Hermanos: Igual que estamos debatiendo entre el dilema que supone jugarnos la salud o la economía, en España nos estamos debatiendo entre la transición ecológica que ahora debe abrirse y la necesidad de acometer la reindustrialización.
La salida de la crisis originada por la pandemia tiene que ser sostenible y los gobiernos estatal y autonómicos disponen ahora de la posibilidad de impulsar la descarbonización con los multimillonarios fondos europeos que están a punto de llegar. La descarbonización y la paulatina eliminación de los gases con efecto invernadero no deben estar reñidas con una nueva industria respetuosa con el medioambiente.
El fondo de reconstrucción que nos va a llegar de Europa exige que este dinero se destine al cambio de nuestra economía (la europea) aplicando tecnologías que limiten les emisiones de gases y que dependan menos de los combustibles fósiles. Y ello no debe estar reñido con la reindustrialización necesaria.
Hacerlo puede ayudar a salir antes y mejor de la recesión. A favor tenemos una población concienciada. No como en EE.UU. en la que los lobbies todavía tienen fuerza suficiente para mantener que el cambio climático es una patraña y que se puede seguir contaminando a escape libre. O como en China o India donde ni siquiera se ha enterado la población de qué es eso del cambio climático.
La nueva economía verde es una oportunidad económica para todos los europeos, pero sobre todo para los españoles a quienes nos sobra energía solar. Una energía limpia que debemos saber utilizar en beneficio de nuestra industria y nuestro medioambiente.
|