vez más personas puedan disfrutar del placer del sabor en el propio hogar.
Consejos para servirlo Este es el último factor que debemos tener siempre en nuestra lista de prioridades cuando hablamos de jamón. Miles de profesionales se especializan cada año en tomar los conocimientos pertinentes para alcanzar el máximo nivel posible en este aspecto, por lo que nosotros debemos tener en cuenta ciertas medidas para adquirir nociones del tema.
El corte es la base de todo. Hemos de comprar un cuchillo de calidad y tenerlo, siempre que vayamos a utilizarlo, totalmente afilado. De esta manera, tomando el ángulo de corte recomendado y los movimientos específicos, garantizamos un corte de calidad que se funda con el increíble sabor de un buen jamón.
A la hora de servirlo, hemos de ofrecerlo siempre a temperatura ambiente. Un aperitivo de gran nivel que sorprenderá a todos los invitados que tengamos en el hogar o que, por otro lado, supondrá un excelente capricho para nuestro disfrute personal.
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