Tengo que comenzar diciendo que muchas veces tiendo a generalizar en mis escritos. Alguno de mis lectores me lo achaca. El que generaliza comete un gran error y puede caer en una injusticia evidente. Por eso voy a intentar referirme a una serie de mascotas y a aquellos que escudan su soledad elegida en la incomodidad de tener niños.
Soy un gran amante de los animales; los cuales han compartido mi vida desde pequeño. En mi casa siempre han coexistido perros, gatos y pájaros con mis hijos, sin ningún tipo de problemas. Pero cada uno en su sitio.
Últimamente están llegando a mis oídos noticias comentando situaciones que chirrían en mi mente. Por ejemplo: un conocido futbolista portugués envía a su gato Pepe (un poco raro de ver) en un jet privado desde Italia a España, para atender aquí una grave enfermedad del minino. Por parte Lady Gaga ofrece 500.000 $ de recompensa por el rescate de dos perros que le han sido sustraídos. (Finalmente le han sido devueltos por una mujer que reclama el medio millón del ala).
Leo en el Diario Sur del sábado que “en Málaga ya hay el doble de mascotas que de niños”. En Málaga capital hay 88.179 niños que conviven (o no) con 110.000 mascotas incluidas en los censos veterinarios. ¿A que se debe esta situación? Esta claro que se buscan los animales de compañía para llenar la soledad (impuesta o elegida) en la que se encuentran muchos. El número de niños decrece proporcionalmente en función del temor a la responsabilidad de criar una prole que, entre otras cosas, disminuye las posibilidades de vivir de acuerdo con las exigencias económicas que dimanan de status social propio del siglo XXI, más basado en el tener y el disfrutar que en el ser. Se cambian hijos por vacaciones o por segunda vivienda. Esta filosofía lleva a proponer por algunos partidos políticos la inserción de las mascotas como miembros de la familia en sustitución de la prole.
Pienso que es muy de agradecer el avance en la cría, cuidado y protección de los animales de compañía. Se intenta mentalizar a la gente de que no tomen a sus mascotas como juguetes, para abandonarlas a las primeras de cambio; se persigue a los salvajes que torturan a sus animales de caza o de compañía. La gran mayoría de los ciudadanos asume la responsabilidad de mantenerlos en excelentes condiciones sanitarias y alimenticias, lo que lleva consigo un trabajo y un gasto considerable.
La buena noticia de hoy se basa en que también convivimos con un montón de familias responsables que asumen la tarea de criar, educar y poner en la vida adulta a unos niños maravillosos sobre los que se cimentará el futuro de esta generación. Que contamos con personas que se preocupan afanosamente en el cuidado y atención de niños propios y ajenos por medio de la familia, de instituciones formativas, sanitarias o de apoyo a los más desfavorecidos.
Termino diciendo que me encantan los animales, pero en su medida. Pensemos también en los niños, esos locos bajitos que también merecen nuestro esfuerzo y nuestra atención. Dan mucho que hacer, pero son el mejor legado que podemos dejar al futuro. Estoy totalmente rodeado de ellos. Son el principal motivo de mi vida.
Anímense. Me lo agradecerán.
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