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Podemos puede

Decían que Podemos era fruto del cabreo y que el suflé bajaría. Pero sigue subiendo a solo tres meses de las municipales y autonómicas
Rafa García
jueves, 5 de febrero de 2015, 08:26 h (CET)
Creo que no hay mayor ciego que el que no quiere ver, y me parece que PP, PSOE y numerosos sesudos analistas demoscópicos, se están negando a reconocer lo que a todas luces ya parece una evidencia: que el efecto Podemos es de mucho mayor calado del que se está diciendo.

Llevo más de seis meses leyendo y escuchando que la intención de voto que recogen las encuestas a favor de Podemos es fruto de un cabreo puntual, que se irá diluyendo conforme se aproxime el proceso electoral. Así se dijo el pasado mes de noviembre cuando se publicó la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 2014.

Fue el mismo argumento que algunos repitieron ayer, en febrero y a solo tres meses de las municipales y autonómicas. Aunque los comicios están a la vuelta de la esquina, el suflé, lejos de bajar, sube. Sube y sube, mucho más de lo que los fogones del CIS están dispuestos a reconocer.

Asegura la encuesta gubernamental que de celebrarse ahora mismo las Elecciones Generales, el Partido Popular sería el más votado, con el 27,3% de los votos; detrás iría Podemos con el 23,9% y en tercera posición estaría el PSOE con el 22,2%. Es el resultado que sale de la cocina tras un prolongado proceso de cocción en los fogones.

Lo que pasa es que también hay sociólogos que ponen en duda los habituales procesos culinarios del CIS; porque no hay recuerdo de voto posible hacia Podemos, y porque éste es un momento político muy especial, en el que no está claro que siga estando vigente la metodología tradicional.

Es cierto que el 20,8% de los encuestados asegura no saber todavía a qué opción votará, y que el 1,2% se niega a contestar, pero lo que no admite discusión es que la mayor parte de las personas preguntadas ha reconocido que va a votar a Podemos, concretamente el 19,3% de las mismas. La segunda opción es el PP, con el 12,9%; y la tercera el PSOE, con el 12,4%. Una victoria contundente porque los de Pablo Iglesias aventajarían a los populares en 6,4 puntos.

Teniendo en cuenta que antes de las Elecciones Europeas de 2014 las encuestas se equivocaron de plano al no detectar la aparición de Podemos en el tablero, y la exhibición de fuerza que el pasado sábado hizo este partido en las calles de Madrid, ¿sería descabellado pensar que en otoño España podría vivir un vuelco electoral similar al que Syriza ha protagonizado en Grecia?

Por cierto, como también se ha demostrado en el país heleno, normalmente los indecisos suelen decantarse por la corriente electoral que acapara mayor simpatía. Y según el CIS, resulta que en España Podemos es el primer partido con diferencia en intención de voto.

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