| Ficha técnica | 88- Unicaja Málaga: Jayson Granger (12), Ryan Toolson (13), Mindaugas Kuzminskas (0), Nik Caner-Medley (14), Fran Vázquez (14) - Quinteto titular - Domantas Sabonis (0), Sergi Vidal (0), Txemi Urtasun (5), Earl Calloway (7), Carlos Suárez (9), Rafael Hettsheimeir (7) Vladimir Stimac (7). Entrenador: Joan Plaza.
75- Real Madrid: Sergio Llull (10), Rudy Fernández (7), Tremmel Darden (11), Nikola Mirotic (11), Ioannis Bourousis (4) - Quinteto titular - Felipe Reyes (7), Daniel Díez (0), Sergio Rodríguez (8), Jaycee Carroll (8), Marcus Slaughter (9), Salah Mejri (0). Entrenador: Pablo Laso.
Parciales: 24-25, 26-20,25-10,13-20
Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Vicente Bultó, Oscar Perea.
Incidencias: Tercer encuentro de semifinales de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 10.138 espectadores. Sin eliminados. |
Datos destacables | Lo mejor: Regresa el Carpena. Tras años de malos resultados, el equipo dirigido por Joan Plaza ha conseguido reenganchar a la ciudad de Málaga al baloncesto, haciéndole creer que algo tan impensable como eliminar al Real Madrid es posible.
Lo peor: Tercer cuarto del Madrid. El equipo de Pablo Laso se vio totalmente desarbolado por su oponente tras el descanso. Las estrellas madridistas estuvieron muy apagadas y no fueron capaz de hacer frente al ciclón verde. |
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El Unicaja demostró esta noche ir muy en serio en su regreso al playoff, y logró su primer triunfo en estas semifinales tras una formidable actuación en el tercer cuarto, anulando por completo el ataque de un Real Madrid irreconocible. Este jueves se vivirá un nuevo asalto de una eliminatoria increíblemente emocionante para la ciudad de Málaga.
El partido no defraudó a nadie y ya desde sus primeros instantes ambos equipos protagonizaron un espectacular duelo anotador que se mantendría durante la mayor parte del encuentro. Rudy Fernández aceptó el reto y tomó el liderazgo en los primeros compases de la contienda, haciendo caso omiso de un nivel de decibelios digno de las canchas más calientes de Europa. Por el lado cajista, Fran Vázquez seguía haciendo estragos en la zona como ya había hecho en los anteriores encuentros de la eliminatoria.
No sería el mallorquín el jugador más destacado de los blancos en el primer cuarto. Ese papel recaería sobre Tremmel Darden, un viejo conocido de la afición malagueña, sumando cinco puntos consecutivos para abrir una pequeña brecha con la que el Real Madrid dominaría durante todo el resto del periodo. La respuesta llegó de la mano de Toolson y Granger, que recogieron el testigo anotador del pivot gallego y reducían las diferencias en el electrónico con ocho puntos cada uno (24 - 25).
La mayor calidad del banquillo madrileño marcó el inicio del segundo cuarto, con unos momentos brillantes de Felipe Reyes en la pintura, cargando a Rafael Hettsheimeir con tres faltas personales. Con ocho minutos por jugarse del segundo periodo, Joan Plaza recibió una técnica que encendió aún más si cabe los ánimos de la marea verde. Llevados en volandas por los suyos, los malacitanos endosaron un parcial de 6 - 0 con el que recuperarían la iniciativa en el partido.
Las más de 10.000 gargantas que tronaban desde las gradas del Martín Carpena empequeñecían cada vez más el aro madridista, obligando a Pablo Laso a pedir tiempo muerto tras un triple de Earl Calloway. El Madrid ha sabido imponerse en las canchas más calientes del viejo continente, pero para ganar en Málaga iba a necesitar algo más que su acierto habitual desde el 6,75. Un triple de Caner-Medley daba la máxima diferencia al Unicaja, que se iría con mejores sensaciones que su rival al descanso (50 - 45).
El equipo costasoleño salió lanzado tras el paso por vestuarios y siguió aumentando su ventaja hasta los 16 puntos gracias a una defensa asfixiante sobre las lineas de pase y al estado de gracia de Granger y Caner-Medley. A los blancos se les apagaron las luces en ataque, y la entrada de Salah Mejri en la pintura tampoco fue suficiente para frenar el incesante empuje del equipo local.
Un triple de Darden despertaba al Madrid de su letargo, pero los continuos problemas para controlar el rebote persistían en el cuadro merengue, concediendo una y otra vez segundas oportunidades que los pupilos cajistas no estaban dispuestos a perdonar. Mientras el equipo realista firmaba su peor cuarto en anotación de la serie (10 puntos), el festín de los malagueños no cesaba y dejaba un marcador de película de cara al último cuarto (75 - 55).
El líder de la ACB estaba contra las cuerdas y esta vez el talento de sus estrellas no fue suficiente para sacarle las castañas del fuego. En cambio, al cuadro andaluz le bastó un quinteto plagado de suplentes para mantener y aumentar su renta en el electrónico ante el desconcierto que se vivía en el bando contrario. La ganancia fue total para el equipo de Joan Plaza, logrando descanso para sus titulares y otorgando minutos importantes a los jugadores de banquillo.
El paso de los minutos desahogó el ataque madridista, que recuperó la confianza perdida con acciones aisladas de Carroll y Mirotic, pero ya era demasiado tarde para que se produjese cualquier tipo de milagro. Uno de los objetivos de Joan Plaza esta temporada era recuperar el apoyo de la afición malagueña, consciente de la importancia de su público en partidos como el de esta noche. Porque el Unicaja no ganó esta noche con 12 jugadores. Lo hizo con 10.000.
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