Ya sea por afición, perder peso o incorporar el ejercicio físico a nuestro
día a día, correr es una actividad deportiva que requiere de una
preparación, un equipamiento básico y tener en cuenta unos
condicionantes físicos que pueden evitar muchas de las lesiones más
comunes entre los corredores.
Según explica a Infosalus el doctor Luis Franco Bonafonte, secretario
general de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE), la
fascitis plantar se produce cuando se lesiona la fascia plantar, un tejido
rígido formado por tejido conjuntivo que da consistencia y
resistencia a la planta del pie.
Al correr y saltar la musculatura de la parte posterior de la pierna, el tríceps y los
gemelos, transmite la presión hacia el talón y de ahí al resto de los dedos del pie, lo que
permite tomar el impulso necesario para realizar bien el movimiento completo.
Aunque puede tener su origen en una rotura de la fascia propiciada por un golpe o
trauma, la causa más común son los microtraumatismos de repetición que sufre
esta estructura principalmente debidos a la sobrecarga de actividad, añade
Franco Bonafonte.
Entre los factores individuales que predisponen a la fascitis plantar se encuentran
características físicas que incluyen cómo se apoya el pie, si estos son planos o cavos, si
el talón se apoya hacia fuera o hacia dentro y en definitiva las características del pie en
estático. Otros aspectos físicos pueden ser la existencia de un acortamiento de los
músculos y ligamentos de la parte posterior del pie y la pierna como el tríceps y el tendón
de Aquiles.
En cuanto a los factores externos que pueden participar en la lesión se encuentran: la
superficie sobre la que se corre, sobre todo es común cuando se trata de asfalto; el
tipo de calz ado utilizado, que no sea adecuado para la actividad y la superficie donde se
utiliza; el tiempo de entrenamiento, que dependen de las características de cada
persona pues puede existir sobrecarga de los tejidos si no están adaptados a la actividad.
LA SOBRECARGA, EL PRINCIPAL RIESGO
En lo que se refiere a la sobrecarga que sufre el pie, el principal motivo de lesión,
intervienen aspectos personales como la edad, el grado de sedentarismo o las
características genéticas del corredor, señala el doctor
"Generalmente se produce porque no existe una preparación física, no se
respetan los tiempos de descanso, no se utiliz an plantillas a medida ni calz ado
adecuado y no se tienen en cuenta aspectos del entrenamiento como los tiempos y las
características de las superficies sobre las que se corre", apunta Franco Bonafonte, que
sin embargo aclara que el corredor con más experiencia y profesional suele cuidar todos
estos factores.
Además, cuando se corre por las cunetas de las carreteras hay que tener en cuenta que
son superficies que están en peores condiciones físicas y que existen desniveles en el
terreno que inclinan estos firmes.
Por último, Franco Bonafonte afirma que en la actualidad muchos aficionados participan
en maratones, unas pruebas de gran exigencia física que suponen una sobrecarga tanto
por los tiempos largos de competición como por las exigencias físicas que suponen estas
carreras, lo que aumenta los riesgos de lesiones como estas.
IDENTIFICA R Y TRATAR LA LESIÓN CUANTO ANTES
La sintomatología clínica de la fascitis plantar es el dolor en la planta del pie,
localiz ado sobre todo en la zona del talón. Es más común en aficionados que en
deportistas profesionales y se suele presentar en los primeros minutos de comenzar a
correr. Si no se trata al presentarse en sus inicios puede llegar a afectar a la vida normal
ya que el dolor se traslada al simple acto de caminar.
"Por este motivo, es importante tratar la afección cuanto antes y siempre que
exista dolor parar la actividad deportiva de correr aunque se puede hacer otro tipo de
ejercicio físico como nadar o hacer bicicleta. Hay que aplicar frío en la zona y tomar algún
analgésico antiinflamatorios y acudir lo antes posible a un médico o fisioterapeuta",
apunta Franco Bonafonte. Para el diagnóstico y valoración de la lesión se realiz a una
radiografía y una ecografía.
El problema se presenta, añade el doctor, cuando se continúa corriendo y se acude al
profesional de la salud cuando el dolor es constante.
En el tratamiento el reposo deportivo es clave aunque, como apuntaba antes el
especialista, se pueden practicar otras modalidades en las que el impacto y el salto no
sean los protagonistas. Con el reposo, analgésicos antiinflamatorios y masajes
especializ ados en el ámbito de la fisioterapia el 90% de las fascitis plantares se
resuelven en tres o cuatro semanas, un periodo tras el que se empieza a correr de
nuevo con precaución.
"En los casos más graves, que son muy escasos, se emplean ondas de choque e
infiltraciones y en casos extremos la cirugía", señala Franco Bonafonte, director del
Servicio Médico de Medicina del Deporte del Hospital Universitario Sant Joan de Reus y
profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili en Tarragona.
A partir de que se ha producido una fascitis plantar hay que acudir al podólogo para que
realice un estudio de la marcha y señale cuáles son los puntos de apoyo del pie del
corredor. Realizar unas plantillas adecuadas para correr es una medida básica para que
la lesión no se repita.
PREVENIR LA FASCITIS PLANTAR
En la prevención hay que tener en cuenta todos los factores que predisponen a la fascitis
plantar e intentar eliminar estos riesgos. Las recomendaciones básicas que apunta el
especialista son:
1. Estudio de la marcha para crear unas plantillas adaptadas a cada corredor.
2. Vigilar las superficies sobre las que se corre, una advertencia que se basa
sobre todo en evitar el asfalto y fomentar el uso de caminos de tierra y superficies más
blandas.
3. Moderar los tiempos de entrenamiento.
4. Poner frío al terminar de realiz ar el deporte, unos 10 a 15 minutos aunque no
duela.
5. Fortalecimiento muscular general y ejercicios de estiramiento básicos.
6. Ante el inicio de cualquier tipo de molestias hay que acudir a la consulta de un
profesional de la salud
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