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UPN y la manipulación del miedo en Navarra

UPN y la manipulación del miedo
Germán Gorráiz López
viernes, 15 de mayo de 2015, 00:47 h (CET)
El establishment navarro sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, económica, universitaria y mass media de Navarra”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses económicos y amalgamada por la defensa a ultranza de la “unidad identitaria de Navarra” y que tendría su plasmación práctica en la perpetuación “sine die” del sistema feudal político-económico imperante en Navarra desde la Guerra Civil del 1939 y que tendría como efecto colateral la condena al ostracismo oficial de una cuarte parte de la población navarra que se verá obligada a vivir en un gueto lingüístico (euskera), sindical (ELA, LAB, STEE- EILAS, EHNE) y político (sector abertzale).

Así, cerca de 100 familias o clanes familiares dominarían todos los centros de poder económico, político, universitario y mediático de la Comunidad Foral, aunque tan sólo serian satélites orbitando en la esfera de gravedad del Opus Dei, élite Alfa que habría fagocitado todas las sub-élites del establishment navarro convirtiendo a la Comunidad Foral en un coto feudal en pleno siglo XXI, es decir, una distopía de naturaleza real (no ficticia). El término distopía fue acuñado a finales del siglo XIX por John Stuart Mill en contraposición al término eutopía o utopía, empleado por Tomas Moro para designar a un lugar o sociedad ideal. Una distopía sería “una utopía negativa donde la realidad transcurre en términos antagónicos a los de una sociedad ideal” y se ubican en ambientes cerrados o claustrofóbicos enmarcados en sistemas seudo-democráticos donde la élite gobernante (establishment) se cree investida del derecho a invadir todos los ámbitos de la realidad en sus planos físico y virtual , no dudando en restringir los derechos básicos de la ciudadanía y estigmatizar a todos los sectores refractarios a la doctrina oficial del establishment navarrista con el anatema recurrente de su presunta filiación proetarra, de lo que sería paradigma el controvertido informe atribuido a la Guardia Civil sobre el Profesorado del Modelo D, (modelo educativo que utiliza el euskera como lengua vehicular).

UPN y la manipulación del miedo
El biólogo Lyan Watson en su obra "Lifetide" publicada en 1.979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada , momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad , tesis conocida como "Teoría del Centésimo Mono". Sin embargo, el necesario cambio de mentalidad o metanoia de la sociedad navarra estaría lastrada por el encefalograma plano de su conciencia crítica, favorecida por una práctica periodística peligrosamente mediatizada por la ausencia de la exégesis u objetividad en los artículos de opinión y por el finiquito del código deontológico periodístico que tendría su plasmación en la implementación de la autocensura y en la sumisión “nolis volis” a la línea editorial de su medio de comunicación y que habrían convertido al periodista en mera correa de transmisión de sus amos. Así, Diario de Navarra, el periódico de mayor difusión del territorio foral y convertido en portavoz oficioso de los postulados del régimen navarrista, habría implementado en la psique de la sociedad navarra el mensaje claro y nítido del establishment navarrista ( “Que vienen los vascos”), mediante la teoría de “la aguja hipodérmica o bala mágica” basada en “inyectar en la población una idea concreta para dirigir la opinión pública en beneficio propio y que permite conseguir la adhesión de los individuos a su ideario político sin tener que recurrir a la violencia”, así como los clichés idiomáticos actualmente vigentes, dando prioridad al uso y promoción de los idiomas español e inglés y quedando el euskera condenado a vivir en su gueto geográfico e ideológico.

Navarra bajo la tutela del Gobierno central
Con el Gobierno navarrista de Yolanda Barcina se habría producido una clara sumisión de UPN a los dictados del Gobierno del PP, pues debido a su minoría parlamentaria en la Cámara navarra habría llegado a un acuerdo tácito con el Gobierno central para frenar las leyes que apruebe el díscolo Parlamento navarro mediante el recurso sistemático ante el Tribunal Constitucional, basándose en el artículo 161.2 de la vigente Constitución que señala que “el Ejecutivo central podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las CCAA” (de lo que sería paradigma la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto a la energía eléctrica, contraria a la capacidad tributaria de Navarra según el prisma jurídico navarro), y que ha supuesto “de facto” el vaciar de contenido las competencias legislativas de la Cámara foral y convertir a Navarra en una Comunidad tutelada por el Gobierno central.

