En los últimos meses, el partido político de izquierdas o de ultra izquierdas denominado Podemos, se ha conseguido posicionar como tercera fuerza política en nuestro país. Su éxito se fundamenta en dos cuestiones; en primer lugar por las políticas que pretenden llevar a cabo y por otro lado, a que no existe ninguna fuerza política que se escape de la mancha de la corrupción. Sin embargo, es importante analizar sí algunas de las propuestas que pretenden efectuar serían correctas, inadecuadas o imposibles de realizar en una economía de mercado.
1. Dejar de pagar la deuda pública
El dinero con el que pueden funcionar organismos, instituciones, escuelas u hospitales, no proviene del lejano Oriente sino de muchos ciudadanos españoles y europeos (aunque también de ciudadanos de otros continentes). En el supuesto caso de que existieran expectativas de que el Estado Español fuera a dejar de pagar, todas las personas tanto físicas como jurídicas exigirían un mayor tipo de interés, lo que ocasionaría un mayor gasto publico. Asimismo, sí se quisiera dejar de pagar las deudas contraídas en un momento concreto determinado, todos los problemas que observamos en los últimos años serían insignificantes, comparados con el aislamiento financiero y económico que sufriría España.
2. Todo el mundo tendría una renta mínima de aproximadamente 600 euros
En primera instancia, no creo que mucha gente decidiera ir trabajar todas las mañana sí por estar en casa tuviera la oportunidad de obtener 600 euros. Focalizando en el tema económico que supondría un aumento del gasto para las arcas del Estado, sí cada ciudadano español obtuviera una renta mensual aproximadamente de 600 euros, supondría un coste de aproximadamente el 25% del PIB. Asimismo sí se incluyeran otras partidas (sanidad, sociales, etc,…), el coste aumentaría hasta aproximadamente un 70% del PIB, como señala Ignacio Zubiri, catedrático de la Universidad del País Vasco.
3. Regular los medios de comunicación
Según afirmó Pablo Iglesias es una vergüenza "que si existe el derecho a la información, los principales medios de comunicación de este país estén en manos privadas". En mi opinión, la vergüenza sería justamente lo contrario, que los medios de comunicación estuvieran regulados en manos del estado o del partido político de turno.
4. Prohibir los despidos en empresas con beneficios
En el momento en que entrará en vigor está ley, no existiría en España ninguna empresa con beneficios. Imagínese una empresa allá por el año 2004, contando en su plantilla con unos 100 empleados, ¿Qué le sucedería a esta empresa sí llegado el ciclo económico de recesión, en el año 2008, no pudiera despedir a ningún trabajador? La respuesta es que habría menos empresas, mas paro, y por supuesto más fraudes. En lugar de prohibir los despidos, se deberían de flexibilizar y paralelamente, aumentar los programas de formación y apoyo a los trabajadores. De esta forma, a pesar de que un ciudadano pierda el empleo, tendría la oportunidad de formarse y de encontrar un nuevo empleo de la forma más rápida posible.
5. Tomar el control de la política económica, dejando de lado el BCE
Hace años sí España o cualquier otro país (el cuál tuviera el control de la política económica y con ello el control sobre el tipo de cambio) pasará con un ciclo económico de recesión o crisis, una de sus primeras medidas a llevar a cabo era la devaluación de su moneda. Con ello conseguía una mejora de la competitividad a corto plazo, sus mercancías valdrían menos y por lo tanto, aumentaba la demanda exterior. Sin embargo, en la actualidad toda la política económica está regulada por las instituciones de la Unión Europa, las cuales controlan el tipo de cambio de la moneda única y también la inflación. Por lo tanto, sí España quisiera recuperar su autonomía, en cuanto a política económica, provocaría un aumento de las deudas, una caída desorbitado de los ahorros de los ciudadanos españoles y en conclusión, un aislamiento financiero total.
Finalmente, analizando únicamente cinco, de las numerosas propuestas del grupo político denominado Podemos, se concluye que serían medidas totalmente inoportunas, y sobre todo, inadecuadas.
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