Los afrodisíacos deben su nombre a la diosa griega del amor, Afrodita. Desde la edad antigua el deseo sexual o la falta del mismo es un tema presente en nuestras vidas. El nivel varía en función de muchos factores. A veces desfallece y hay que echarle una mano con productos que descubren que hay un mundo de placer más allá del formalmente conocido.
En primer lugar hay que tener en cuenta que es vital para el deseo sexual mantener hábitos de vida saludable. Comer sin excesos, descansar lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y evitar las situaciones de estrés son la base para que el organismo funcione bien, pero si no es el caso porque el ritmo de vida actual no acompaña, tenemos los afrodisíacos para mujeres y hombres como grandes aliados.
El lado emocional influye mucho más de lo que imaginamos. Para mejorar la vida sexual hay que eliminar las situaciones que contribuyen al estrés y huir de negatividades que repercuten a nivel emocional, afectando al rendimiento sexual. Si el orígen de la disfunción está en la afectación por el estrés causado por el trabajo o las cargas familiares, hay que lograr disminuir los niveles de ansiedad para que los afrodisíacos puedan hacer su trabajo.
¿Cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?
Las situaciones de disminución del deseo sexual afectan a hombres y mujeres por igual. La diferencia reside en que mientras que el hombre ve afectada su capacidad para tener o mantener una erección; en el caso de la mujer es algo más complicado porque directamente presenta problemas para tener apetito sexual.
Olvida los mitos sobre los afrodisíacos
Las ostras,el chocolate… lo sentimos mucho pero no son afrodisíacos naturales. Falso, todo falso. Cualquier resultado positivo tras la ingesta de estos alimentos estará probablemente más relacionada con el efecto placebo. Las propiedades que tienen para aumentar el deseo sexual son prácticamente inexistentes.
Sin embargo, los productos que se pueden encontrar en las tiendas de productos sexuales sí que han demostrado conseguir una relaciones más duraderas y placenteras. Ya se trate de solventar una situación de falta de deseo sexual o simplemente buscar un encuentro erótico más apasionado, los recursos tales como geles estimuladores, cremas potenciadoras de senos o vibradores líquidos mejoran el rendimiento y apetito sexual.
Cómo aumentar la líbido femenina
Es un problema mucho más común de lo que socialmente se reconoce y por el que la mayoría de las mujeres pasan alguna vez en su vida. Normalmente se trata de una etapa pasajera en la que interviene el estrés. A veces es el resultado del consumo de algún fármaco, un descenso de las hormonas en la menopausia o una simple falta de motivación por causa de la rutina en la pareja.
Para ello recurrir a los afrodisíacos de las tiendas sexuales es descubrir un mundo que abre una infinidad de opciones. Atreverse a probar cosas nuevas ha salvado muchas relaciones.
Aprender a conocer el cuerpo
Superar los complejos, conocer el cuerpo propio y el de la pareja y disfrutar de él contribuye sobremanera a mejorar y disfrutar de las relaciones sexuales. Los lubricantes, cremas, activadores del apetito sexual, juguetes sexuales o retardantes han salvado más parejas que muchas terapias.
Los afrodisíacos han existido desde tiempo remotos. La sociedad siempre ha buscado mejorar su rendimiento sexual, bien sea por el afán de engendrar o por el simple placer de disfrutar del sexo. La búsqueda de aliados no cesa, y si bien quizás no sean una solución mágica a todos los problemas de dormitorio, sí que constituyen un mundo que vale la pena conocer.
|