Este domingo 25 de mayo de 2014 no debes quedarte en casa, ciudadano. Soy conocedor, como tú, del hastío, de la desafección cuando no del asco que te produce el estado actual de la política en nuestro país. De la misma forma que también me causan desasosiego muchas medidas que desde la Unión Europea no hacen sino provocar pesadillas en lo que antes fueran sueños. Sufro como tú, la insoportable carga de impuestos que pagamos escrupulosamente, viendo como una casta privilegiada, carente de escrúpulos éticos y estéticos, que nos pide unos sacrificios que para sí no aplican. Te pido, ciudadana, no re resignes, te pido ciudadano que no te limites al cabreo, legítimo y terapéutico, pero ineficaz cuando se trata de cambiar lo que tanto rechazamos. Debemos y podemos. Danos la oportunidad de modificar esta democracia Potemkin, aquí y en otras áreas de Europa. Un grupo de hombres y mujeres como tú, que viajamos en metro, a pie o en bus o en nuestro auto.
Ciudadanos preparados, honrados, con nuestros defectos individuales como cualquier persona, pero ciudadanos comprometidos. Comprometidos con el resto de nuestros conciudadanos por la educación, la sanidad, el estado del bienestar. Que de nuestro tiempo y nuestra hacienda, mayormente poco en ambos supuestos, hemos dado un paso al frente. Porque nuestras prioridades son las tuyas: el paro, la precariedad laboral, los ajustes impuestos desde Europa o desde los múltiples entes nacionales. Si te preocupa la progresiva proletarización de nuestra sociedad. Si te inquieta la falta de meritocracia en nuestra desestructurada sociedad. Si te producen estupor las desigualdades y diversas varas de medir, si aspiras a una sociedad más justa, entonces, estás con nuestro proyecto. Somos parte de esa sociedad escandalizada ante la ruina de muchos de sus componentes mientras asiste impávida al indigno circo de corrupción de todo signo y color.
En Ciudadanos hemos conformado un gran equipo y un buen programa para estas elecciones europeas. Un equipo compuesto por personas como tú, y con un programa elaborado con y para personas como tú. Hemos sido capaces de aunar esfuerzos, dejando aparte lo accesorio, para vertebrar un proyecto centrado, creíble, deseable y que puede y debe llevarse a la práctica. Estos comicios son importantes, ciudadano. Las instituciones de la Unión deben humanizarse, porque nosotros creemos que si se rescatan bancos, se deben rescatar personas.
La reconstrucción de Euskadi, de España entera pasa por la construcción de Europa. Sin la unión de fuerzas, no hay futuro. El castigo hacia un sistema agotado, el hartazgo no se resuelve desde la barra del bar, la abstención -legítimo derecho pero que solo ayuda al sostén del actual estado de las cosas- o votando con la víscera. Hay que apostar por el voto propuesta, no como penalización para otros. Hay que ir con papeletas donde figuren personas que piensan en positivo. Que creen en la potencia que tienen los ciudadanos en este país. En su capacidad de superación. Debemos, podemos votar con la cabeza y con el corazón.
Libertad, Igualdad y solidaridad son nuestra leyenda. La comunidad de nobles valores sobre los que debe cimentarse nuestro futuro, nuestro objetivo. El ciudadano como eje del proyecto político, económico y social vasco, español y europeo. Rescatando una célebre cita del gran Víctor Hugo: "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad".
Este domingo, aux urnes, citoyens!, ¡A las urnas, ciudadanos!
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