Unas 1.000 personas según el Ayuntamiento de Barcelona, 2.000 según la organización, han pedido este sábado el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca, en Barcelona, en un acto en el que también ha participado la alcaldesa Ada Colau (BComú). La organización ha explicado en un comunicado que la iniciativa tiene como objetivo denunciar la existencia de los CIE y de "las políticas migratorias racistas", y han pedido que el Parlament se posicione a favor del cierre.
Colau se ha comprometido a trabajar para mejorar el transporte, el acceso al centro y para dar más apoyo social y jurídico a las personas, y ha dicho que "mientras el CIE no cierre, el Ayuntamiento hará todo lo que esté en sus manos para ayudar a las familias".
"Nuestro compromiso en la defensa de los derechos humanos es firme, igual que el de todas las entidades que hoy han participado en esta convocatoria ciudadana", ha insistido Colau.
Aseguran que el CIE no "garantiza la seguridad y los derechos de las personas retenidas", y han señalado que se priva de libertad a personas que no han cometido ningún delito.
Al acto también ha asistido el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello; la concejal de BComú Laia Ortiz; el eurodiputado de ICV-EUiA, Ernest Urtasun; el diputado de ERC, Oriol Amorós, y la concejal de ERC en el Ayuntamiento, Trini Capdevila, entre otros.
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