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El narcotráfico es un problema de escalada global que afecta gravemente a sociedades en América y Europa, destruyendo vidas, corrompiendo instituciones y alimentando la violencia y la criminalidad. En el corazón de este comercio ilícito se encuentran poderosas organizaciones criminales que manejan la producción y distribución de drogas, imponiendo su ley a través de la violencia y la corrupción.
En medio de la celebración de la final carnavalera del Falla, corrió como la pólvora la noticia del atentado realizado contra una lancha de la Benemérita por unos narcotraficantes de la zona del Estrecho, con el resultado del fallecimiento de dos Guardias y las graves heridas sufridas por un tercero.
No, no se trata de un videojuego ni nada que se le parezca, por desgracia, es la realidad sangrante, pura y dura, que ha ocasionado y propiciado el asesinato de dos guardias civiles en Barbate. Está mañana he oído en una emisora de radio a un periodista que exponía con gran minuciosidad el estado en el que se encuentran las lanchas de las que disponen estos defensores del orden que cuidan de nosotros. La situación de estas es desoladora y calamitosa.
No puedo entender que partidos catalanes de izquierdas que dicen luchar por conseguir un mundo más justo, libre y pacífico no manifiesten su repulsa ante el asesinato de los dos guardias civiles asesinados en Barbate (Cádiz). Ni puede tener explicación política (cuando es una muerte que ha provocado el deterioro neoliberal de los servicios públicos), ni justificación humana.
¿Adónde estaría el vil, Sánchez, corazón de hierro mientras se hacía el entierro del joven Guardia Civil?
Lo fácil es decir que los guardias civiles David Pérez Carracero y Miguel Ángel González Gómez han muerto en acto de servicio en Barbate (Cádiz) porque han sido embestidos por una lancha de narcotraficantes criminales. Algún acto oficial, quizá alguna medalla póstuma y el dolor inconsolable de sus familias y compañeros de servicio podría poner fin a la desgracia. Pero dejarlo así me parece muy injusto y simplista. Digamos la verdad.
Policía Nacional y Guardia Civil han incautado 1.668 toneladas de droga en el territorio de despliegue del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar desde que en julio de 2018 el Ministerio del Interior puso en marcha esta estrategia operativa policial para combatir a las organizaciones dedicadas al narcotráfico y el contrabando en esa comarca gaditana.
Aunque Federico Supervielle lleva toda la vida dedicado a la mar, desempeñándose como oficial de la Armada, como escritor tiene los pies sobre la tierra. Participa en el Premio Literario Amazon Storyteller 2021con 'El submarino del narco' y aboga porque más miembros de las Fuerzas Armadas escriban sobre sus experiencias, por acercar su mundo a los lectores a través de la ficción literaria.
El exuberante nivel de corrupción acuñado hondamente en el poder judicial de los Estados Unidos Mexicanos ha llegado en aquellos rincones que vienen debilitando rápidamente la seriedad de la Justicia Mexicana, denigrando a este país latinoamericano con gobernantes inmersos en la narco-política, kakistocracia y con el nepotismo marchitando bajo la luz del sol.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido una reunión en la que se han presentado los resultados del primer año de aplicación del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, un conjunto de medidas para mejorar la seguridad ciudadana en la zona mediante actuaciones y objetivos a corto y medio plazo.
Hace unas semanas tuve la oportunidad, y la fortuna, de compartir con Pere Cervantes (Barcelona, 1971) la presentación de su novela ‘Golpes’ (Premio Letras del Mediterráneo y Premio Qubo de Narrativa de 2018), editada por Alrevés. El acto tuvo lugar en El Corte Inglés de Colón de la ciudad de València. De aquel evento surgió esta charla, una entrevista, quizá postergada demasiado tiempo.
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