Asimismo, estaríamos en la antesala de un severo recorte de la capacidad de la Cámara Foral para legislar impuestos (autogobierno fiscal navarro), que se enmarcaría en el contexto de la instauración de una nueva Doctrina autonómica por parte del establishment dominante del Estado español, doctrina que consistiría en la implementación de un Estado seudofederal basado en el democrático e igualitario café para todos y que contará con las bendiciones del PSOE pero que sería un misil en la línea de flotación de la pervivencia del régimen foral diferenciado navarro y su capacidad auto-gestionaria. Así, la reciente demanda presentada por el Gobierno central ante el Tribunal Supremo exigiendo la devolución de Navarra al Estado de la recaudación del IVA de VW-Navarra entre los años 2007-2011 (1.500 millones €, equivalente al 40% del presupuesto anual de la Comunidad Foral), supondría “de facto” la declaración de default por la Comunidad Foral y la asunción de competencias básicas como Educación y Sanidad por el Estado central.

Como era previsible, dicho contencioso finalizó con la retirada del recurso ante el Supremo por el Gobierno central como gesto de buena voluntad del Gobierno de su Borbónica Majestad pero permanece latente el riesgo de la aplicación de nuevas restricciones al autogobierno de la Comunidad Foral en las próximas negociaciones sobre la renovación del Convenio Económico Navarra-Estado, tras las cruzada mediática de partidos como UpyD y Ciudadanos que acusan al régimen foral de “insolidaridad fiscal con el resto del Estado”, medidas constrictivas que podrían convertir a la Comunidad Foral en un autogobierno devaluado, enconsertado y sometido a los dictados del Gobierno Central o Tribunal Constitucional de turno, por lo no sería descartable la reedición de la Gamazada ( reacción popular de la ciudadanía navarra contra la intentona del ministro español Gamazo de suprimir el régimen fiscal navarro establecido en la Ley Paccionada de 1.841).

Hacia la utopía factible del cambio en Navarra
El término utopía aparece como “la búsqueda incansable de la Humanidad desde el comienzo de los tiempos de un lugar o sociedad ideal” y a pesar de su carácter no real, permite reconocer los ideales de una sociedad o comunidad en un momento concreto de su singladura histórica así como los obstáculos que impiden cristalizar su sueño idílico, con lo que la utopía así concebida, sería el camino para alcanzar un sueño que llevaría implícito en su potencia la facultad de devenir en acto concreto (en el camino está la meta), siendo preciso transitar por la senda marcada por el pragmatismo político: “Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”. La utopia factible en Navarra sería la formación tras las elecciones Forales del 2015 de un gobierno de coalición IU-EB-Podemos-Geroa Bai , tutelado por Bildu como alternativa al endemismo navarrista UPN-PSN que dará prioridad en lo social a la revitalización del llamado Estado social y democrático de Derecho y en lo político a la reinstauración del Órgano Común Permanente con la CAV, lo que llevará implícito la asunción de políticas de apoyo y fomento del euskera tendentes a lograr la normalización del uso de la lengua vasca, pero caso de que la miopía política de los partidos de la oposición navarra les impida articular una candidatura unitaria alternativa al atavismo navarrista UPN-PSN y capaz de instaurar un “Gobierno de Progreso en Navarra” tras las próximas elecciones forales del 2015, asistiremos a la división de la sociedad navarra en dos bloques antagónicos e irreconciliables que impediría reeditar en la próxima década la frase de Shakespeare :"Navarre shall be the wonder of the world "(Navarra será el asombro del mundo)”.

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