La obligatoriedad de llevar mascarilla en los espacios públicos de toda España no sólo representa un gasto extra importante para las familias, según la OCU la cifra puede llegar hasta los 155€ al mes, sino que también se ha convertido en una causa importante de polución y contaminación urbana. No es extraño encontrarse con mascarillas y guantes por las calles, pero además tampoco hay un conocimiento muy claro por parte de la ciudadanía a la hora de desechar el material de protección contra el Covid-19.
Antonio Archer, creador de las mascarillas higiénicas reutilizables Happo Mask critica el hecho que la administración se ha desentendido de informar sobre el problema del residuo sanitario: “Ningún tipo de autoridad, ya sea a nivel estatal, autonómico o local, se ha hecho cargo de informar debidamente a la gente del peligro ambiental y sanitario que suponen este tipo de residuos”. Archer recuerda que tanto las mascarillas quirúrgicas como los guantes de vinilo o látex usados van al contenedor destinado al resto.
Sin ir más lejos, y según un informe de Greenpeace España en torno a la generación de residuos sanitarios en España durante el estado de alarma, sólo en los servicios de Cataluña se detectó un aumento del 350%, mientras que en la Comunidad de Madrid el aumento fue del 300%. “Es obvio que cuando hay una necesidad sanitaria, también deba de haber recursos para tratar este tipo de residuos”, demanda Archer.
|