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Ficha técnica
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78- Real Madrid: Campazzo (13), Llull (7), Rudy Fernández (10), Ayón (4) y Reyes (11) -quinteto titular- Nocioni (4), Rivers (0), Maciulis (3), Sergio Rodríguez (6), Carroll (10), Bourousis (6) y Slaughter (4).
52 – Dominion Bilbao Basket Colom (5), Bertrans (10), Mumbrú (5), Williams (6) y Wragge (3)-quinteto inicial- Borg (4), M. Todorovic (14), D. Todorovic (0), Raúl López (5) y Andusic (0).
Parciales: 23-7; 29-17; 14-19; 12-9.
Árbitros: Arteaga, García Ortíz y Rial.
Incidencias: Trigésima jornada correspondiente a la fase regular de Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 8.599 espectadores.
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Semana de euforia en el Real Madrid. A su clasificación para la Final Four de Madrid (tercera consecutiva del club) se sumó su asalto al liderato de Liga Endesa. La derrota de Unicaja (en Sevilla) permitió al Real Madrid recuperar el primer puesto en ACB. Para celebrar su billete hacia el trono europeo, el cuadro de Laso se regaló y obsequió a sus seguidores con un encuentro de fantasía. De esos que gustan en Madrid: baloncesto ofensivo y acciones espectaculares en velocidad. El Real Madrid arrolló al Bilbao Basket, cuarto clasificado. Prácticamente no hubo ni partido. Y este jueves, con la visita de Unicaja, podría sellarse el primer puesto en competición doméstica.
Primero contra cuarto. El Real Madrid cansado tras su periplo exitoso en Turquía. Regreso a Liga Endesa tras quince días de ausencia (el partido aplazado de Unicaja se juega este jueves). Se esperaba, por tanto, un duelo equilibrado. No sucedió. El Real Madrid vive en una fiesta permanente. Baloncesto ofensivo y espectáculo puro en cada acción. Su primera mitad ante Bilbao Basket certifica que está en plena forma de cara al tramo final de temporada. No se notó ni el cansancio, ni la tensión, ni la relajación por obtener el pase a la Final Four. El primer cuarto fue un aviso: 23-7 de parcial con una valoración global de 35 a -5.
El Bilbao Basket, que bien es cierto que saltó absolutamente de paseo al Palacio de los Deportes, no pudo contener la avalancha de baloncesto blanca. Ni dentro de la zona (notó la ausencia de Hervelle), donde Reyes es mucho Reyes, ni tampoco por fuera, donde Rudy Fernández hacía y deshacía a su antojo. El Real Madrid era libre. Volaba. Y defendía: el conjunto de Sito Alonso sólo fue capaz de anotar 3 canastas de 20 intentos. No estaban cómodos. Ni encontraban cómo aplazar a un Real Madrid en estado de dulce.
Lesión de Carroll
El segundo cuarto pareció comenzar con un Bilbao Basket más entonado: hizo diez puntos en 3 minutos. Lo que pareció un síntoma de recuperación quedó en un oasis en mitad de su travesía por el desierto. Con Sergio Rodríguez haciendo diabluras en la dirección –y anotando triples de impresión desde la esquina y sin ángulo de tiro- y Carroll (tres tiples seguidos antes de lesionarse el tobillo) más otros dos de Campazzo acabaron por tumbar al Bilbao Basket antes del descanso: 52-24. El argentino, por cierto, vivió una de sus mejores actuaciones: centrado en la dirección, dando asistencias, anotando... ganándose los minutos.
Los dos cuartos siguientes se convirtieron en un entrenamiento con público. Nada que jugarse. El tanteo se marchó hasta más allá de los treinta de diferencia. Y Laso, con buen criterio, repartió minutos para dosificar fuerzas. La lección del pasado año está presente más que nunca en estos días. Y mientras trascurrían los minutos se conoció que Carroll tendrá para unas dos semanas debido a su esguince de tobillo. Fue la noticia trise de un triunfo que hace que el Real Madrid iguale la racha de 14 triunfos consecutivos en casa, alcanzada la pasada temporada. Ahora ya espera el Unicaja, y en caso de ganarle se tomaría una pequeña ventaja en la pugna por el liderato final en la fase regular de Liga Endesa. Sería la guinda a unos días pletóricos, y todo pensando en la Final Four.
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