
Cuando Netflix llegó a España en el año 2015 era prácticamente la única alternativa que existía. Siempre ha habido opciones gratuitas como YouTube, pero en lo referente a suscripciones de pago dicho servicio se podría decir que fue pionero. Sin embargo, no han tardado en surgir duros competidores: Sky, HBO e incluso la propia Disney.
A pesar de todo ello, a día de hoy Netflix continúa siendo el rey indiscutible. ¿A qué es debido? En Diario Siglo XXI hemos analizado algunas de las principales claves de su éxito, el cual se traduce en multitud de suscriptores –y, por ende, unos beneficios estratosféricos–.
Período de prueba
En la actualidad es posible conseguir netflx gratis. Existen varias maneras de hacerlo, aunque la más cómoda consiste simplemente en acceder al período de prueba válido durante todo un mes. Para tal fin es necesario introducir una tarjeta de crédito, desactivando la renovación para que tras terminar los treinta días no se efectúe cobro alguno.
Con el objetivo de engrosar más si cabe el boca a boca, Netflix va realizando otras promociones de gratuidad. Otro claro ejemplo guarda relación con los televisores recién adquiridos. La compañía mantiene una asociación estratégica con varias marcas, proporcionando meses gratuitos para que el consumidor le saque el máximo partido a su nuevo panel con conexión a Internet.
Sea cual sea el método empleado para acceder al período de prueba, se trata de una característica distintiva que permite a los usuarios deleitarse temporalmente y a coste cero de todo el catálogo que contiene –factor en el que ahondaremos en próximas líneas–. Antes de hacerlo conviene abordar otro aspecto relacionado con el factor económico.
Posibilidad de compartir cuenta
Los directivos de Netflix son plenamente conscientes de que nos encontramos en plena era de la economía colaborativa. Por este motivo, desde el primer instante ofrecieron a los clientes la posibilidad de compartir sus respectivas cuentas con varios amigos.
En concreto, la cuenta que exige un mayor gasto mensual puede ser compartida con un total de hasta cuatro usuarios simultáneamente. En efecto, ello conlleva el hecho de dividir la cuota entre cuatro, resultando la misma mucho más asequible.
Es habitual dar con grupos en foros de comunicación y redes sociales que se forman con el único objetivo de abaratar costes. En Netflix lo saben, pero de momento no parecen estar predispuestos a ponerle remedio. Y es que tarde o temprano les acaba beneficiando, sobre todo por la enorme cantidad de internautas que diariamente mencionan en la red los contenidos que están viendo en la plataforma.
Un catálogo extraordinario
De poco servirían los meses gratuitos y una cuota muy asequible –especialmente si se comparte entre varias personas– en caso de que el catálogo dejase que desear. Por desgracia, durante un tiempo fue así en lo referente a las películas. Es innegable que Netflix, al principio, decidió centrarse en ser una especie de ‘videoclub online de series’.
Pero, ¿y los cinéfilos? ¿Debían conformarse con los mismos films de siempre? Los responsables del catálogo actuaron a tiempo, invirtiendo grandes cifras de dinero en incorporar películas de calidad que se adaptasen a los gustos de todos los usuarios. Un claro ejemplo fue la inclusión de toda la saga de Harry Potter cuyos derechos son millonarios y exigen un desembolso astronómico.
Como es menester, en la actualidad Netflix sigue destacando sobre todo por las series. No solo nos referimos a aquellas cuyos derechos alquilan durante un período de tiempo determinado, el cual suele comprender un total de medio año.
También hablamos de aquellas obras que crea y produce la propia compañía, evitando así que en un futuro desaparezcan del catálogo al no renovarse el acuerdo.
Stranger Things, BoJack Horseman y películas como el reciente estreno The Irishman demuestran que las producciones de Netflix llegan a destilar muchísima calidad. El catálogo es extremadamente variado y puede ser disfrutado en cualquier dispositivo.
Compatibilidad
Parte del éxito de Netflix viene dado por los estudios de mercado y de patrones sociológicos . Su equipo se percató de que, en muchas ocasiones, los usuarios querían ver parte de una obra en el televisor y, posteriormente, al vencerles el sueño trasladarse a la cama continuando con la reproducción. Sin embargo, ello resultaba complicado y acarreaba varios quebraderos de cabeza en términos de incompatibilidades.
Con tal de brindar dicha posibilidad no dudaron en apostar por una aplicación que fuera compatible prácticamente con toda clase de dispositivos. Videoconsolas y Smart TV sirven para reproducir películas, series o documentales en el televisor, mientras que tablets, smartphones y ordenadores portátiles dan pie a poder deleitarse con las obras multimedia en la cama o cualquier otro lugar.
El entorno virtual se mueve fluidamente y sin fallos incluso en aparatos tecnológicos cuyas capacidades técnicas son bastante limitadas. Este factor también ha incidido en el éxito de Netflix, plataforma que a poco de poner fin al año 2020 cuenta con más de cien millones de suscriptores.
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