El exuberante nivel de corrupción acuñado hondamente en el poder judicial de los Estados Unidos Mexicanos ha llegado en aquellos rincones que vienen debilitando rápidamente la seriedad de la Justicia Mexicana, denigrando a este país latinoamericano con gobernantes inmersos en la narco-política, kakistocracia y con el nepotismo marchitando bajo la luz del sol. La mayoría de estos mismos jueces corruptos y gobernantes están haciendo de México, realmente, un estado fallido.
La actual persecución judicial del ilustre académico, politólogo y escritor Mexicano Sergio Aguayo Quezada es testimonio de la corrupción y de la actitud de vende - patria entre la mayoría de los jueces mexicanos, que están carcomiendo a la institucionalidad, censurando a la prensa escrita y deteriorando la frágil democracia del México. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPP), enfatizó en una nota de prensa, del 29 de enero (2020): “Las autoridades mexicanas deberían retirar los cargos [judiciales] contra el periodista Sergio Aguayo Quezada y reformar las leyes anticuadas de difamación del país…Ayer, un tribunal de la Ciudad de México ordenó a Aguayo, un escritor y académico que frecuentemente escribe sobre política en el diario mexicano Reforma, que pague una multa de 10 millones de pesos ($ 530,000) en daños morales, al ex gobernador del estado de Coahuila, Humberto Moreira, o de lo contrario enfrentará la confiscación de sus propiedades, según informes de la prensa.”
El CPP añadió: “Dicho fallo es una nueva progresión de una demanda presentada por Moreira, un ex presidente del Partido Revolucionario Institucional, sobre una columna de Reforma escrita por Sergio Aguayo en 2016, que acusó a Moreira de corrupción, según esos informes. Aguayo presentó una orden judicial, por lo que no hay una fecha límite actual establecida para el pago de la multa hasta que el tribunal se pronuncie al respecto.”
Según explica el CPP, “La ley civil mexicana define el "daño moral" en forma similar a la difamación civil, en relación con el daño a los "sentimientos, afectos, creencias, dignidad, honor, reputación y privacidad" de una persona.”
Siendo uno de los países con mayor número de políticos corruptos per – cápita en el mundo, México está volviéndose en un narco – estado muy peligroso para los periodistas y académicos que gozan admirable reputación en el escenario internacional como el renombrado Prof. Sergio Aguayo Quezada.
Seguidamente el CPP enfatizó: "La sentencia en este caso de daños morales contra el Prof. Sergio Aguayo Quezada sienta un precedente peligroso en México, donde los periodistas son cada vez más atacados por políticos poderosos en demandas multimillonarias destinadas a silenciar voces críticas". El representante del CPP en México, Jan-Albert Hootsen, dijo: "México debería revisar urgentemente sus leyes de difamación y evitar que sean utilizadas para intimidar a periodistas y comentaristas". Sobre todo, el actual Presidente de México Andrés López Obrador tiene que fortalecer la institucionalidad y ordenar la profunda investigación de los supuestos vínculos que Humberto Moreira tiene con miembros del crimen organizado transnacional que llevan operación en América Latina, América Central y en varios países del Sur-Este de Europa.
Según informes de la prensa local, el periodista Sergio Aguayo fue previamente absuelto de irregularidades en el caso, pero el 10 de octubre del 2019, un tribunal de la Ciudad de México revocó ese fallo a favor de Moreira. Un fallo del 2016 de la Corte Suprema de México eliminó la cantidad máxima de dinero que se puede imponer como multa por daños morales, dejando a los periodistas vulnerables a multas exorbitantes. El gobierno de este gran país latinoamericano está obstaculizando las actividades de una prensa libre e independiente; si estos enormes esfuerzos estuviesen apuntados hacia la guerra contra la corrupción y el narcotráfico, no íbamos a tener persecución cotidiana de los periodistas íntegros de México, tampoco íbamos a tener una horrible censura a la libre expresión entre los diarios nacionales.
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