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Etiquetas | COPA DEL REY - CUARTOS DE FINAL

Un soberbio CAI Zaragoza deja al Unicaja sin semifinales de Copa (74 - 79)

Damjan Rudez, letal desde el 6,75 con cuatro triples sin fallo.
Miguel Francisco González Pujazón
jueves, 6 de febrero de 2014, 20:09 h (CET)
Ficha técnica
74- Unicaja Málaga: Sergi Vidal (0), Ryan Toolson (0), Carlos Suárez (0), Nik Caner-Medley (21), Rafael Hettsheimeir (0) - Quinteto titular - Domantas Sabonis (0), Txemi Urtasun (2), Jayson Granger (6), Fran Vázquez (2), Mindaugas Kuzminskas (18), Zoran Dragic (18), Vladimir Stimac (7). Entrenador: Joan Plaza.

79- CAI Zaragoza: Pedro Llompart (5), Michael Roll (11), Damjan Rudez (16), Victor Sanikidze (12), Giorgi Shermadini (15) - Quinteto titular - Joseph Jones (10), Jon Stefansson (3), Pere Tomàs (0), Jonathan Tabu (7), Albert Fontet (0). Entrenador: José Luis Abós.

Parciales: 11 - 15, 27 - 16, 13 - 25 y 23 - 23.

Árbitros: Juan Carlos García González, Miguel Ángel Pérez Pérez, Carlos Cortés.

Incidencias: Encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey Málaga 2014 disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 10,700 espectadores. Sin eliminados.

Datos destacables
Lo mejor: Enorme CAI.
El equipo de Zaragoza se confirmó delante de toda España como la bestia negra del Unicaja, y lo derrotó en su feudo, logrando una clasificación histórica en la que cinco jugadores estuvieron por encima de los diez puntos.

Lo peor: Inconsistencia malagueña.
El Unicaja no llegó a encontrar su juego durante el partido, y pese a su reacción en el segundo cuarto, no fue suficiente para romper su maldición en los cuartos de final como anfitrión. 
El CAI Zaragoza rompió todos los pronósticos y en un partido muy serio consiguieron clasificarse por primera vez en su historia para unas semifinales de Copa del Rey, tras derrotar a un Unicaja que no consigue superar los cuartos de final como anfitrión. La reacción en el segundo cuarto de los malagueños no fue suficiente para tumbar a un equipo muy sólido, que se verá las caras con el Real Madrid por un puesto en la gran final. 

La defensa interior de ambos conjuntos empezó aplicándose con mucha dureza, y ninguno de los equipos permitía canastas fáciles a su rival. Por otro lado, Joan Plaza sorprendía a propios y a extraños empezando el partido con Sergi Vidal de base. Las estrellas no tardaron en dar la cara, iniciándose un bonito duelo entre Caner-Medley y Shermadini en la pintura. aunque el georgiano encontró el apoyo de sus compañeros y el CAI empezó a distanciarse en el marcador (5 - 13).

La entrada de Vladimir Stimac a pista le dio mayor sólidez bajo los aros y le ayudó a controlar el rebote, mientras que el particular recital de Caner-Medley (7 puntos en el cuarto) permitió al Unicaja recortar diferencias en el marcador. Pero la falta de alternativas en ataque tanto en uno como en otro equipo eran alarmantes, cerrándose el luminoso del primer periodo con un paupérrimo 11 - 15.

Fue un invitado inesperado, Mindaugas Kuzminskas, el que tirase del carro al inicio del segundo periodo, y con 6 puntos consecutivos le echaba el aliento al cogote al conjunto zaragocista. El CAI no encontraba respuestas en su juego exterior, y sólo acciones aisladas de sus hombres altos mantenían a ralla al cuadro malacitano.

La exhibición del lituano no había hecho más que empezar, y siguió aumentando sus guarismos hasta los 13 puntos, liderando un parcial de 17 - 4 que ponía al Unicaja doce puntos arriba, arreglando el mal inicio de partido de su equipo. No fue suficiente para frenar el ímpetu de un enorme Georgi Shermadini, que seguía haciendo estragos en la zona y fue el principal argumento del CAI Zaragoza para seguir con opciones en la segunda parte (38 - 31).

El paso por vestuarios no enfrió la muñeca de Mindaugas Kuzminskas, que siguió llevando el peso anotador de su equipo y se marchaba hasta los 18 puntos. Pero el CAI Zaragoza encontró más vías de anotación en jugadores como Michael Roll y Joseph Jones. Sin depender de su estrella, el equipo visitante empezó a hacer más daño a la defensa cajista y se colocaba a tan sólo tres puntos tras un brutal mate de Sanikidze.

Los peores presagios para la hinchada malagueña se cumplieron, y un triplazo de Damjan Rudez devolvía el mando del partido al conjunto zaragozano. El equipo dirigido por José Luis Abós estaba de dulce, y con una gran actuación coral aprovechó las dudas de su oponente para estirar su ventaja y encarar el último cuarto con muchas opciones de dar la campanada (51 - 56).

Que Ryan Toolson no lanzase a canasta era síntoma inequívoco del agarrotamiento que sufría el equipo andaluz en el lanzamiento exterior. Lo intentaba solucionar Zoran Dragic con sus entradas a canasta, pero se suma más rápido de tres en tres, y los triples de Sanikidze y Rudez eran escollos enormes para la defensa de Unicaja. 

La presión empezó a recaer entonces sobre el plantel aragonés, y una evitable falta antideportiva de Damjan Rudez sobre Zoran Dragic, le daba al conjunto costasoleño una oportunidad de oro para darle la vuelta al electrónico. No la aprovechó, sumando sólo un punto desde la personal, e inmediatamente después respondió Jonathan Tabu con un triple, a la postre decisivo, que ponía a su equipo cinco puntos arriba. El CAI Zaragoza supo administrar con maestría su ventaja, y el cuarto triple del croata Damjan Rudez puso la sentencia. Pese a intentarlo de todas las formas posibles, Málaga se quedó, una vez más, sin la oportunidad de ver a su equipo disputar las semifinales de Copa del Rey.

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