El escritor Arturo Pérez-Reverte ha destacado durante la presentación
de su adaptación 'popular y escolar' del clásico 'Don Quijote de La
Mancha' que esta obra "no debería leerse nunca con 15 años a palo
seco", señalando este motivo como una de las razones que le han llevado
a participar en este libro.
Durante una rueda de prensa en la sede de la Academia, Pérez-Reverte
ha detallado los motivos de publicación de esta nueva adaptación,
apoyada por la RAE. "Desde un punto de vista escolar, el Quijote es
complejo y farragoso, inaccesible para un chico de 15 años, que se
perderá en la lectura", ha apuntado.
Es por ello que entiende que su nueva obra podrá servir tanto a alumnos como a
aquellos profesores "que no se vean con fuerzas" o la consideren una obra "compleja". "Un
maestro lúcido con El Quijote en las manos puede hacer mucho más que cualquier plan
educativo", ha señalado.
El propio académico ha reconocido que él leyó en el colegio 'El Quijote' en una edición de
Luis Vives y fue un "buen profesor" el que le hizo "cervantino de por vida". "Lo teníamos en
la cabeza porque lo leímos de forma adecuada. Los alumnos necesitan un profesor que
sepa encontrar las 'pepitas de oro' de esta novela", ha aseverado.
El secretario de la RAE, Darío Villanueva, ha secundado este versión, si bien ha añadido
que con esta publicación se ha cumplido con un encargo del Gobierno español en el año
1912, que solicitó a la academia la adaptación 'popular y escolar', tal y como reza el
antetítulo de la obra.
"Hemos tardado un poco pero nunca es tarde si la dicha es buena", ha bromeado
Villanueva, quien ha adelantado asimismo que también está en preparación otro encargo
pendiente desde hace más de un centenar de años: una edición 'crítica y erudita', a cargo
de Francisco Rico, que verá la luz en "próximas fechas".
COMPLEMENTARIA Y NO SUSTITUTORIA
Respecto a la edición de Pérez-Reverte, el propio autor ha reiterado que se trata de una
obra "complementaria y no sustitutoria" de la original, "respetando" el texto y el lenguaje a
pesar de que se hayan eliminado partes para ofrecer una "lectura lineal".
"He trabajado durante un año para lograr que el lector no se diera cuenta de cuándo ha
sido podado el texto, gracias a un hilo de sutura cervantino". En este sentido, el
académico ha contado con la colaboración del filólogo Carlos Domínguez, quien
finalmente revisó el texto para buscar si fallaban esas "costuras".
Además, la adaptación no cuenta con notas a pie de página, ni un apéndice de los
episodios eliminados, y las palabras "que necesitaban diccionario" han sido sustituidas
por otras "también cervantinas". Respecto a las escenas eliminadas, se encuentran
algunas como la aventura del rebuzno o la del morisco Ricote.
PARTES ELIMINADAS
"Si cortas, cortas, y eliminar algunas partes implicaba eliminar otras. Algunas partes se
han ido fuera porque el conjunto y la armonía de la obra se veían perturbadas y hubo que
hacer esos sacrificios para lograr un carácter armónico", ha indicado.
El académico ha defendido la vigencia del Quijote, alertando de las últimas decisiones
educativas que "alejan" a esta novela de las aulas (según Pérez-Reverte, sólo es
obligatorio en seis países de habla hispana). "Se trata de que no desaparezca de los
planes de estudio, algo que sería un crimen", ha señalado.
"Vivimos un momento en que 3.000 años de la vida cultural se están yendo al diablo
porque Bruselas lo está desmontando y España no puede resignarse a esta tiranía
comunitaria. Cervantes transmitió su personalidad a la obra y El Quijote es un analgésico
que ayuda a superar el dolor", ha señalado.
La novedad con esta adaptación también residirá en el homenaje de la RAE al Quijote
académico de 1780, impreso por Joaquín Ibarra y que contaba con dibujos que ahora se
trasladan a esta edición (en este caso, los originales de los dibujantes). Entre las
imágenes se encuentra una ilustración de Francisco de Goya que no llegó a incorporarse
en la anterior edición.
PÉREZ-REVERTE, SIN LOS DERECHOS DE AUTOR
La adaptación de 'Don Quijote de La Mancha' tendrá una tirada inicial de 30.000
ejemplares (un tercio de ellos en España) y con un precio de 10,95 euros en papel y 6,95 en
digital. El propio Reverte ha renunciado a sus derechos de autor en favor de la RAE, quien
a su vez renunció a otro "pequeñísimo porcentaje" para que se invirtiera "en la calidad" de
la obra.
Según ha explicado Villanueva, no se trata de "una operación comercial, aunque se vaya
a vender, sino de una operación académica e intelectual". En esta misma línea, la
directora de comunicación corporativa de Santillana, Rosa Junquera, ha afirmado que
espera que la obra "no sea un best-seller, sino un long-seller" que tenga unas ventas10/12/2014 Pérez-Reverte: "El Quijote no debería leerse nunca con 15 años a palo seco" sostenidas en el tiempo.
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