En pleno verano, el uso del aire acondicionado dispara la factura eléctrica y la demanda de energía, lo que provoca que se emiten más CO2 a la atmósfera y se agrave el calentamiento global, es decir, que haga aún más calor.
Según la Agencia Española de Medio Ambiente y la Comisión Española un aparato de aire acondicionado emite entre 520 y 3.250 gramos de CO2 a la atmósfera y tiene un coste de funcionamiento por hora de entre 8 y 50 céntimos.
Aunque sobrevivir al verano sin aire acondicionado puede resultar misión imposible en las regiones donde más aprieta el sol, podemos escapar del calor con una serie de medidas que permitirán no destrozar el medio ambiente ni fusilar nuestros bolsillos.
La primera medida, que propone la plataforma habitissimo, es utilizar el aire acondicionado con conciencia. No se debe programar para funcionar por debajo de los 23º-24º, no sólo porque es una temperatura confortable, sino porque programando a menor temperatura no se enfriará la casa más rápido. Se debe tener en cuenta que por cada grado que se disminuye la temperatura el consumo de energía aumenta un 8%. En días muy calurosos, es recomendable encender el aire antes de que la casa se caliente, para que el equipo trabaje con menos exigencia.
Por otro lado, se debe asegurar que las puertas y ventanas cierren perfectamente, para lograr que no se escape aire de la casa. Por este motivo, los profesionales de habitissimo recomiendan tener un buen aislante en ventanas, puertas y techos es básico para conseguir un ahorro de energía superior al 30%. Además, hay que tener en cuenta que los espacios pequeños son más fáciles para enfriar, por lo tanto, si la distribución de la vivienda lo permite, es recomendable cerrar las puertas internas para que el aire acondicionado demore menos en enfriar el lugar.
Otra medida muy importante, es mantener el aparato en buenas condiciones. Si el filtro del aire está sucio, la presión del gas bajará, pues el aire no circula como debería. Por lo tanto, tener los filtros limpios es completamente fundamental para que el aire acondicionado funcione correctamente. Además, unos filtros limpios son sinónimo de un ambiente limpio y saludable. Por otro lado, en el interior del aparato hay un ventilador que hace una función esencial. Este ventilador interior tiene que estar perfectamente limpio, si no lo está, los filtros se ensucian mucho más. Si el ventilador se ensucia, esta suciedad irá poco a poco obstruyendo las rendijas del ventilador e irá pasando a los filtros, algo que además de un problema evidente puede provocar malos olores.
El mantenimiento del aire acondicionado tiene un coste medio de 119 euros, según los presupuestos registrados en la plataforma habitissimo.
Por último, es importante no dejar de usar el ventilador, aunque se disponga de aire acondicionado, ya que es una medida más saludable.“Se debe aprovechar colocando el ventilador en la misma dirección en la que el viento entra a la habitación; y si no hay corriente de aire y el ambiente está muy húmedo, se debe colocar el ventilador soplando hacia una ventana abierta para que pueda mover el aire, para aumentar la eficiencia de este sistema” afirman desde la plataforma habitissimo.
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