Las personas que trabajan una media de 51 a 60 horas semanales
poseen un 26 por ciento más de riesgo cardiovascular que aquellas que
cumplen con la jornada estándar de 40 horas semanales, según un
estudio realizado por el Centro de Investigación Médica y el Colegio de
Medicina de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur).
La investigación, publicada en 'American Journal of Industrial Medicine'
y de la que se hace eco la Sociedad Española de Cardiología, ha
demostrado que la salud cardiovascular de los empleados empeora
proporcionalmente a la cuantía de horas trabajadas, relacionándose esta
con el aumento del consumo de tabaco y alcohol, con mayores índices de presión arterial,
de colesterol total y de diabetes.
El estudio, que ha evaluado una encuesta a 8.350 adultos, muestra que el riego asciende
a un 42% entre aquellos que trabajan de 61 a 70 horas, un 63% para las personas que
trabajan de 71 a 80 horas semanales y llega a duplicarse en aquellos casos de adicción
extrema al trabajo, que son aquellas personas que dedican más de 80 horas semanales a
su jornada laboral.
"Este estudio evidencia que la sobrecarga laboral afecta de diversas maneras a la salud,
tanto directa como indirectamente, ya que aumenta muy notoriamente la prevalencia de
diabetes y de tabaquismo, sobre todo en las mujeres", destaca el doctor Francisco Marín,
secretario de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares
de la Sociedad Española de Cardiología y miembro del Servicio de Cardiología del Hospital
Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.
Además, continúa, "se constata que las personas que trabajan largas horas ven reducido
su tiempo de poder practicar actividades lúdicas, comen peor, practican menos ejercicio,
etc. y todo ellos hace que tengan más factores de riesgo".
El análisis ha constatado además que el perjuicio es significativamente mayor en
mujeres que en hombres, ya que "el análisis constató que los varones con sobrecarga de
trabajo tenían siete veces más riesgo de diabetes, mientras que en las mujeres este riesgo
se multiplica por diez", destaca el doctor Marín.
"Esta diferencia de género también se da en el consumo de tabaco. Mientras que el
porcentaje de fumadores a tiempo normal es del 6,8%, el de las mujeres que suben
sobrecarga de trabajo asciende hasta el 40,2%; igualándose después al de los varones,
que no varía según la carga de trabajo", añade el experto.
Otro dato interesante es que, aunque el riesgo cardiovascular inicial es mayor en los
empleados de trabajos manuales que en no manuales, cuando contemplamos la
asociación con el horario laboral este hecho se revierte y el riesgo cardiovascular más
marcado se aprecia en los trabajos no manuales, ya que al tener que trabajar más horas
implica menos actividad física y ello incrementa directamente el riesgo cardiovascular.
RECOMENDA CIONES
Ante estos datos, la Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que "disminuir las
enfermedades cardiovasculares también está en nuestras manos". Para ello,
recomienda que evitar largos ratos sentados delante del ordenador. Cada dos horas es
recomendable levantarse y estirar las piernas para facilitar la circulación
Asimismo, evitar malas posturas como cruzar las piernas, ya que la sangre circula con
menor fluidez y puede facilitar la aparición de trombos; además, siempre que se pueda, es
recomendable traer la comida saludable de casa ya que el comer fuera conlleva un
descontrol de la alimentación y puede provocar un aumento de peso. En caso de tener
que ir de manera habitual a restaurantes, es importante no pedir siempre lo mismo y
evitar comidas copiosas. Las verduras, legumbres, fruta y pescado deberán estar
presentes en nuestro menú.
También, es conveniente comprobar que se cocina con aceite de oliva, optar por los
alimentos hechos al vapor, al horno, a la parrilla o a la plancha, así como pedir los
alimentos sin sal para servirla cada uno en la mesa, son otros consejos que nos ayudarán
a controlar lo que comemos
Y finalmente, disminuir los niveles de estrés y desconectar del trabajo es otro factor
importante a tener en cuenta.
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