Recuerda el león cuando era libre al otro lado de las rejas. El circo que lo capturó cubre la hierba. Llorando el león sólo recuerda, acostado en su fría celda. Pronto empezará la función y en él sólo hay tristeza. Sus ojos eran altos como el Sol, sus patas, Torres inmensas. Temblando agacha la cabeza y sus ojos cierra. Busca la luz, León, en el fondo de tu tristeza. En tu negra prisión hay verdes praderas. Campos de libertad en el reino de tu cabeza. El carcelero traidor en tu mente no entra. Recuerda el hombre que no es libre en este mundo que lo apresa. Camina en la gris ciudad y en él sólo hay tristeza. Llorando el hombre nada espera en la cárcel de su existencia. Dentro se agita el león buscando una puerta. Busca la luz, león, en el fondo de tu tristeza. En tu negra prisión hay verdes praderas. Campos de libertad en el reino de tu cabeza. El carcelero traidor en tu mente no entra.
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