Son tiempos difíciles, y ya han sido especialmente complicados. La pandemia del coronavirus nos ha llevado a cambiar por completo nuestra mentalidad y nuestra rutina diaria para adquirir nuevos hábitos. Hemos pasado por un confinamiento bastante duradero, y ahora tenemos que salir a la calle cuidando las distancias, llevando mascarillas y siempre con la amenaza de un posible rebrote.
El mundo ha cambiado, pero la amenaza de la COVID-19 no es la única que nos sobrevuela. Hay otros problemas de salud, otros inconvenientes que han empezado a surgir a raíz del estado de alarma y como consecuencia de todo lo que está sucediendo. Las personas nos estamos enfrentando a otros riesgos para nuestra salud, algo que pone más de manifiesto la verdadera fragilidad que nos da forma.
Los nuevos problemas de salud en tiempos de COVID-19 Los profesionales del sector sanitario, tanto médicos como psicólogos, ya lo están advirtiendo. La lucha contra el coronavirus está elevando el nivel de desgaste mental en las personas, elevando el estrés, generando tensiones y causando cierta propensión a la depresión en determinados sectores de la población. Como bien se explica en este artículo, las consultas a psicólogos están aumentando considerablemente en las últimas semanas.
Aumentan y, probablemente, seguirán haciéndolo. La situación global tiene al coronavirus siempre sobrevolando el horizonte, con el miedo a un rebrote que lleve de nuevo al confinamiento y otra vez al cambio drástico en el estilo de vida de las personas. La continua sensación de que se avecina una crisis económica, de que las dificultades van a ser mayores para poder vivir con normalidad, o incluso la incertidumbre de no saber cuándo podremos volver a salir a las calles como hace tan solo unos meses.
Todo eso se suma, incrementa las preocupaciones y lleva a un estrés mental totalmente desaconsejable. No solo se están viendo más consultas a especialistas en psicología por riesgo de depresión, por problemas de cambios de humor o incluso por la pérdida del interés en las relaciones sociales. Todo eso es una parte de la moneda, en la otra están apareciendo también los problemas físicos de salud.
¿Problemas físicos? Aunque resulte extraño, los problemas físicos son una realidad para muchos que abordan la nueva normalidad de forma muy parecida a como abordaban el confinamiento. Los puestos de empleo en los que se puede optar por el teletrabajo son los principales impulsores de esta problemática, sobre todo porque los trabajadores no se mueven como antes.
Es un sedentarismo que se apropia del día a día y que puede facilitar la aparición de dolores y problemas de espalda, de brazos o incluso de piernas. Por eso no es nada aconsejable dejarse llevar completamente por este ritmo sedentario y tratar de buscar alguna actividad que acompañe al trabajo en casa. Un detalle tan pequeño como el desplazamiento de casa a la oficina puede hacer mucho por nuestro bien, y ahora se ha perdido en muchos casos.
A todo esto acompañan también las jaquecas o incluso las migrañas, que aparecen con más frecuencia en los teletrabajadores. Son nuevos problemas que han surgido a raíz de esta nueva normalidad en la que estamos todos, y de los que cada vez somos más conscientes. Por eso, en estos tiempos de coronavirus también hay que buscar nuevas soluciones.
Recomendaciones para evitar los nuevos problemas de salud Por supuesto, en caso de pérdida de ánimos, cambios de humor repentinos y otras anomalías que puedan afectar el comportamiento habitual de una persona, es totalmente necesario acudir a un especialista en psicología para abordar la situación con profesionalidad y buenos resultados. Los psicólogos pueden ser la ayuda perfecta para resolver y evitar una depresión, o incluso para algo tan simple como tener a una persona que escuche y pueda ayudar en esas cuestiones que parecen no tener solución alguna.
Por otra parte, para los problemas físicos, no hay nada como mantener unos hábitos de ejercicio y rutinas sanas. Los especialistas recomiendan, como siempre, mantener una dieta variada y equilibrada para evitar el sobrepeso, ahora más fácil debido a este nuevo sedentarismo causado por el teletrabajo. No obstante, también hacen especial hincapié en la relevancia de practicar cualquier tipo de deporte.
No es necesario salir siquiera al exterior. El running o el ejercicio al aire libre siempre son buenas opciones, pero es lógico que haya personas con más miedo a salir a practicar ejercicio por el riesgo de contagio. En ese caso, también se recomienda llevar a cabo rutinas en casa, comprar material si fuera necesario y consultar los cientos de tutoriales y rutinas que hay en internet para ejercitarse sin salir del hogar
Hay problemas, pero también hay soluciones. Todos podemos poner nuestro granito de arena para abordar este futuro sin miedo y con menos riesgos. Un cambio de mentalidad para ganar en calidad de vida.
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