Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Palabras Erectas

Fabra el empecinado

Rajoy quiere aburrirlo para que renuncie a ser el candidato para Valencia pero quienes conocen a Alberto Fabra aseguran que resistirá hasta la extenuación
Rafa García
martes, 9 de diciembre de 2014, 08:28 h (CET)
Tal como ya hizo con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, la dirección nacional del Partido Popular parece dispuesta a conseguir la renuncia por aburrimiento del presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, a quien desde Moncloa y Génova se afanan por maltratar todo cuanto pueden. Lo menosprecian y siembran dudas sobre su liderazgo para que sea el propio Fabra quien anuncie que no será el candidato de los populares en las autonómicas del próximo mes de mayo.

Así se las gasta Rajoy. Y por extensión, María Dolores De Cospedal, la secretaria general del PP, quien al ser preguntada el pasado día 2 de diciembre sobre las posibles candidaturas de Aguirre para la alcaldía de Madrid y de Alberto Fabra para la Generalitat Valenciana, contestó que el PP tiene “la posibilidad de elegir entre bastantes personas y eso es bueno para un partido político, que no tenga sólo una opción, y en esa tarea estamos ahora”.

Un tremendo ‘zas en toda la boca’ para el presidente de los valencianos, que se suma a una larga lista de desaires. Recordemos que tras autoproclamarse candidato en un acto de partido, De Cospedal se ha negado reiteradamente a su ratificación; que lleva mendigando una reunión urgente desde el pasado mes de julio para la que aún no hay fecha con el ministro Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que también estaría presente la cúpula de los empresarios valencianos; que el propio Montoro ha dejado a última hora tirado y a los pies de los caballos al presidente valenciano, al decidir que no habrá nuevo sistema de financiación autonómica en la presente legislatura, y que Rajoy, que no recibe a Fabra, pone alfombra roja en Moncloa a Rita Barberá, su gran enemiga política.

No obstante, quienes lo conocen bien, aseguran que Alberto Fabra no se lo va a poner fácil a la cúpula madrileña de su partido; que va a resistir, le hagan las fechorías que le hagan, porque se ha propuesto ser el candidato del PP en las autonómicas de 2015, sea como sea. Incluso a costa de añadir nuevos episodios a su interminable lista de errores garrafales y comportamientos absurdos. La última ha sido encargar a la secretaria general de los populares valencianos, Isabel Bonig, una recogida de firmas en el partido, a fin de conseguir su proclamación como candidato. Algo que parece muy complicado porque según se decía el pasado fin de semana en el diario Las Provincias, las direcciones provinciales de Valencia y Alicante no estarían por la labor. Circunstancia que habla bien a las claras de la debilidad orgánica de Alberto Fabra, toda vez que el presidente provincial del PP en Alicante, José Ciscar, es además vicepresidente de la Generalitat Valenciana.

Fabra paga ahora muy caro su carácter sumiso y pusilánime. Cuando llegó no tuvo arrestos para pasar a cuchillo a todos los presuntos (aún le quedan tres imputados en Las Cortes Valencianas, uno de ellos Ricardo Costa, el compañero de sastre de Francisco Camps). Y tampoco para plantarse ante Madrid; prefirió decir a todo ‘sí bwana’. Y ahora comprueba que la incapacidad y la sumisión lo han acabado convirtiendo en un presidente de usar y tirar.

Noticias relacionadas

“No vengo a insultar a Pedro Sánchez, vengo a ganarle”. La frase de Alberto Núñez Feijóo a principios de marzo de 2022, cuando los barones del PP se cargaron a Pablo Casado, es tal vez la mayor mentira en la política española desde el 11M. La campaña por derribar, al precio que sea y de las maneras que fueran, al presidente del Gobierno no tiene precedentes en la política española.

Para Pedro Sánchez, las víctimas de Paiporta y los voluntarios que se volcaron con el desastre de la localidad «son unos violentos marginales». No se imagina el presidente cómo llamamos a los psicópatas que han mostrado dejadez ante esta tragedia, además de pretender sacar rédito político al sufrimiento de los habitantes de la mencionada localidad.

Cuando en plena pandemia Donald Trump sugirió tratar el coronavirus inyectándose desinfectante y luz solar, me acordé de toda la fauna que conocí en el bar que mis padres tuvieron y donde me crie. Allí, como el expresidente de los EE.UU., los clientes sabían de todo, algo que, a mí, muchacho observador donde los hubiera, me fascinaba.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto